¿Qué es la segregación territorial?

La segregación territorial refiere a la ubicación diferenciada de las clases sociales y, por otro lado al acceso de bienes, servicios, vivienda, pero en definitiva, al desigual acceso a los beneficios de la ciudad. Es una expresión de la exclusión social que se manifiesta en el territorio.

En un sentido geográfico significa desigualdad en la distribución de los grupos sociales en el espacio físico”.

Causas y consecuencias de la segregación social

Como ya se mencionó, la segregación es resultado de la desigualdad social existente en las ciudades. Ella no sólo está basada en diferencias de ingresos, sino también en diferencias culturales, religiosas, étnicas o educativas, que llevan a diferentes estilos de vida.

La segregación es la tendencia a organizar el espacio en zonas con fuerte homogeneidad social interna y fuerte disparidad social entre ellas, en términos de diferencia y jerarquía” (Malizia, 2010:10).

La definición clásica de segregación urbana alude a la separación física o a la distribución desigual de los grupos sociales en las ciudades. En este contexto, el peso de dichos grupos se suele calibrar teniendo en cuenta sus rasgos sociales, económicos o demográficos.

La segregación es una figura jurídica que se utiliza en el derecho inmobiliario para dividir una propiedad en dos o más partes independientes. Este proceso puede ser necesario cuando se desea vender una parte de una propiedad o cuando se busca crear varias propiedades a partir de una sola.

Una segregación es un procedimiento legal que permite separar un inmueble en dos o más, sin importar si se trata de una vivienda o de un local comercial.

Segregación es cuando las personas que pertenecen a un grupo determinado (nivel socioeconómico, raza, sexo, religión, capacidades físicas o intelectuales) no se mezclan con otros distintos a ellos.

Separar a unas personas de otras por motivos de etnia, raza, sexo o sexualidad son sólo algunos ejemplos de segregación. Un ejemplo destacado de segregación es la división entre "blancos" y "negros" en EEUU, que se ha prolongado durante siglos.

Segregación

Por lo general, en los niveles más altos de protección de los edificios, la segregación es imposible. En los más favorables, sin embargo, “la unidad mínima es de 38 metros cuadrados útiles, por lo que la vivienda original debería tener al menos 76 metros cuadrados útiles”, subraya Palacios.

Los pasos que han de seguirse para segregar un inmueble son, en esencia, tres:

El precio de los trámites para segregar una vivienda suele oscilar entre los 1.000 € y los 2.500 €. Y no conviene olvidar que los honorarios de los distintos profesionales que han de verse involucrados, entre ellos especialmente los honorarios de un arquitecto, pueden variar en función de cada caso concreto.

Las ciudades producen su espacio en relación al movimiento total global y por tanto, la reproducción de cada fase del capitalismo, ejerce demandas espaciales específicas y genera de este modo, un nuevo paisaje urbano.

La fragmentación urbana es un proceso a través del cual un territorio urbanizado se divide en múltiples unidades perdiendo coherencia en el funcionamiento entre las partes, con el consecuente deterioramiento de la identidad urbana y por lo tanto del sentido de pertenencia de la población que lo habita.

La segregación espacial es una separación física y una concentración geográfica de grupos de individuos como consecuencia de circunstancias sociodemográficas o socioeconómicas no controlables por los mismos sujetos segregados o excluidos. Es decir, la segregación espacial es análoga a una geografía de exclusión social.

La segregación es el proceso mediante el cual se separa del inmueble original una o varias partes del mismo. De esta manera, las partes segregadas constituyen inmuebles independientes de la matriz, que podrán inscribirse en el registro de la propiedad.

En la segregación el impuesto recae sólo sobre la finca segregada, y en la división el impuesto recae sobre toda la finca. Sólo se puede separar una porción de finca, ya sea rustica o urbana, siempre que se tenga licencia municipal de segregación o declaración de su innecesariedad.

Proyecto de segregación: puede rondar entre 500€ y 1.000€ Tasas de la licencia de segregación: cada ayuntamiento tiene sus tasas y dependen del valor de la finca original.

Para realizar la segregación de una vivienda en dos es necesario llevar a cabo diversos trámites:

La segregación es el proceso mediante el cual se separa del inmueble original una o varias partes del mismo. De esta manera, las partes segregadas constituyen inmuebles independientes de la matriz, que podrán inscribirse en el registro de la propiedad.

Este acto administrativo corresponde al Ayuntamiento salvo en fincas rústicas si no se ajustan a la unidad mínima de cultivo en el lugar ya que al tener la consideración de parcelación urbanística corresponde a la CCAA.

El “proyecto de segregación de fincas” puede hacerlo el técnico en aproximadamente una semana. Si es necesaria licencia municipal, dependerá del retraso que acumule cada ayuntamiento, lo que podrá llevar de 15 días a varios meses.

Cada vivienda debe tener su escritura pública de propiedad (incluso aunque ambas pertenezcan a la misma persona) así que habrá que ir al Notario a obtener esta documentación. Si es una división, se harán dos escrituras públicas independientes para cada vivienda.

¿CUÁNTO CUESTA UNA ESCRITURA DE DIVISIÓN HORIZONTAL? Llevar a cabo una división horizontal cuesta unos 3.800 euros de media. Pero puede variar entre 350 y 11.500 dependiendo siempre de algunos factores como las tasas o los honorarios que se puedan aplicar, entre otras variables.

El procedimiento de segregación está sujeto al Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) y la base que se aplica es el valor de la parte del inmueble que se segrega. En una división, en cambio, se tributará por el valor total del inmueble. Además, hay casos en los que los herederos están exentos de pagar AJD.

¿Quién lo hace? El “proyecto de segregación de fincas” ha de ser realizado por un técnico competente. La “ley Ómnibus” o Ley 25/2009, establece la libre competencia entre diferentes profesionales del sector para este tipo de trabajos.