¿Qué es la maceración de plantas medicinales?

También llamada proceso de infusión, consiste en colocar el producto en contacto con un líquido con una temperatura mayor a la ambiental y menor al punto de ebullición o hervor.

Macerar consiste en dejar elementos naturales como frutos, raíces, plantas o flores en un soporte para extraer de ellos los principios activos.

Nuestra recomendación es que para este tipo de elaboraciones optes por plantas secas, como romero, lavanda, caléndula, hipérico, centella asiática, arnica… Todo dependerá de las propiedades que quieres que tenga tu macerado.

Su objetivo es desactivar la mayoría de los enzimas para parar la conversión y facilitar el proceso de filtración (el macerado se vuelve menos «viscoso»). En algunos casos también puede ayudar a mejorar la eficiencia.

La maceración es un proceso de extracción de sólido a líquido. Técnicamente es muy sencillo: una materia prima sólida se deja reposar en un líquido durante un tiempo determinado. Los compuestos –aromatizantes, colorantes, etc. – presentes en el sólido pasarán al líquido extractante si son solubles en él.

Entre los macerados destacan en sabor son: de mango, menta, mandarina, arándano y coco, granadilla, limón, camu camu, guindon, maracuyá, fresa, lima, pera, melón, cacao, marrasquino, café, piña, anís y castaña, hierba buena, cedrón, eucalipto, hoja de naranjo, etc.

La duración de la maceración depende del vino a obtener: 4-7 días para vinos frescos y afrutados para consumir jóvenes, 15-20 para vinos ricos en taninos destinados a una larga crianza. Los antocianinos, de hecho, alcanzan el nivel máximo de liberación después de 2-5 días.

En gastronomía, la maceración se hace con un preparado líquido compuesto esencialmente de vino o algún licor, y de azúcar donde se deja reposar fruta y especias para que se ablande y coja un sabor especial.

El macerado se prepara utilizando cualquier parte de la planta de dos maneras: el método en caliente o el método en frío. En el método en frío, se vierte el aceite sobre la materia prima y luego se deja a temperatura ambiente durante 3 semanas, durante las cuales hay que mezclar la sustancia todos los días.

Para macerar las frutas, necesitamos utilizar un alcohol puro y neutro que hará más fácil la incorporación de nuevos sabores a nuestros licores. Se pueden encontrar de diversos grados, pero los más comunes son: de 40º, de 50º y de 95º.

Quizás la diferencia más importante es que mientras que la fermentación alcohólica del vino la realizan las levaduras, en una maceración carbónica el proceso empieza por las enzimas.

tr. Mantener sumergida alguna sustancia sólida en un líquido a la temperatura ambiente, con el fin de ablandarla o de extraer de ella las partes solubles.

1 mazonear, apisonar, pisar. Ejemplo: Antes de cocinarla, maceró la carne con el martillo.

Maceración: Hace referencia a la trituración de compuestos botánicos, como en el caso de trituración de semillas o frutos mediante el uso de agua purificada ya que algunas plantas no pueden someterse a altas temperaturas debido a su probable pérdida de principios activos.

La gran diferencia entre el macerado y el marinado, entonces, es que cuando maceramos un alimento no necesariamente tenemos que cocinarlo luego, puesto que en algunos casos se consigue curar el producto.

La presencia de maceración significa que el exudado no esta suficientemente controlado. El exceso de exudado entra en contacto con la piel periulceral y puede causar maceración. Esto lo debe controlar el profesional eligiendo un apósito para CAH apropiado y que absorba la cantidad de exudado que necesite la herida.

Se preparan dejando macerar la planta desecada y triturada en alcohol, a temperatura ambiente, durante 2 o 3 días. Si en lugar de la planta desecada se utiliza la planta fresca, se llaman alcoholaturos. Las tinturas se toman muy diluidas (de 15 a 25 gotas en un poco de agua) tres veces al día, antes de cada comida.

La maceración se puede realizar en frío o aplicando calor. El calor acelera el proceso, pero se pierden cualidades y nutrientes.

La maceración carbónica es un proceso que ocurre en la fermentación y que, en vez de desgranar las uvas para extraer sus jugos, utiliza los racimos completos en un tanque hermético cuya atmósfera no tiene oxígeno, sino que dióxido de carbono.

Macerado en frío

Consiste en sumergir un producto en un líquido frío durante un tiempo con el objetivo de traspasar parte de los aromas y sabores del producto al líquido en cuestión.

Para la repostería existen en el mercado aromas de ron sin alcohol. También podemos usar zumos de frutas, especialmente de uva, piña o manzana, mosto, o un almíbar suave macerado con frutas secas. Para rones más oscuros, y especialmente para repostería, la melaza o miel de caña aportará un toque muy bueno.

La maceración es un proceso que se lleva a cabo en numerosos alimentos para potenciar y extraer al máximo su sabor. Hacerlo en algunas frutas, además, ayudará a ablandarlas antes de cocinarlas, por lo que obtendrás una textura más suave para realizar múltiples platillos.

En la maceración en caliente: El aceite se vierte en un recipiente de cristal, preferiblemente Pyrex, y se introduce al baño maría durante 6 – 8 horas junto con la materia vegetal que queramos infusionar.

La principal diferencia entre estos productos está en su composición, y aunque algunos de estos puedan tener un mismo fin, la materia base de cada uno lleva a que su uso sea diferente.

De acuerdo con la web británica Formula Botanica, los oleatos, también llamados aceites macerados, son aceites portadores que actúan como disolventes para extraer las propiedades de las plantas. Entre los aceites base comúnmente utilizados para macerar se encuentran, entre otros, los de oliva o girasol.

El porcentaje de alcohol del producto final es entre 16 - 20°GE.

Caracteristicas del Macerado de Damasco

Tipo: Macerado con frutas. Porcentaje de Alcohol: 18% vol.