¿Qué es un terreno sin urbanizar?

Este tipo de terrenos, se caracterizan por carecer de servicios urbanísticos básicos como agua, paso rodado, alumbrado o alcantarillado, entre otros.

Un terreno semi urbanizado es un lote que cuenta con los servicios básicos como agua, luz y accesos, pero que no está completamente urbanizado.

¿Qué ocurre si edifico en suelo rústico y no está permitido? El Código Penal español, en su artículo 319, impone penas de prisión desde 1 a 3 años y multa de 12 a 24 meses a aquellas personas que lleven a cabo obras de edificación no autorizables en suelo no urbanizable.

Terreno No Urbanizable

Es decir, se trata de zonas que no se pueden urbanizar debido a su valor paisajístico, natural, agrícola o forestal.

Para urbanizar un terreno urbanizable hay que redactar una figura de planeamiento (plan parcial), y tras su aprobación, un proyecto, que es el proyecto de urbanización. Lo realizan arquitectos, apoyados por equipos multidisciplinares de expertos en tráfico, ingenieros medioambientales, etc.

Entendemos por suelo urbano aquel terreno que se encuentra incluido en los planes urbanísticos del municipio y además cuenta con todos los servicios básicos como el agua, el saneamiento o electricidad.

Para saber si un suelo rural es urbanizable debemos solicitar la cédula urbanística en el Ayuntamiento: en ella se nos indicará qué tipo de calificación tiene la parcela, si es urbana (ya se puede construir en ella), no urbanizable (no se puede construir en ella) o urbanizable (todavía no se puede construir pero está ...

Así las cosas, es permitido construir una vivienda en un terreno no urbanizable que esté vinculada a la explotación agrícola, ganadera o forestal, como por ejemplo, un granero. Asimismo, también está permitido instalar casas prefabricadas móviles, ya que no necesitan ningún tipo de obra en el terreno.

Como decíamos antes, los metros cuadrados que se pueden construir en un terreno rústico varían mucho en función de la legislación autonómica y municipal. Sin embargo, una edificabilidad habitual de vivienda en un terreno calificado como no urbanizable y no protegido puede rondar los 0,01m2/m2 a 0,03m2/m2.

Deficientes. Finalmente, están los suelos deficientes, que suelen estar compuesto por fangos, materia orgánica o material de relleno. Son suelos no aptos para la cimentación. Con un terreno deficiente habrá que trabajar con cimentaciones profundas como pilotes o micro-pilotes.

Para poder construir una vivienda en terrenos rústicos, serán imprescindibles las siguientes condiciones: La parcela debe tener como mínimo 2000 metros cuadrados, debe tener acceso a una vía de uso público y contar con los suministros básicos (agua, luz, red de saneamiento, recogida de basuras).

Urbanizar un terreno es un proceso que permite convertir un espacio rural en una zona urbana. Esta transformación incluye una serie de actuaciones que servirán para dotar a la zona de infraestructuras y servicios básicos, como red de agua, electricidad o asfaltado de calles, entre otros.

En la gran mayoría de las fincas rústicas se permiten actividades agrícolas, como cultivos, cría de ganado o producción de alimentos, pero también el desarrollo de negocios relacionados con el turismo rural, como agroturismo, hospedaje rural, rutas de senderismo, etc.

¿Quién paga el coste de la urbanización? Los gastos de urbanización los paga la persona física o jurídica propietaria del suelo sujetos a modificación de la clasificación del suelo. Además, deberá ceder el derecho de 10º uso al ayuntamiento.

1Dotar de luz, agua y demás servicios urbanos a un terreno destinado a edificaciones.

Adm. Suma de los gastos necesarios para transformar urbanísticamente un terreno.

En puridad, la verdadera transformación del suelo urbanizable a urbano solo se realizará cuando el planificador revise el PG estructural y constate que las meras expectativas de desarrollo se han confirmado, se encuentra urbanizado y que por ello clasificará como urbano.

En líneas generales, podemos concluir que el suelo rústico es una categoría de terreno destinada principalmente a actividades agrícolas, ganaderas y forestales. Su uso está regulado por normativas específicas que buscan preservar y fomentar un desarrollo sostenible en las zonas rurales.

En el caso de nuestro país, podemos revisar los tipos de suelo mediante la sede electrónica del catastro. Mediante esta plataforma podremos conocer de primera mano si el suelo es urbano, no urbano o urbanizable. Pero esta no es la única manera. Podemos también visitar el Ayuntamiento del Municipio.

El terreno debe tener una extensión mínima de 2000 metros cuadrados para poder realizar construcciones. Acceso a vía pública: Es necesario que la parcela cuente con acceso a una vía de uso público, ya sea una carretera, camino o calle.

Existen tres tipos de terreno:

La mejor opción para saber si un terreno es rústico y su clasificación es pedir la cédula urbanística en el Ayuntamiento del municipio donde se ubica la finca. En ese documento se nos informará de su situación, límites para construir, etc.

Lo que expone la legislación vigente es que en un terreno rústico sí se puede construir (si no la hay ya) una casa de campo específica para el uso agrícola o ganadero de ese espacio.

Para ello es tan sencillo como acudir a la notaría más cercana con la escritura de propiedad de la finca (o fincas adscritas a la caseta), la licencia municipal y la memoria agronómica. Con esta documentación el notario tramitará en unos días la inscripción en catastro y el registro de la propiedad.

¿Cómo ganar dinero de un terreno sin tener construir?

En resumen, las obras menores que no suelen requerir permisos municipales son aquellas que no alteran significativamente la estructura del edificio, como las obras estéticas o decorativas, así como las reparaciones o el mantenimiento básico.

La normativa española establece que para una superficie mínima habitable, se necesitan 30 m², pero si estamos hablando de cuántos metros cuadrados necesitamos para construir una casa, deberíamos, como mínimo, contar con una superficie a partir de 60-70 m².