¿Qué es una estación sísmica?

Estación Sísmica. Una estación sísmica, es una suma de varios instrumentos que sirven para registrar eventos sísmicos.

Una estación sismológica analógica básica, está conformada por un sensor (sismómetro), un preamplificador, un amplificador, un calibrador, un sistema de registro y un sistema de tiempo; la alimentación proviene de baterías de 12 Vcc, o bien de los 220Vca de la tensión de línea (Figura 3).

Para garantizar su funcionamiento continúo, la estación sismológica cuenta con diversas fuentes de energía; por ejemplo, baterías, paneles solar o controladores de carga. En el caso de disponer en el sitio de instalación de alimentación AC se emplean reguladores AC/DC.

Los sensores están ubicados en los estados de Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Puebla. Además, los avisos de alerta sísmica del SASMEX son recibidos en regiones como la Ciudad de México, Acapulco, Chilpancingo, Morelia, Oaxaca, Estado de México y Morelos.

Las zonas de riesgo sísmico en España son la zona sísmica del Mar de Alborán, la costa Mediterránea (especialmente zonas como Valencia y Alicante), la Región de Murcia y Alhama de Murcia, los Pirineos y Melilla.

Con fines de diseño antisísmico, la República Mexicana se dividió en cuatro zonas sísmicas, utilizándose los catálogos de sismos del país desde inicios de siglo.

El punto exacto en donde se origina el sismo se llama foco o hipocentro, se sitúa debajo de la superficie terrestre a unos pocos kilómetros hasta un máximo de unos 700 km de profundidad.

Está integrado por una red de 96 sensores que al detectar un sismo fuerte emite una señal que utiliza ondas de radio. Así se alerta a las ciudades que tienen esta cobertura, con un tiempo variable de anticipación. El CENAPRED no opera ninguna alerta sísmica. Ante la courrencia de un sismo, ¡Prepárate y actúa!

Para usar un procedimiento que se conoce como el método del círculo se necesitan al menos tres sismógrafos separados entre sí por varios kilómetros.

Las de mayor velocidad, y por tanto las primeras en llegar, son las llamadas ondas P, que corresponden a ondas longitudinales.

Descripción. Un sismógrafo es un instrumento usado para medir movimientos de la Tierra y consiste en un sensor que detecta el movimiento del terreno, llamado sismómetro que está conectado a un sistema de registro.

Por su parte los sismógrafos son equipos conformados por un instrumento que detecta el movimiento del terreno debido a un sismo (sismómetro), y por un sistema que realiza el registro del mismo en función continua del tiempo. Esta invención se da recién a fines del siglo XIX.

1. Si escuchas la alerta sísmica, mantén la calma, cuentas con 40 segundos aproximadamente para evacuar. Después de este tiempo repliégate y espera a que pase el sismo.

El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) es operado por el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico A. C. (CIRES) y tiene como función advertir con anticipación a diversas ciudades cuando un sismo ya ocurrido se estima fuerte y puede causar daños.

Proporciona desde 20 hasta 120 segundos de tiempo de oportunidad aproximadamente, antes de la llegada de un sismo dependiendo de la distancia al epicentro y las primeras detecciones de las estaciones.

Concretamente, Málaga, Almería, Granada, Murcia y Alicante, según ha señalado a Europa Press el portavoz de la Red Sísmica Nacional, José Manuel Martínez Solares. A estas zonas le siguen Pirineos y Galicia. El interior de la Península es la zona con menos terremotos, de acuerdo a los registos históricos.

Dentro del registro histórico de terremotos en España, el que se considera el más devastador tuvo lugar en Almería en el año 1522. Según las estimaciones, este terremoto alcanzó una magnitud de entre 6.8 y 7, y una intensidad de X a XI.

"Más importantes son los terremotos que se producen al suroeste del cabo de San Vicente (el extremo suroccidental de Portugal)", por donde pasa la conocida como falla de Azores-Gibraltar, aunque afortunadamente tienen lugar en el Atlántico a cientos de kilómetros de la costa española.

La distribución de la sismicidad se concentra en los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco y el golfo de California, así como algunos sismos los estados de Veracruz, Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí, Zacatecas y Nuevo León.

La zona euroasiática entre Turquía y China, los Andes, el Caribe, Japón e Indonesia concentran los seísmos más devastadores debido a la confluencia de placas tectónicas sobre las que están situadas.

Son el resultado del lento movimiento de las placas tectónicas que generan tensiones en la corteza terrestre y el manto superior. Con el tiempo, la tensión llega a un punto de ruptura y se libera en un temblor de tierra que puede enviar bloques de la Tierra fuera de lugar.

Superficiales: Corresponden a los temblores que ocurren en la corteza terrestre, hasta los 70 kilómetros de profundidad. Intermedios: Aquellos movimientos que tienen lugar entre los 70 y 450 kilómetros de profundidad. Profundos: Sismos cuyo hipocentro se encuentra más allá de los 450 kilómetros de profundidad.

Los terremotos ocurren en la Tierra, no en la superficie de la Tierra. Eso significa que, si el terremoto es poco profundo, el temblor será intenso. Si el terremoto es profundo, las ondas sísmicas se atenúan o se debilitan en su camino hacia la superficie.

De estas ondas existen dos tipos: unas son las llamadas ondas Rayleigh, de movimiento vertical, y otras, las ondas Love, de movimiento horizontal, nombres que corresponden a los dos científicos ingleses del siglo XIX.

¿Cuál es la diferencia entre terremoto, temblor, sismo, movimiento telúrico? Todos estos términos son sinónimos. Sin embargo, en el lenguaje común se habla de terremoto cuando el sismo ha causado víctimas o daños severos en las edificaciones y de temblor cuando el sismo no ha provocado daños.

Consecuencias de los terremotos

Las edificaciones que se derrumban son las responsables, con diferencia, de la mayor parte de las víctimas, pero la destrucción se exacerba por los deslaves, deslizamientos, incendios, inundaciones o tsunamis que acompañan al seísmo.