¿Qué es mejor para exterior luz cálida o fría?

Para iluminación de jardines y exteriores es siempre obligatorio utilizar luz cálida, incluso ámbar, ya que una luz fría o neutra puede provocar contaminación Lumínica, cosa muy perjudicial para el medio ambiente, la fauna y para las plantas.

Procura elegir bombillas led, de bajo consumo o incluso iluminación a través de energía solar para que iluminar tus espacios exteriores sea compatible con ahorrar en tu factura de la luz.

Las bombillas LED de luz cálida ofrecen una tonalidad suave y tenue, similar a las bombillas incandescentes. En cambio, la luz fría genera una sensación de mayor luminosidad, por sus tonos azulados.

La luz cálida es ideal cuando se quieren crear ambientes cálidos y acogedores. La luz fría se utiliza sobre todo en lugares donde hay mucho movimiento de paso y en zonas especialmente oscuras. En tanto que, la luz neutra es la más parecida a la luz natural del día.

La intensidad debe ser media-baja; la luz, blanca y cálida. Si no hay instalación eléctrica, resuelve con luminarias solares, perfectas para la iluminación de orientación y decorativa. Consejo Houzz.

La luz amarilla, debido a su calidez, realza los colores. Su uso en exteriores es altamente efectivo ya que ilumina una superficie muy amplia. Proporciona un ambiente de relajación y descanso.

La potencia ideal para los focos de luz exterior es de 10w hasta más de 200w, dependiendo siempre de la función que se le otorgue. A la hora de iluminar una gran superficie, como un jardín o terraza, se recomiendan modelos de 20w en adelante.

Por lo regular, este tipo de luz se utiliza para producir atmósferas acogedoras, íntimas y relajantes, motivo por el cual resulta ser una excelente opción para iluminar dormitorios, estancias, salas y bares.

La luz fría es percibida por el ojo humano con tonos más azulados, resultando más estimulante que la luz cálida con tonos rojos o anaranjados, y es precisamente por eso por lo que se recomienda su utilización en espacios donde se requiere concentración y una mayor visibilidad y claridad.

Por otro lado la luz neutra es la que se contempla sobre los 4000k (grados kelvin), esta es muy recomendable para la vivienda en general ya que tiene más luminosidad que una luz cálida sin ser molesta, muy recomendable para comercios, ya que es una luz muy natural y la más parecida a la solar.

A menudo, la iluminación fluorescente tiene un color de 4000K, luz blanca neutra que se usa en oficinas y espacios de trabajo.

Las bombillas con luz blanca cálida son la elección más adecuada. Estas bombillas iluminan el espacio a la perfección y también suponen una ambientación más agradable. Hay muchas lámparas de cocina entre las que elegir, pero evite la tentación de combinar varios estilos que, probablemente, no armonizarán entre sí.

Si quieres crear una ambiente cálido y confortable tenderás a la elección de una bombilla o LED que emita hasta 3000ºK (luz cálida), ideal para espacios como el salón, dormitorio, restaurante, bar, hotel, etc. En cambio, para generar una iluminación fría, usaremos bombillas o LED superiores a 6000ºK (luz fría).

Se recomienda una luz de 60 a 80 lúmenes por metro cuadrado para terrazas en las que organizas cenas al aire libre o simplemente buscas un agradable ambiente por la noche. Ahora bien, si lo que quieres es leer o trabajar en el exterior, entonces deberás aumentar la intensidad de tu luz a 150 lúmenes por metro cuadrado.

La luz cálida es más frecuentemente utilizada en el hogar, ya que el resplandor amarillento ayuda a crear un ambiente más acogedor y relajante. Las lámparas incandescentes, halógenas o de bajo consumo son las más comunes.

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Las luces amarillas presentaban ventaja con respecto a la blanca, como un menor deslumbramiento y una mejor visibilidad con lluvia o niebla. Eso sí: su capacidad lumínica es algo menor.

Luz azul. La luz azul es muy suave. Esto garantiza que su visión nocturna natural no se vea afectada. Si quieres leer un mapa por la noche, la luz azul es muy adecuada.

Gama de temperaturas de color

2200-2700K: La gama más cálida con luces más suaves indicadas la relajación o el entretenimiento. Se utiliza en mesillas de noche, cabeceras, luces indirectas… 2700-3500K: El blanco «cálido», luces suaves que invitan a la relajación, se suele utilizar en habitaciones y zonas de salón.

Potencia

Los focos de exterior tienen potencias que van desde 10w hasta más de 200w. Un pequeño proyector de 10w es útil para iluminar una entrada corta para ver dónde se pisa. Pero para una gran superficie, como un césped o una terraza es recomendable ir con modelos a partir de 20w.

Iluminación general de Salón de 20m2

El resultado son 60000 lúmenes. Con estos 6000 lúmenes tendríamos un nivel de luz de 300 Luxes en el salón. Si a esto le añadimos una distribución uniforme de la luz y la posibilidad de regular la intensidad de la luz, tendríamos una opción perfecta.

Por ejemplo, si nuestro cuarto o dormitorio tiene 10 metros cuadrados, entonces necesitará entre 100 y 200 lúmenes (10×10 y 10×20). Y si nuestra cocina tiene 15 metros cuadrados, tendrá que tener alrededor de 1050 – 1000 lúmenes (15×70 y 15×80).

La luz fría o luz blanca, de unos 4.000k- 5.000K es apropiada para los ambientes donde se requiere poner atención, como en el caso del estudio, la lectura o coser, por ejemplo. Otro aspecto para tener en cuenta es el índice de Reproducción cromático (CRI) que son los que permiten reproducir fielmente los colores.

La luz cálida por lo general genera sensaciones de calma y relajación, mientras que la luz fría provoca un estado de atención y concentración.

Si la iluminamos con luces cálidas, se acentuarán los tonos marrones de los muebles y las paredes absorben el color y se destaca un tono amarillento. El conjunto tendrá un aspecto cálido muy agradable.

Luz neutra: (4000-4500k) Luz fría: (5000-6500k)

-Los LED no producen nada de calor.

Un incandescente, por ejemplo, gasta el 70% de su energía en generar calor y solo el 30% se convierte en luz.