¿Qué es la masa pasiva del concurso?

Definición. La masa pasiva, está formada por los créditos contra el deudor común que conforme a la Ley Concursal no tengan la consideración de créditos contra la masa.

La masa pasiva del concurso la forman:

Una vez declarado el concurso, todos los acreedores del deudor, ordinarios o no, cualesquiera que sean su nacionalidad y domicilio, sin perjuicio de las excepciones previstas en la ley.

La masa activa, está formada por el conjunto de bienes y derechos integrados en el patrimonio del deudor a la fecha de declaración de concurso y los que se reintegren al mismo o adquieran hasta la conclusión del procedimiento.

La ley nos habla de liquidar la masa activa del concurso, la cual está constituida por la totalidad de los bienes y derechos integrados en el patrimonio del concursado al declararse el concurso y por los que se reintegren al mismo o adquieran hasta la conclusión del procedimiento .

La insuficiencia de la masa activa se da en aquellas situaciones en que una persona se acoge al concurso de acreedores pero carece de patrimonio que se pueda liquidar para aplicar a sus deudas.

La masa activa del concurso comprende todos los bienes patrimoniales de la empresa concursada en la fecha de declaración de concurso. La masa pasiva son aquellos créditos (deudas) contraidos por la empresa y que se pueden incluir en el concurso (créditos concursales).

Son créditos externos en los que un residente tiene la condición de deudor y un no residente diferente de persona natural o un Intermediario del Mercado Cambiario la condición de acreedor. En este último caso, el crédito debe estar estipulado, desembolsado y pagado en moneda extranjera.

Los créditos privilegiados, como su propio nombre indica, son el tipo de deuda que tiene mayor preferencia a la hora de ser cobrados. Entre ellos se encuentran, de forma general, aquellos que tienen vinculado algún bien del deudor (la casa, el coche, etc.) como garantía en caso de impago.

En resumen, el Procedimiento Concursal finaliza cuando se ha cumplido el convenio acordado con los acreedores, el administrador concursal ha concluido la liquidación del patrimonio del deudor y ha distribuido los activos entre los acreedores, o cuando no hay activos para satisfacer a los acreedores.

Los créditos contra la masa deben pagarse a su vencimiento y por ello no deberían estar afectados por el concurso, mientras que a los concursales les puede suponer la suspensión de pagos.

Una vez aprobado el plan, las operaciones de liquidación no podrán durar más de tres meses, prorrogables, a petición de la administración concursal, por un mes más.

Los principales efectos de la apertura de la fase de liquidación del concurso son: Si el concursado fuese persona natural se extinguirá su derecho a alimentos con cargo a la masa, salvo que ello le resultare imprescindible y se suspenderán sus facultades de administración de su patrimonio.

El concurso de acreedores sin masa (artículo 37 bis TRLC) se produce cuando una empresa o persona es insolvente, declarada en concurso, y no tiene activos suficientes para cubrir todas las deudas pendientes. En otras palabras, el deudor carece de derechos o bienes con los que afrontar sus deudas.

Merc. Estado de la masa activa del concurso que imposibilita el pago de todos los créditos de la masa, bien por mera escasez, bien por falta absoluta de bienes y derechos.

La liquidación terminará cuando el juez dicte la resolución acordando la conclusión del concurso, que se publicará en el Registro Público Concursal.

Los créditos concursales son los pasivos que posee la sociedad, lo que significa todas las deudas que tiene desde antes de la declaración de concurso. Mientras que los créditos contra la masa son los gastos o deudas que se han originado después de la declaración del concurso de acreedores.

Fase Común, durante la que se presenta la solicitud y se declara el concurso el cual será clasificado como voluntario o necesario. Fase de Convenio, en la que tanto el deudor como los acreedores podrán presentar una propuesta de convenio para llegar a un acuerdo y solucionar el problema de insolvencia.

Pasivos corrientes

Préstamos a corto plazo. Inventario. Sobregiros y cargos bancarios. Cuentas por pagar (dinero que se debe a los proveedores)

El pasivo se refiere a los gastos de la empresa destinados a la formación de activos, así como a las obligaciones de una entidad empresarial frente a las contrapartes que actúan como acreedores. Ejemplos de pasivos son: Impuestos. Hipotecas y préstamos al consumo.

Cuando el Pasivo (todo lo que debes y tienes que devolver, tanto a corto como a largo) es mayor que el total del Activo, claramente no tienes recursos (ni a corto ni a largo plazo) para hacer frente a tus deudas. Eres insolvente. Y esta situación es perfectamente posible y ocurre cuando el Patrimonio Neto es negativo.

Se considera crédito post concursal o deuda post concursal a toda aquella deuda generada tras la fecha de publicación del inicio del concurso de acreedores. En este sentido, la deuda post concursal deberá ser pagada en su fecha de vencimiento, sin poder ser excluible de su exigibilidad de obligaciones.

Los más importantes son los Créditos de Consumo, Créditos Comerciales y Créditos Hipotecarios. Los créditos son una forma de acceder a dinero para cumplir con objetivos personales y de negocios, Los más importantes son los Créditos de Consumo, Créditos Comerciales y Créditos Hipotecarios.

Crédito que se satisface en el concurso con prioridad sobre los acreedores ordinarios y subordinados. La prioridad puede ser general, en cuyo caso afecta a la totalidad de la masa activa, o especial, en cuyo caso se limita a determinados bienes o derechos de la misma.

Cada fase cumple con un propósito específico y contribuye al desarrollo del procedimiento concursal en su conjunto. El concurso de acreedores se divide en cuatro fases definidas en el artículo 508 de la Ley Concursal: fase común, fase de convenio, fase de liquidación y, por último, fase de calificación.

Dada la complejidad del proceso, el tiempo que se tarda en resolver el concurso de acreedores dependerá de la situación financiera de la empresa y la cantidad de acreedores involucrados, entre otros. Por lo general, el concurso de acreedores tiene una duración de entre 6 meses y dos años.

El plazo de prescripción para una deuda por el impago de cualquier tipo de suministros (agua, luz, teléfono, etc.) es de 3 años.

El pago de créditos contra la masa se hará con cargo a los bienes y derechos no afectos al pago de créditos con privilegio especial.