¿Qué es una ventana térmica?

Se utiliza para cuantificar la cantidad de frío o calor que logra traspasar la ventana. Es decir, cuántos grados gana o pierde la vivienda teniendo en cuenta la clase de ventanas que tienes en tu hogar.

Una ventana aislante es un sistema de acristalamiento que sirve para mantener estable la temperatura interior del hogar evitando que el frío o el calor del exterior penetren en él. Funciona como si se tratase de un termo de bebida o comida.

Las mejores ventanas para aislar ruido y frío son aquellas que incluyen varios vidrios acústicos, de espesor mínimo de 6 mm y en las que su marco está fabricado con materiales aislantes como PVC o aluminio con rotura de puente térmico.

En primer lugar, el PVC es un material 1.100 veces más aislante que el aluminio, por lo que las ventanas de PVC ofrecen un mayor aislamiento térmico y acústico.

Ventanas de PVC

Las ventanas con marco de PVC son las que mejor aislamiento térmico ofrecen debido a su composición. Es un material que no permite que el calor se transmita entre el interior y el exterior, de modo que logra hasta un 50% más de ahorro que otros tipos de ventanas.

La forma más fácil de aislar el marco de la ventana es la utilización de burletes, para conseguir que el cierre sea estanco y el frío del exterior no se cuele por sus rendijas. Estos burletes funcionan como cintas selladoras, por lo que su colocación es relativamente fácil.

Colocar burletes en las ventanas que impidan el paso de aire frío. Es una solución fácil, barata y que generalmente, da buenos resultados. Hay burletes de gomaespuma, que pueden durarnos hasta dos inviernos. También existen burletes en otros materiales (caucho, silicona…)

Las ventanas de PVC suelen ser más eficientes energéticamente y económicas, ideales para climas extremos y ofrecen menor mantenimiento. Mientras que las ventanas de aluminio son más resistentes y duraderas, con un aspecto moderno y minimalista. Es importante investigar y comparar antes de tomar una decisión informada.

Lo más recomendable es escoger una ventana con cierre de doble junta, ya sean abatibles u oscilo-batientes. Su cerrado hermético hace que no circule el aire por ninguna ranura y, por lo tanto, tampoco el ruido.

Las ventanas más eficientes pueden ser de PVC, que tienen excelentes valores de transmutación térmica. Suelen tener varias cámaras de aire que mejoran el aislamiento térmico, si a esto le añadimos un buen acristalamiento conseguiremos unas ventanas altamente eficientes.

K-Line es una de las mejores marcas de ventanas de aluminio. Su máxima calidad se encuentra perfectamente combinada con la conciencia ecológica, ya que, sus productos son reutilizables al terminar su vida útil.

En este apartado, el claro vencedor es el PVC. Las prestaciones aislantes que nos ofrece este material son muy superiores a las del aluminio, de hecho, el perfil de aluminio sin rotura de puente térmico (RPT) no ofrece ninguna dificultad al paso del flujo de calor o frío entre el ambiente interior y el exterior.

Pero centrándonos en la eficiencia energética, el más eficaz es el vidrio con cámara o de doble acristalamiento. La cámara de aire evita el intercambio de temperatura con el exterior y es un sistema que puede combinarse con vidrio térmico reforzado.

Aplicar láminas aislantes térmicas: este tipo de láminas se aplican directamente sobre la superficie de la ventana y ayudan a reducir la cantidad de calor que se pierde a través de ella. Utilizar persianas: las persianas ayudan a aislar la ventana, ya que impiden que el aire frío entre en la habitación.

Aun así, si no pensamos cambiar las ventanas, para aislar las ventanas del frío y del calor, existen maneras de reducir la pérdida de energía con elementos adicionales como son las persianas y cortinas, aislar mejor el cajón de la persiana, o simplemente aplicando laminas aislantes al vidrio existente.

Estas son cinco opciones:

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Coloca el burlete en el lateral de la ventana, en el punto en el que la hoja hace contacto con el marco. Ojo: estos puntos son dos, por lo que podrás poner tanto en el interior como en el exterior, o solo en la parte externa.

Los marcos de las ventanas también deben ser revisados de forma cuidadosa. Un método más efectivo es usar una llama o humo para detectar corrientes de aire en movimiento. Mueve lentamente una vela encendida a través de un área con corrientes de aire y la brisa hará que la llama parpadee.

El ingenio es sencillo, consta de un film de plástico transparente que se acopla al marco de la ventana. Se sella primero con cinta adhesiva y después se calienta con un simple secador de forma que el plástico se adhiere de forma firme al marco de la ventana sin dejar espacio para que fluya el aire.

Más de 300 municipios de Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Luxemburgo, Noruega y Suecia (incluidas ciudades tan importantes como Berlín o Viena) han prohibido y/o eliminado el uso de productos de PVC en sus edificios públicos.

El aluminio es más resistente, pero requiere más mantenimiento y es menos aislante térmico. Por otro lado, el PVC es más fácil de mantener y tiene mejor aislamiento térmico, especialmente si se utilizan calidades de PVC de alta calidad.

En líneas generales, podemos decir que la vida útil de las ventanas de PVC es de hasta 50 años. Pero para ello debemos prestar cierta atención a las partes móviles de la ventana, los herrajes, ya que engrasar estos elementos una vez al año garantiza que funcionarán correctamente durante una vida tan prolongada.

Vidrios Claros o Planilux

Se trata de un vidrio plano de buena calidad y de aspecto transparente. Es un vidrio flotado (proceso por el que se obtiene) y es el cristal base para cualquier uso. Ofrece un cierto control solar y control de rayos UV.

En igualdad de calidades, el PVC es siempre más económico que el aluminio, no obstante en casos en los que se necesite instalar un ventana cualquiera, lo más barata posible, la opción del aluminio puede resultar adecuada, siempre que uno sea consciente de que lo que está instalando es prácticamente hojalata.

Técnicamente, es aquella que permite la apertura de una o dos hojas que giran sobre los marcos laterales, a los que están unidas mediante bisagras. Es decir, que se compone de un marco fijo y una o dos hojas móviles, las cuales se abren de la misma forma que una puerta normal.