¿Qué fruta tiene más zinc?

Las frutas tampoco encabezan la lista de alimentos ricos en zinc, pero la guayaba, el coco, la grosella negra, la ciruela, el aguacate, el dátil, el litchi, higos y brevas y la frambuesa suman entre 0,5 y 0,3 mg/100 gramos.

Las proteínas animales son una buena fuente de zinc. Las carnes de res, cerdo y cordero contienen mayor cantidad de zinc que el pescado. La carne oscura de un pollo contiene más cantidad de zinc que la carne blanca. Otras fuentes buenas de zinc son las nueces, los granos enteros, las legumbres y la levadura.

Muchos alimentos contienen zinc. Las carnes rojas, carnes de ave, ostras y otros mariscos, y el cereal fortificado son buenas fuentes de este nutriente. También se halla presente en los frijoles,frutos secos, cereales integrales y productos lácteos.

En el reino de los frutos secos, el piñón viste la corona del aporte de zinc con 6,5 miligramos. Se le acercan otros como las almendras pero con 4 mg. Semillas de calabaza. 6 miligramos de zinc es lo que tienen 100 gramos.

La deficiencia de zinc puede causar pérdida de los sentidos del gusto y el tacto a cualquier edad. En los adultos mayores, la deficiencia de zinc puede retardar la cicatrización y ocasionar problemas para pensar, razonar y recordar.

Pérdida de apetito. Pérdida de peso. Problemas con la cicatrización de heridas. Lesiones en los ojos y en la piel.

4. Plátano (0,21 mg por 100 g) Los plátanos (Musa) no sólo son deliciosos sino que también están llenos de nutrientes beneficiosos, como potasio, magnesio y hierro. Además, los plátanos también contienen alrededor de 0,21 mg de zinc por 100 g .

El contenido de Zinc y Fe encontrado en las muestras de zanahoria de este estudio mostró valores superiores cuando se compara con los niveles del mismo vegetal expresados ​​en la Tabla Brasileña de Composición de Alimentos (TACO) ( 2 mg kg ^{- 1} de Zn y 1 mg kg ^{- 1} de Fe ) (NEPA, 2011.

Avena. Cereal que nos permite sumar 3,97 mg de zinc al organismo.

Alimentos que contienen zinc

Las fuentes de magnesio en la dieta incluyen pescado, almendras, plátanos, aguacates, espinacas, frijoles negros y yogur . Pero si no obtienes una cantidad suficiente de estos minerales en tu dieta, podrías considerar tomar un suplemento mineral de buena calidad.

En las nueces destacan los valores del zinc y el selenio, con 2,7 y 5,5 µg respectivamente. En cuanto al potasio destacan sus 544 mg. También son importantes los 2 mg de yodo. En las avellanas, los valores de zinc y selenio son de 2,1 y 5,4 µg respectivamente, junto a 1,7 mg de yodo y 636 mg de potasio.

Los huevos, que además de zinc contienen proteínas de alto valor biológico –lo que significa que tienen todos los aminoácidos esenciales–, si bien no presentan un aporte extraordinario de zinc (1,3 mg/100 g frente a los 4,8 mg/100 g de la carne roja cruda), este se absorbe muy bien.

Una taza de mejillones contiene 2,4 microgramos de zinc, lo que significa el 16 % de la ingesta diaria requerida. Sin adecuados niveles de zinc nuestro sistema inmunológico tienen dificultades para combatir la invasión de bacterias y virus.

Las más destacadas desde el punto de vista nutricional son las nueces, puesto que son el único fruto seco que aporta cantidades importantes de omega-3. Este ácido graso es importante porque ayuda a reducir los citados niveles de colesterol y de triglicéridos, así como a rebajar la presión arterial.

El zinc, “altamente biodisponible” en la carne, el marisco o el pescado, interviene principalmente en la actividad del sistema nervioso. “En el cerebro participa en la síntesis y liberación de los neurotransmisores, que son las moléculas encargadas de transferir la información de una neurona a otra.

La fatiga es un síntoma común de muchas enfermedades. No es específico de la deficiencia de zinc , pero igualmente hay que tenerlo en cuenta. Es el conjunto de síntomas que vamos a describir los que son indicativos de deficiencia de zinc. Las personas que padecen esta deficiencia se sienten muy cansadas.

La deficiencia de zinc no tarda en recuperarse. Con un diagnóstico temprano y atención regular, pronto se puede controlar. La cantidad necesaria de zinc en el cuerpo se obtiene mediante alimentos y suplementos adecuados y se cura en unas pocas semanas .

Un beneficio potencial de ambos minerales es que pueden trabajar juntos para mejorar el rendimiento deportivo. El zinc es vital para la síntesis de proteínas y el crecimiento muscular, mientras que el magnesio ayuda a regular la función muscular y nerviosa.

También son especialmente ricos en zinc los altramuces, las alubias blancas, la soja, las lentejas, las pipas de girasol y calabaza, los anacardos, la levadura de cerveza y el chocolate negro.

La fibra es importante para la salud digestiva, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y promueve la saciedad. Sin embargo, cuando se exprimen los plátanos, el contenido de fibra se reduce significativamente o incluso se elimina, dependiendo del proceso de exprimido . Beber jugo de plátano sin fibra significa que se pierde estos beneficios asociados.

El aguacate es una de las únicas frutas ricas en vitamina C y zinc, ya que proporciona el 22 por ciento del valor diario de C y el 12 por ciento del valor diario de zinc por fruta entera. Comer aguacate con regularidad también podría ayudar a mantener bajos los niveles de colesterol.

Las cebollas proporcionan una variedad de nutrientes, en particular vitamina C, vitamina B6, folato, potasio y manganeso. También obtendrás un poco de calcio, hierro, magnesio, fósforo, zinc, cobre, selenio, colina y otras vitaminas y minerales al consumir cebolla .

Almendras. Las almendras son una buena fuente de origen vegetal para cubrir el aporte necesario de zinc. Se trata de uno de los frutos secos con más contenido (3,3 miligramos por cada 100 gramos).

Las coliflores también contienen macronutrientes como carbohidratos, grasas y proteínas. También están presentes minerales como hierro, calcio, magnesio, potasio, zinc, cobre, fósforo y fluoruro .

En la leche humana se encontraron concentraciones de Zn de 1, 580 ± 0,35 mg/l, más baja que las halladas en la muestra analizada de leche de vaca (50,07 mg/L) y leche de cabra (23,72 mg/L), en el estudio de Arrellano,¹⁸⁾ como se aprecia en la tabla 4.