¿Qué es más sano una bebida o una cerveza?

¿Cerveza o refresco: cuál hace más daño? La mejor opción para la salud siempre será el agua simple, la única indispensable para el cuerpo. Aunque un vaso de refresco o una cerveza de vez en cuando podría no causar mayores daños, su consumo cotidiano y excesivo se ha asociado con varias enfermedades y padecimientos.

Más nutritiva

Healthline dice que la cerveza es la ganadora en esta comparación, ya que menos calorías y antioxidantes como el vino no implican necesariamente una bebida más sana y la 'chelita' representa un importante valor nutricional, “consumida con moderación, es buena para la salud”.

Tal como lo dice el mencionado medio español, la bebida alcohólica más saludable es el vino tinto, ya que por las propiedades intrínsecas de la uva y su proceso de elaboración cuenta con propiedades que pueden beneficiarnos. Como sucede con cualquier bebida que contenga alcohol, su consumo debe ser moderado.

Hombres: entre una y dos cervezas diarias (aproximadamente 700 mililitros, lo equivalente a 28 gramos de alcohol). Mujeres: una cerveza diaria (aproximadamente 400 mililitros, lo equivalente a 16 gramos de alcohol).

Si tuviera que elegir entre ambas, será preferible optar por la cerveza sin alcohol (0,0 a ser posible), ya que su perfil nutricional puede considerarse ligeramente superior al de un refresco Zero.

Rica en vitaminas, proteínas, ácido fólico y antioxidantes, algunos estudios apuntan que su consumo moderado se asocia a beneficios cardiovasculares, de salud ósea y hasta contra la obesidad. Eso sí, siempre dentro de una alimentación equilibrada.

Provoca graves enfermedades: El consumo excesivo de cerveza y de alcohol en general incrementa el riesgo de padecer enfermedades tan graves como la cirrosis o el cáncer de laringe, esófago, boca, garganta, colón o hígado. Además, también aumenta el riesgo de hipertensión, algo que podría afectar a tu corazón.

Aunque hay muchos mitos en contra de ella, lo que sí se ha comprobado es que existen beneficios de tomar una cerveza diaria. Tiene muchas ventajas cuando se consume moderadamente, entre ellos está que ayuda a la salud cardiovascular, ósea y metabólica.

En cantidades elevadas de consumo, no hay diferencias entre las diferentes bebidas alcohólicas a la hora de causar daño hepática, si bien a cantidades bajas quizá el vino es menos perjudicial.

– Alcohol: esta es la más dañina para el hígado, ya que consumirla en exceso puede generar hepatitis o cirrosis. Si decides tomar alcohol, hazlo con moderación. – Embutidos: comer habitualmente chicharrón, manteca, salami, longaniza o chorizo puede causar hígado graso.

Bebidas alcohólicas que hacen menos daño al hígado

Vino tinto: 10 a 14 grados de alcohol. Por sí mismo, el vino tinto posee propiedades antioxidantes que ofrecen beneficios sobre todo a células hepáticas dañadas. Cerveza: 5 a 12 grados de alcohol.

Cuando tenemos sed, la mejor bebida que podemos tomar es agua. Es indiscutible y todos los expertos coinciden en ello. Es la más saludable, siempre que sea potable y esté en buen estado.

Beber demasiado y muy rápido puede causar un deterioro significativo de la coordinación motora, la toma de decisiones, el control de los impulsos y otras funciones, los cuales aumentan el riesgo de daño.

En una publicación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se señala que “en lo que respecta al consumo de alcohol, no existe una cantidad segura que no afecte a la salud”.

Consumiendo tres o más cervezas a diario tu tensión arterial podría resentirse, aumentando el peligro de enfermedades futuras relacionadas con el corazón.

Pero si hay una menos mala: La cerveza sin alcohol. Pues aunque el Aquarius sea una bebida "sana", contiene una elevada cantidad de azúcar. Por cada lata, insiste Novo, el consumidor ingiere 26gr. de azúcar, cuando la OMS ( Organización Mundial de la Salud) recomienda no superar los 25gr. de azúcar al día.

A pesar de la creencia popular, el vino contiene más calorías que la cerveza. Por cada 100 gramos, el vino presenta unas 78 calorías frente a las 33 calorías de la cerveza. De esta manera, en el caso de consumir la misma cantidad, el vino engorda más del doble que la cerveza.

Esta bebida se elabora con vino tinto, que es bajado por gaseosa. También se puede usar el limón para poder elaborarlo. Según la OCU, en un vaso de 330 mililitros, se generan 125 kilocalorías, cerca del doble de las que se producen con la cerveza. Esto es, el tinto de verano engorda más que una cerveza.

El consumo moderado de cerveza previene enfermedades cardiovasculares o cáncer, al igual que el vino, afirmó este jueves la experta en nutrición Mercé Vidal, quien destacó los beneficios que aporta esta bebida milenaria, rica en nutrientes y que forma parte de la dieta mediterránea.

Subir de peso a causa de beber cerveza y vino en la noche es una probabilidad, sobre todo cuando se consumen aperitivos como botanas, ya que todos estas grasas y carbohidratos no se quemarán a lo largo del día. Por esa razón, la mejor hora para consumir alcohol es por la mañana o en la tarde.

Esta bebida “sin” aumenta el colesterol bueno, y tiene efectos de prevención de la diabetes. Por otro lado, reduces en un 42% la probabilidad de padecer alguna enfermedad del corazón. Sí, los beneficios de la cerveza sin alcohol son muchos.

Colocar el vaso entre unos 20 y 45 grados de inclinación. Comenzar a servir la cerveza a una velocidad moderada. Cuando el nivel de la cerveza empiece a acercarse al borde del vaso, enderezarlo hasta una posición completamente vertical (90 grados) mientras se termina de servir el contenido.

Síntomas

Es decir, si bebes grandes cantidades de cerveza en ayunas, verás efectos secundarios más rápido e intensos, como falta de coordinación y problemas en la capacidad de pensar.

La cerveza con lúpulo es significativamente menos dañina para el hígado que otros licores.

¿Cuál es la cerveza que menos hace daño al hígado? De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Oxford, la cerveza con lúpulo es considerada como la que menos daño puede provocar a nuestro hígado.