¿Qué es lo más dañino del refresco?

Entre los componentes tóxicos se destaca el ácido fosfórico, que tiene un efecto corrosivo. La aparición de diabetes mellitus, anemia, pérdida del esmalte de los dientes, envejecimiento y obesidad, forman parte de los efectos dañinos a la salud.

El refresco de cola y el de naranja son considerados los más dañinos, ¿pero existe una alternativa saludable? El refresco está hasta el fondo de la lista de bebidas saludables.

Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encontraron que la contaminación ambiental y el tomar refresco y bebidas azucaradas en exceso, daña de forma irreversible órganos vitales del cuerpo como el riñón y el páncreas.

El riesgo de muerte prematura puede derivarse de diversas enfermedades que se pueden detonar debido a la ingesta constante de refresco y bebidas azucaradas como son el aumento de peso y una mayor probabilidad de padecer diabetes tipo 2, así como enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Se ha mencionado que el refresco de sabor como la fresa y manzana es menos perjudicial para la salud, y si bien puede que sea de los que tienen menos gas o azúcar, la diferencia es muy poca, tan mínima que no hace la diferencia, por tanto, no tomes en cuenta estos dos refrescos como una alternativa a los demás.

Los licuados, zumos y batidos de frutas y verduras pueden ser otra opción saludable ya que aportan los micronutrientes de estos alimentos y, en general, contienen poca energía. Eso sí, es importante recordar que no podemos sustituir todas las raciones aconsejadas de frutas y verduras (cinco al día) por estas bebidas.

Pues aunque el Aquarius sea una bebida "sana", contiene una elevada cantidad de azúcar. Por cada lata, insiste Novo, el consumidor ingiere 26gr. de azúcar, cuando la OMS ( Organización Mundial de la Salud) recomienda no superar los 25gr. de azúcar al día.

Resumen: El incremento en el consumo de refrescos se ha asociado con el desarrollo de enfermedades metabólicas como síndrome metabólico, diabetes mellitus tipo 2, obesidad, entre otros.

No obstante, existen algunas estrategias efectivas que te pueden ayudar a superar la adicción y reducir el consumo de refresco como las siguientes:

Consecuencias del consumo de refresco

Se ha demostrado que un alto consumo de azúcares produce enfermedades como obesidad, trastornos metabólicos y caries. A su vez, la obesidad se relaciona con diabetes tipo II, hipertensión, algunos tipos de cáncer e inflamación crónica que debilita la repuesta inmune.

O sea que no hay un mínimo de azúcares que debas consumir, sin embargo, sí hay un máximo, según detalla el experto de la OMS. Si se reducen a menos del 5% se pueden observar mejoras en la salud, esto equivale a menos de un vaso de 250 ml de bebida azucarada al día.

Deshidrata el cuerpo

Al consumir en exceso bebidas azucaradas, se produce una gran cantidad de acidez en el organismo que hay que eliminar. Para ello, el cuerpo usa parte de su agua y provoca una deshidratación mucho más rápida de lo normal.

Otras consecuencias de tomar mucho refrescos son: Aparición de caries. Éstas pueden aparecer porque las bacterias en la boca descomponen el azúcar, produciendo un ácido que disuelve la superficie del diente. Hipoglucemia o resistencia a la insulina.

Sin embargo, podemos probar otras bebidas saludables que nos ayudan a cumplir con los requerimientos de líquidos.

Por lo tanto, la Coca-Cola Light y la Coca-Cola Zero, son vendidas como opciones para los amantes de la famosa bebida gaseosa que se preocupan por cuidar su peso, ya que ninguna de las dos contiene azúcar ni calorías.

Coca Cola tiene un total de 26.6 g por envase de 355 ml, en el puesto número uno con más azúcar que todos, se encuentra Dr. Pepper con un total de 70.2 g de azúcares por envase de 600 ml.

La Universidad de Harvard ha elaborado un estudio en el que reflejan cuáles son las mejores alternativas al agua para poder mantenernos hidratados. Según reflejan en su estudio, laa mejores bebidas complementarias al agua son el café y el te, eso sí sin añadirles edulcorantes o azúcar.

Bebidas o alimentos no pasteurizados (como jugos, leches, yogures o quesos) pueden poner a su hijo en riesgo de contraer E. coli, una bacteria dañina que puede causar diarrea grave.

Bebidas alcohólicas que hacen menos daño al hígado

Vino tinto: 10 a 14 grados de alcohol. Por sí mismo, el vino tinto posee propiedades antioxidantes que ofrecen beneficios sobre todo a células hepáticas dañadas. Cerveza: 5 a 12 grados de alcohol.

El Aquarius no es bueno para la diarrea ni para los vómitos, ni para los niños, ni para los adultos.

Cuando la duración del ejercicio sea mayor de 60-90 min de forma continua o haga mucho calor puede ser aconsejable una hidratación con bebidas deportivas isotónicas que reponen los líquidos y sales que se pierden por el sudor.

NESTEA® contiene extracto de té que se obtiene por extracción y deshidratación del producto natural (fino té negro), fuente natural de antioxidantes capaces de proteger a las células de los efectos de los radicales libres, los cuales pueden dañar las células y aumentar el riesgo de padecer algunas enfermedades.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la ingesta de azúcares libres no sobrepase el 5-10% de la energía total consumida al día, es decir, los 25-50 gramos.

Tés e infusiones: son una gran alternativa para ayudarnos a reducir el consumo de refrescos por varios motivos, entre otros, por contener teína (cuyos efectos sobre el organismo es similar al de la cafeína pero menos potente) y por carecer de azúcar y otras sustancias potencialmente dañinas.

La Secretaría de Salud advierte que este tipo de bebidas más allá de hidratar pueden poner más en riesgo a la persona que sufre deshidratación. Las bebidas alcohólicas, al ser diuréticas, deshidratan y en el caso de las gaseosas o refrescos de cola, el riesgo es en su elevado contenido de azucares.

El consumo habitual de bebidas azucaradas (refrescos, zumos envasados y bebidas energéticas), que tienen un alto contenido de calorías, se asocian a un mayor riego de ganancia de peso y por tanto de adquirir sobrepeso e incluso obesidad.

Las bebidas azucaradas (Sugar-sweetened beverages, SSB por su nombre y siglas en inglés) son bebidas a las que se les agregó azúcar, estas incluyen: refrescos/sodas no dietéticas, jugos saborizados, bebidas deportivas, té azucarado, bebidas de café, bebidas energizantes y bebidas de reemplazo de electrolitos.