¿Qué es una familia saludable y vivienda saludable?

Es aquella en la que sus miembros se encuentran en la búsqueda continua de su bienestar físico, psíquico, social y mantienen condiciones favorables para preservar y fomentar su desarrollo, respetando su dignidad, sus expectativas y sus necesidades; viven resolviendo adecuadamente los conflictos entre sus miembros y en ...

La familia saludable no es una familia sin problemas, sino aquella que en medio de las dificultades mantiene el equilibrio, se adapta y evoluciona. En una familia funcional, no es que no haya diferencias, conflictos o enojos, los hay, pero sus miembros los pueden afrontar de manera saludable.

Las principales características de una familia saludable son:

Requisitos para una vivienda saludable

Una vivienda saludable es aquélla que brinda seguridad y protección, ofrece intimidad, es confortable y contribuye al bienestar de cada una de las personas que la habitan. Ésta incluye no sólo la casa, sino también la familia misma, el entorno inmediato y la comunidad.

Una vivienda saludable es un refugio que propicia un estado de completo bienestar físico, mental y social. Una vivienda saludable proporciona una sensación de hogar, y sentido de pertenencia, seguridad e intimidad.

La familia ideal es la que tú tienes y quieres, pueden ser uno, dos o tres integrantes, los que tú quieras. ¿Cuáles son las características de una familia ideal? No ser interesados por la herencia, y preocuparse por cuidar a los padres hasta el ultimo momento. ¿Cuáles son las características de una familia ideal?

Características de la familia

Generalmente surge por lazos sanguíneos, legales o emocionales. Puede surgir a partir del matrimonio o la unión conyugal (en algunas sociedades es legal la poligamia). Posee bases de organización económica.

Aumenta la autoestima: realizando diferentes actividades según los gustos o intereses de los miembros de la familia. Mejora la comunicación: compartiendo momentos de forma constante generará mayor confianza entre tu familia y aumentará la comunicación positivamente.

La familia tiene que ser refugio y fortaleza, por lo que sus miembros han de buscar el bienestar de los demás. Los esposos son fieles uno al otro y apoyan en todo momento la educación y el desarrollo de los hijos.

Los malos hábitos alimentarios y la falta de realización de actividad física regular, pueden favorecer la aparición de enfermedades como la obesidad, hipertensión, colesterol o diabetes, entre otras.

“La vivienda es un refugio para nuestra intimidad y para construir nuestra vida en familia”. La vivienda es un lugar indispensable para la vida, necesaria para el desarrollo de las personas y la familia. Debe brindar seguridad, protección, intimidad y contribuir al bienestar de todas las personas que la habitan.

En este sentido la OPS-OMS impulsa la Estrategia de la Vivienda Saludable que consta de cuatro aspectos: Institucional, metodológico, social-educativo y tecnológico, el presente manual forma parte del componente social- educativo.

Se considera que una vivienda es poco saludable cuando no tiene los diferentes factores que favorecen a que sea una vivienda saludable. Por ejemplo, una vivienda con excesiva humedad favorece entre muchas cosas perjudiciales para la salud, el moho, que afectaría gravemente nuestro sistema respiratorio.

Un entorno saludable es aquel que nos proporciona los elementos indispensables para nuestra salud física y espiritual, nuestro bienestar cultural y nuestra felicidad. Entre ellos se encuentran, por supuesto, aire de buena calidad, agua y suficiente alimento para nuestra comunidad. Todos estos pueden contaminarse.

En la familia se construye la identidad de la persona, se protege su autonomía y es la base desde donde se proyecta en el ámbito social. Son los padres quienes como primeros responsables de la educación de los niños, protegen su intimidad y promueven su desarrollo con base en los valores Page 2 culturales propios.

Respeto: lo más importante siempre será el respeto por sí mismo para tener respeto por los demás. Es un valor con el que nos enfrentamos día a día en los diferentes espacios que compartimos.

Una familia es un grupo de personas unidas por el parentesco. Esta unión se puede conformar por vínculos consanguíneos o por un vínculo constituido y reconocido legal y socialmente, como es el matrimonio o la adopción.

La familia se define como grupo de personas, vinculadas generalmente por lazos de parentesco, ya sean de sangre o políticos, e independientemente de su grado, que hace vida en común, ocupando normalmente la totalidad de una vivienda.

La familia tiene que ser refugio y fortaleza, por lo que sus miembros han de buscar el bienestar de los demás. Los esposos son fieles uno al otro y apoyan en todo momento la educación y el desarrollo de los hijos.

Las familias están clasificadas en los siguientes tipos:

Familia nuclear: formada por los progenitores y uno, dos o más hijos. Familia extensa: abuelos, tíos, primos y otros parientes consanguíneos o afines. Familia monoparental: en la que el hijo o hijos cuentan con un solo progenitor (ya sea la madre o el padre).

A lo largo de la vida la familia juega un rol crucial desempeñando un papel de guía y protector en el ajuste psicológico del hijo/a, respecto a la salud mental. Paulo Freire identifica el problema de comunicación como uno de los factores más importantes para el desarrollo de una familia saludable.

El apoyo que ofrece la familia es el principal recurso de promoción de la salud y prevención de la enfermedad y sus daños, así como el más eficaz que siente y percibe el individuo frente a todos los cambios y contingencias a lo largo del ciclo vital en el contexto social.

Si nos organizamos y compartimos tiempo de calidad en familia nos brindará grandes beneficios: Disminuye el estrés: divirtiéndose juntos y haciendo actividades en familia liberará tensiones, ayudará a enfrentar las adversidades del día a día con una mejor actitud.

Están para alimentarnos, cuidarnos, apoyarnos, aconsejarnos, animarnos, y mucho más. La familia nos ayuda a formar nuestra personalidad, tomar decisiones, lograr estabilidad emocional, buscar nuevos horizontes. Nadie podría desarrollarse plenamente sin el apoyo incondicional de la familia.