¿Qué es lo que más le gusta al conejo?

Podemos darle acelgas, cilantro, fresas, pera, alcachofas, col, hojas de rábano, perejil (no más de unos cuantos brotes), alfalfa fresca, coliflor, judías verdes, pimiento, apio, diente de león, mandarinas, repollo verde, repollo morado, berros, endivias, manzana, brócoli, eneldo, melocotón, rúcula, canónigos, escarola ...

Buenas opciones son manzanas, mango, melocotón (durazno), papaya, piña, albaricoque, bayas . . . cualquier fruta le sería bueno para su conejito. Los platanitos (bananas, guineos) se deben dar rara vez.

Compañía y felicidad en un conejo

No solo basta con darles de comer y beber, hay muchas otras cosas que contribuyen a su bienestar como las visitas al veterinario, los elementos para mayor comodidad en casa, un correcto lugar de aseo… Además de atención, cariño y tiempo.

Cuando un conejo busca afecto, suele empujarte con su hocico o darte golpecitos en las piernas para que le hagas caso. Y si se mueve cerca de tus manos, significa que quiere que lo acaricies y mimes. Si bien los conejos son algo asustadizos, hay señales que puedes buscar para saber si te quiere.

La gran mayoría de los juguetes para conejos se elaboran con materiales naturales que tu conejo puede mordisquear, como la madera o el heno, en forma de cuerdas, pelotas, casitas o incluso muñecos de mazorcas de maíz. De este modo, tu mascota puede jugar a la par que se dedica a otra de sus actividades favorita: roer.

Las mejores zonas para acariciarlo son la espalda, la frente y las mejillas. Para empezar inicia el masaje en la espalda porque es la zona menos desprotegida para él, y sin embargo le producirá una sensación de relajación agradable. Después podrás pasar a la cabeza, primero la frente, que es más consistente.

Pelotas, rascadores, objetos de mimbre o paja, incluso aquellos que son tipo pelota rellena de premios y que según juega con ella, van saliendo de sus interior. Es posible que reaccionen con más alegría a alguno en concreto. Observa y potencia aquellos que más les gusten.

Las mejores zonas para acariciar a tu conejo son las mejillas, la frente y la espalda. Estas son las partes donde suelen acicalarse, por lo que apreciará que le acaricies ahí.

Reconocen a sus dueños por la voz y vista e incluso vendrán si los llamas por su nombre. Algunos conejos, dependiendo sobre todo de la edad, podrían seguir a sus dueños a través de la casa, de cuarto en cuarto, e incluso saltar sobre las piernas de su dueño cuando sea llamados.

Este es un comportamiento normal y saludable que responde al simple deseo del conejo de interactuar contigo y pasar un buen rato, por lo que no hay de qué preocuparse.

Los conejos son mascotas ideales para los niños, ya que son animales muy dulces y amigables. Además, los niños pueden aprender mucho sobre la responsabilidad al cuidar de un conejo. Enseñar a los niños a alimentar, cuidar y jugar con su mascota puede ayudarles a desarrollar habilidades importantes de cuidado y empatía.

Un conejo con mucho miedo o herido puede llegar a emitir un grito muy agudo de lástima. Patear con las patas traseras sirve para señalar un peligro cercano. Si el animal no quiere moverse y le rechinan los dientes puede implicar dolor.

Echar las orejas hacia atrás, hasta dejarlas casi pegadas al cuello, así como permanecer inmóvil o encogerse hasta parecer una bola, son signos de miedo, y demuestran que tu conejo está estresado. Lo que intenta es hacerse pequeño y pasar desapercibido ante los depredadores.

mordedores pequeños. objetos de plástico duro y de madera de pequeño tamaño. bolas con campanilla. rollos de papel higiénico.

Puedes usar nombres como Bigotes, Blanco, Choco, Orejitas, Pompón, Nieve, Manchas, Chispa, Blacky, Whiskers, Saltarín, Miel, Glotón, Bigotes, Floppy, Silver, Dumbo, Café, Snow, Copito, Chispa o Gold.

La esperanza de vida de los conejos toy o enanos es de 6 a 9 años.

Siéntate cerca y deja que se acerque cuando quiera. Ten a mano algo de comida para que pueda olerte e investigar y así acercarse más a tu cuerpo. Deja que te huela, pero no le toques mucho. De momento él marca los tiempos.

Inicia por ambos lados del rostro de tu conejo ejerciendo una presión suave y lenta, sigue por el cuello y así poco a poco hasta que puedas llegar a su cola sin que él se sienta incómodo. Recuerda que el masaje debe seguir la forma de su cuerpo y debes hacer que cada movimiento sea largo y prolongado.

Ellos adoran las músicas que son tranquilas, de melodías suaves e instrumentales. Te invitamos hacer la prueba en el momento que estés por interactuar con él o cuando le estés haciendo cariño, en ese momento coloca una música tranquila e instrumental y observa el resultado.

¿Qué más necesito?

Primero que nada, debes brindarle a tu adorable amigo un lugar tranquilo, donde se sienta seguro y sin peligros. Además, el lugar para dormir debe contar con una iluminación adecuada, es decir tenue, para que se relaje y se sienta cómodo. Si cumples con estas dos cosas, verás dormir a tu conejito muy plácidamente.

Aunque cada conejo tiene su personalidad, lo cierto es que la gran mayoría disfruta que su ama le toque suavemente su lomo o detrás de las orejas. Consejos para acariciar bien a un conejo: Acércate cuidadosamente, sin asustarlo.

“Probablemente el problema más común es tener solo un conejo. El resultado suele ser la aparición de trastornos del comportamiento. Los conejos necesitan estímulos ambientales. Para los conejos, que viven naturalmente en grupo, es esencial el contacto con otros conejos de la misma especie.

Golpea el suelo con las patas traseras, haciendo mucho ruido: El conejo tiene miedo y lo comunica a través de este ruido. También realiza este gesto para llamar tu atención o para demostrar su enfado ante cualquier cosa.

Asimismo, su sensibilidad visual es alta, es decir, su capacidad de ver con poca luz, ya que en la oscuridad pueden ver 10 veces más que un humano, y es por esto que tienen hábitos crepusculares y nocturnos en la naturaleza. Por otro lado, son capaces de diferenciar pocos colores, más concretamente, el azul y el verde.

Busca tu atención. Los conejos pueden expresar de muchas maneras un intento por llamar tu atención. En ocasiones tratan de empujarte con su diminuto hocico, se frotan contra ti o se mueven ligeramente cerca de tu mano en busca de caricias. Todas estas señales tienen algo en común: indican que tu conejo te quiere.

La jaula debe ser colocada en una zona donde no haga demasiado calor, preferiblemente un lugar fresco, pero sin corrientes de aire. Recordemos que, los conejos son animales que pueden tolerar un poco más el frio que el calor.