¿Qué es obstrucción intestinal maligna?

La obstrucción intestinal maligna es una complicación frecuente en pacientes con cáncer avanzado, en especial en aquellos con tumores abdominales (digestivo o ginecológico). El objetivo del tratamiento médico es alcanzar una adecuada calidad de vida con un buen control sintomático.

La obstrucción intestinal maligna es una patología compleja que, a pesar de la baja prevalencia, produce un alto grado de incomodidad, debido a síntomas secundarios producidos por alteraciones mecánicas y funcionales en los diferentes mecanismos fisiopatológicos; entre estos mecanismos se encuentran la oclusión del ...

Los cánceres más comunes que ocasionan obstrucciones intestinales son los cánceres del colon, estómago y ovario. Otros cánceres, como el de pulmón y los cánceres de mama, y el melanoma, se pueden diseminar hasta el abdomen y producir una obstrucción intestinal.

Una obstrucción completa es una emergencia médica y puede requerir cirugía. Una obstrucción parcial también es un problema grave y debe tratarse de inmediato. Es importante que hable con su equipo de atención de la salud si presenta alguno de los síntomas de obstrucción intestinal.

Si el tumor comienza en el intestino delgado, puede causar que los intestinos se doblen y estén bloqueados por un tiempo. Esto puede causar cólicos, dolor abdominal, pérdida de peso, cansancio, abdomen hinchado, diarrea o náuseas y vómitos, que pueden ser intermitentes.

Por lo general, si no puede pasar nada por el intestino, necesitarás cirugía para eliminar la obstrucción. El procedimiento dependerá de la causa de la obstrucción y de qué parte del intestino esté afectada.

Tratamiento de la obstrucción intestinal

Descripción general. La obstrucción intestinal es un bloqueo que no permite que pase comida ni líquido a través del intestino delgado o intestino grueso (colon).

La resección del intestino delgado generalmente tarda entre 1 y 4 horas.

Este tipo de oclusión se subdivide en dos tipos: íleo paralítico por abolición del peristaltismo (postoperatorio, peritonitis, etc.) e íleo espástico, muy raro, con contractura permanente o intermitente de la pared intestinal.

Medicamentos como la octreotide, que puede reducir la hiperemia, las secreciones intestinales y la presión intraluminal; la dexametasona dirigida a la reducción del edema de la pared intestinal; y la motilidad gastrointestinal que promueve la metoclopramida son ampliamente usados(7-9).

Evite alimentos ricos en fibra y frutas y verduras crudas. Estos pueden causar otro bloqueo. Beber mucha agua puede ayudar. Si tiene una enfermedad renal, cardíaca o hepática y tiene que restringir los líquidos, hable con el médico antes de aumentar la cantidad de líquido que bebe.

Los análisis de sangre pueden hacer un seguimiento de los niveles de este antígeno en el tiempo. Los resultados pueden mostrar si el cáncer está respondiendo al tratamiento. Después del tratamiento, los análisis de sangre del antígeno carcinoembrionario podrían detectar si el cáncer vuelve a aparecer.

Los síntomas incluyen:

El primer signo de problemas en el aparato digestivo con frecuencia comprende uno o más de los siguientes síntomas:

Si la obstrucción no se trata, el intestino puede perforarse, liberando su contenido y causando inflamación e infección de la cavidad abdominal (peritonitis. Un dolor abdominal intenso de aparición súbita (dolor agudo), sin embargo, casi siempre indica un problema importante.

evitar grandes cantidades de alimentos con alto contenido de fibra como los cereales integrales y nueces. eliminar la cafeína, que puede irritar el intestino. evitar alimentos duros o viscosos, como el apio o carne seca. pelar las frutas y verduras para que sea más fácil digerirlas.

Alimentos recomendados. Es mejor comer principalmente alimentos blandos y con bajo contenido de fibra durante las primeras semanas después de su cirugía. Los alimentos blandos son alimentos cocinados, fáciles de digerir que no son picantes, pesados ni fritos.

Si la obstrucción no se trata, el intestino puede perforarse, liberando su contenido y causando inflamación e infección de la cavidad abdominal (peritonitis. Un dolor abdominal intenso de aparición súbita (dolor agudo), sin embargo, casi siempre indica un problema importante.

Obstrucción alta. Es aquella que se produce por enci- ma del ligamento de Treitz, por ejemplo en la hipertro- fia congénita del píloro y baja es la que rebasa este lími- te en forma distal, por ejemplo en el ileo biliar. Obstrucción aguda o crónica.

Esta afección puede provocar molestias y dolor. 1 Cuanto más largo sea el tiempo de tránsito de las heces en el intestino grueso, mayor será la absorción de líquidos y más secas y duras se tornan las heces. El estreñimiento es molesto e incómodo, pero la retención fecal pone en peligro la vida de la persona.

Pruebas y exámenes

El examen rectal revelará una masa dura de heces en el recto. Usted puede necesitar una colonoscopia si ha habido un cambio reciente en sus deposiciones. Esto se hace para buscar cáncer en el colon o en el recto.

Los estimulantes como bisacodil (Correctol, Dulcolax, otros) y los senósidos (Senokot, Ex-Lax, Perdiem) hacen que los intestinos se contraigan. Osmóticos. Los laxantes osmóticos ayudan a que las heces se muevan por el colon porque aumentan la secreción de líquido de los intestinos y ayudan a estimular la defecación.

Dolor abdominal: síntoma muy frecuente de esta enfermedad aunque se trata de un dolor que puede estar localizado en cualquier parte del abdomen. Se produce cuando el intestino grueso es obstruido por el tumor. Si la obstrucción es parcial, se padece un dolor similar al de los cólicos.

Las personas con cáncer a veces tienen dificultad para tragar en la etapa final de la vida. Tragar líquidos y alimentos puede ser complicado, y esto causa pérdida de apetito, pérdida de peso, atrofia muscular y debilidad. Si la persona quiere comer, es posible ofrecerle pequeñas cantidades de alimentos que disfrute.

Sangre en la materia fecal (defecación). Diarrea, estreñimiento o la sensación de que el intestino no se vacía por completo. Dolores, molestias o cólicos abdominales que no desaparecen. Pérdida de peso inexplicable.

Un pólipo en el colon es una pequeña acumulación de células que se forma en el revestimiento del colon. La mayoría de los pólipos en el colon son inofensivos. Sin embargo, con el paso del tiempo algunos pólipos en el colon se pueden transformar en cáncer de colon.