¿Qué es un retrato expresionista?

El retrato expresionista no “copia” las características físicas del retratado, sino que las distorsiona (lo que llamamos “distorsión emotiva”) para transmitir sus rasgos psicológicos, sus rasgos espirituales, sus emociones, su sentir. En esa distorsión de la imagen, el retrato se vuelve incluso más vivo, más real.

Surgido a principios del siglo XX en el país germano, el expresionismo se define como un movimiento de vanguardia caracterizado por la representación subjetiva, distorsionada y deformada de la realidad, reaccionando de manera contraria a los principios de objetividad del impresionismo.

Dibujos famosos del expresionismo

Los artistas inventaron su forma de demostrar la falta de armonía emocional del hombre y el mundo. Por ejemplo, cualquier ejemplo de arte expresionista es una combinación de formas retorcidas, líneas y colores brillantes, pero dolorosos y nítidos, que realza el efecto de la obra.

El retrato como género artístico, aparece cuando se pretende representar la apariencia visual de un sujeto, en especial de un ser humano, teniendo como uno de sus objetivos primordiales dejar para la posteridad la imagen del individuo y vencer, así, a la muerte.

El expresionismo viene a ser una deformación de la realidad para expresarla de forma más subjetiva (aunque en definitiva, esa puede ser una definición válida del arte: una deformación de la realidad…). Se quieren mostrar sentimientos, emociones, algo que ilustre la naturaleza y el ser humano.

La características clásicas de las obras expresionistas son el uso de colores fuertes, temática provocadora, estética Naíf, formas abstractas y la profundidad de campo subjetiva.

Los elementos más característicos de las obras de arte expresionistas son el color, el dinamismo y el sentimiento. Lo fundamental para los pintores de principios de siglo no era reflejar el mundo de manera realista y fiel –justo al contrario que los impresionistas– sino, sobre todo, expresar su mundo interior.

Los elementos más característicos de las obras de arte expresionistas son el color, el dinamismo y el sentimiento. Lo fundamental para los pintores de principios de siglo no era reflejar el mundo de manera realista y fiel –justo al contrario que los impresionistas– sino, sobre todo, expresar su mundo interior.

Se caracterizaron por el uso de los colores primarios: rojo, amarillo y azul, blanco y negro. Todo ello representado en pinturas de grandes formatos. Esta corriente pictórica estuvo marcada por la depresión de 1929 y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

Obras del expresionismo

Tomando esto en consideración, podemos mencionar los siguientes tipos de retratos.

Plano medio: personaje recortado a la altura de la cintura. Plano medio corto: personaje recortado a mitad del pecho. Primer plano: retrato fisionómico donde se retratan el rostro y los hombros. Primerísimo primer plano: se retrata el rostro desde el mentón hasta la cabeza.

Surgido a principios del siglo XX en el país germano, el expresionismo se define como un movimiento de vanguardia caracterizado por la representación subjetiva, distorsionada y deformada de la realidad, reaccionando de manera contraria a los principios de objetividad del impresionismo.

Rechaza, por lo tanto, la mera representación de las apariencias. Cultiva, así, el dramatismo, la subjetividad y la expresión de lo sentimientos humanos, especialmente la decepción, el terror, la angustia, la soledad, la miseria humana, el despojo y el descreimiento.

Franz Moritz Wilhelm Marc, conocido simplemente como Franz Marc, fue un pintor representante del expresionismo alemán del siglo XX.

Y las palabras de sus nombres lo explican bien: el impresionismo busca crear impresiones, jugar con ellas, el expresionismo da más relevancia a la expresión, a sacar lo que se tiene dentro.

El expresionismo tiene su base en plasmar la percepción sentimientos del artista en una determinada obra, esto pasando sobre los estándares de la realidad y acercándose a la interpretación de la mente.

Los elementos más característicos de las obras de arte expresionistas son el color, el dinamismo y el sentimiento. Lo fundamental para los pintores de principios de siglo no era reflejar el mundo de manera realista y fiel –justo al contrario que los impresionistas– sino, sobre todo, expresar su mundo interior.

Elementos característicos de la pintura expresionista.

El Expresionismo es un movimiento artístico que se desarrolló en Alemania entre 1910 y 1925, alcanzando su desarrollo después de la Primera Guerra Mundial. Este movimiento se manifestó primero en la pintura, luego en la literatura y después en otras artes como el cine y el teatro.

Los expresionistas vivieron el desencanto de la modernidad y la muerte, y nos hacen reflexionar sobre cómo nos sentimos ante la situación de la pandemia por la covid19, que nos ha hecho más vulnerables al tema de la muerte y la existencia; quizá hemos perdido familiares o amigos por estas circunstancias.

Esta corriente, surgió como reacción al impresionismo y se entiende como una deformación de la realidad. Una forma de plasmar la naturaleza y el ser humano de forma subjetiva, dándole prioridad a la expresión y a los sentimientos frente a la realidad.

El expresionismo no fue un movimiento homogéneo, sino de gran diversidad estilística: hay un expresionismo modernista (Munch), fauvista (Rouault), cubista y futurista (Die Brücke), surrealista (Klee), abstracto (Kandinski), etc.

El Expresionismo Abstracto se desarrolló conforme a dos tendencias: Action Painting (enérgica y gestual, sus representantes son Pollock, Kline y De Kooning) y Colour Field Painting (más puramente abstracta, reposada, mística para Rosenberg. La representa Rothko).