¿Qué es lo blanco del Espetec?

A pesar de que muchos piensen que se trata de harina, este recubrimiento blanquecino es ni más ni menos que moho. Y no es cualquier moho, sino que se trata de las mismas bacterias que se emplean para elaborar quesos de la gastronomía francesa, como son el brie o el camembert.

Si quieres saber qué es lo blanco del fuet te damos la respuesta más fácil: Lo blanco del fuet es un moho que los que elaboramos fuet provocamos que crezca durante la etapa de secado para evitar que aparezcan otros mohos que estroperían el embutido, así como para darle un toque extra de sabor y aroma.

La capa blanca que recubre algunos embutidos es un hongo. “Tripa rellena con carne picada, principalmente de cerdo”.

Esa es la respuesta del chef Ever Cubilla y que dará una alegría a más de uno que le gusta su sabor pero la quita por pensar que no es saludable. Y es que la piel de este embutido tradicional, muy popular en Cataluña, es una tripa del intestino delgado del cerdo que primero se fermenta y luego se cura.

El estudio alergológico, reveló que tenía una sensibilización IgE mediada al hongo Penicillium, que forma ese “polvillo blanco”, que recubre el fuet y que manipulaba en el trabajo diariamente.

Más concretamente, se trata de un moho producido por las bacterias denominadas penicillium nalgiovense, cuyo objetivo es mantener alejadas cualquier tipo de bacterias perjudiciales. Es decir, su función es proteger la carne.

Es un tipo de moho que está producido por el hongo Penicillium nalgiovense y que se suele aplicar en los embutidos a propósito.

Son muchas las personas que tienen duda de si existe diferencia entre fuet y espetec. ¿Son dos productos distintos o similares? Pues nada mas lejos de la realidad, se trata del mismo producto pero dependiendo de la región donde se consuma, se le denomina más comúnmente de un modo u otro.

Por lo general, la mayoría de los fuets tienen la piel natural y comestible, por lo que no es necesario pelarlo.

No, no es la sal

Nada de esto es cierto. En realidad, la respuesta es mucho más sencilla y lógica. Se trata de cristales de tirosina que se forman durante la maduración de la pieza (de ahí su tacto rasposo y parecido al yeso o la tiza) que aparecen sobre todo en la zona del magro.

Añade suficiente agua a una olla para cubrir el embutido. Añade un chorrito de vinagre y una pequeña cantidad de sal al agua cuando empiece a hervir. Cocinamos el embutido hasta que esté blando.

Se puede conservar varios meses en despensa fresca y seca. Si se mantiene en el frigorífico es recomendable sacarlo un rato antes de que se vaya a consumir para disfrutar de todo su sabor.

Este producto es un embutido, con alto contenido de grasa, grasa saturada, sal y gran densidad calórica. De hecho, alrededor de un tercio del producto es grasa. Por todo ello se desaconseja su consumo y en su lugar se recomienda elegir carne blanca fresca, 3 raciones a la semana (100-150g por ración).

El fuet, también conocido como espetec, tastet o secallona, es uno de los embutidos catalanes más típicos.

El fuet es una excelente fuente de proteínas, contiene hierro, zinc y vitaminas del grupo B, nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Se trata de un alimento de fácil digestión, ya que su proceso de elaboración hace que sea bajo en grasas y en calorías.

Dicho de otro modo, el primer fuet creado. Se le llamaba así porque se probaba para comprobar si la concentración de especias era la adecuada. También se le llama petador en otras comarcas. O incluso espetec.

Lo mejor que se puede hacer es cortar el embutido con un poco de aceite de oliva para evitar que se ponga rancio y taparlo con un poco de papel film.

Información nutricional

Valor energético: 1.749 kJ / 421 kcal. Grasas: 34,0 g. De las cuales saturadas:13,3 g.

En cambio, nuestro fuet está embutido en tripa natural, así que si os gusta podéis disfrutarlo con piel. Por lo general, la mejor manera de disfrutar bien un fuet es cortándolo en rodajas al bies de un centímetro. “Al bies” quiere decir que no se corta de manera totalmente perpendicular a la pieza, sino en diagonal.

Podemos decir que el origen del fuet está en la antigua Grecia y Roma, dónde descubrieron que mezclando la carne con sal, hierbas aromáticas o especias, y pasando por un proceso de secado o ahumado, alargaban la vida de la carne.

El salchichón es más grueso y grande, mientras que el fuet es más fino, estrecho y más pequeño.

Fuet ibérico de bellota (400 -450 grs. aprox.)

Sabor muy parecido al salchichón, pero más suave.

Fuet Espetec CASA TARRADELLAS peso aproximado 180 grs.

En el caso de los embutidos curados, como puede ser la longaniza, el fuet, el chorizo, la secallona o el jamón serrano, es recomendable tenerlos fuera del frigorífico; en un lugar fresco, ventilado, y si es posible oscuro, evitando que la luz solar incida sobre las piezas de manera directa.

Los expertos indican que los embutidos curados, como pueden ser el fuet, el chorizo o la longaniza, pueden conservarse en la nevera por un periodo de entre dos y tres semanas, pero a este respecto, la mayoría de ellos puntualizan que es preferible almacenarlos fuera del frigorífico, en lugares frescos y ventilados.

Se trata de un proceso natural del cocinado, fruto de la salida de agua y de otras sustancias desde dentro de la propia carne. Se desprenden proteínas y grasas que no se disuelven, y por eso forman ese efecto. No aportan nada y da mala impresión, por lo que lo más conveniente es separarlo del plato.