¿Qué frutales plantar en tierra arcillosa?

Árboles frutales, como el manzano, peral, avellano, laurel, cerezo, chirimoya, membrillo y grosellero. Los girasoles son otras de las plantas que se dan con facilidad en los suelos arcillosos.

En el caso de los suelos arcillosos lo mejor es añadirles año tras año materia orgánica en forma de compost, para lograr que sean más esponjosos y aireados. También viene bien mezclarlos con arenas u otros elementos que ayuden a aumentar su permeabilidad, con el fin de impedir una excesiva retención de agua.

Lo ideal a la hora de plantar es elegir un sustrato para árboles frutales. En caso de no tenerlo a mano, podemos optar por uno que conjugue un 60% de turba negra con un 30% de perlita y un 10% de humus de lombriz.

Los suelos alcalinos son suelos arcillosos con pH elevado (>9), estructura pobre y densa, baja capacidad de infiltración y lenta permeabilidad. Poseen a menudo una capa calcárea compacta a una profundidad de 0.5 - 1 m (en la India llamada kankar). Son difíciles de cultivar para la agricultura.

Un suelo se considera arcilloso (de manera generalizada) cuando la cantidad de arcilla que contiene supera el 25 %.

En su lugar, recurra a materia orgánica, como abono, moho de las hojas y estiércol bien descompuesto . La materia orgánica es la mejor manera de modificar el suelo arcilloso: aclara la textura del suelo, evita la compactación, agrega nutrientes, mejora el drenaje y la aireación, modera la temperatura del suelo y proporciona espacio poroso, esencial para el crecimiento de las plantas.

Suelos arcillosos:

En los suelos arcillosos se adaptan casi sin ningún problema cualquier planta o cultivo. Los suelos arcillosos son ricos y fértiles, ya que retienen gran cantidad de nutrientes. Os aconsejamos aplicar materia orgánica para mejorar más su riqueza y conseguir un suelo más suelto y esponjoso.

Los melocotoneros no pueden sobrevivir en suelos anegados, por lo que hasta dos pies de suelo arenoso, arcilloso y fértil funcionan mejor, incluso si el subsuelo contiene un poco más de arcilla. El espacio para los melocotoneros generalmente debe ser de 20 pies de distancia.

El suelo ideal para cultivar manzana debe tener textura franco arenoso y un buen drenaje, el pH es crítico, si es mejor de 5,5, y el aluminio intercambiable mayor de 0,3 meq/100 ml de suelo, se deberá corregir mediante encalado.

Los perales crecen mejor en suelos franco arenosos bien drenados que tienen un pH entre 6,0 y 6,5 (aunque también pueden tolerar suelos con un pH de 5,0 a 7,5). Sin embargo, también pueden sobrevivir en otros suelos siempre que tengan buen drenaje.

El vinagre también se utiliza en cuerpos arcillosos para aumentar la acidez y mejorar la plasticidad . El ácido actúa para neutralizar los iones de sodio (del agua, lixiviación de feldespatos) que tienden a deflocular la arcilla. El exceso de ácido puede tender a disolver más feldespato o nefelina sienita, anulando el efecto.

Dos materiales comúnmente utilizados para reducir el pH del suelo son el sulfato de aluminio y el azufre . Estos se pueden encontrar en un centro de suministros de jardinería. El sulfato de aluminio cambiará el pH del suelo instantáneamente porque el aluminio produce acidez tan pronto como se disuelve en el suelo.

Los suelos arcillosos presentan un color del suelo con tonos rojos o anaranjados. Son suelos ricos en materia orgánica. Se caracterizan por su capacidad de retener el agua, la humedad y los nutrientes.

Por ejemplo, muchos suelos contienen una cantidad relativamente baja de arcilla en la capa superficial, una cantidad mayor entre profundidades de 25 a 75 centímetros (10 a 30 pulgadas) y una cantidad menor por debajo de una profundidad de 100 centímetros (40 pulgadas).

Agregar yeso

Este aditivo mineral se une a las partículas de arcilla y hace que se aglutinen formando gránulos más grandes. Esto ayuda a abrir el suelo para un mejor drenaje y crecimiento de las raíces.

Localización: En México se han establecido sobre los suelos arcillosos las zonas agrícolas más productivas del país, como Sinaloa, sur de Sonora, el bajío guanajuatense y las llanuras costeras de Veracruz de Ignacio de la Llave y Tamaulipas.

Un suelo arcilloso o uno limoso tienen más capacidad de reterner agua por lo que los cultivos no necesitan ser irrigados con mucha frecuencia. Como los suelos compactos reducen el espacio poroso para el agua y el aire tienen muy baja o menos capacidad de retener el agua.

La cal es uno de los materiales más utilizados en la estabilización de suelos. Se puede usar en diferentes formas dependiendo del tipo de aplicación, cal viva, como desecante de suelos muy húmedos; cal hidratada y lechada de cal para estabilización de suelos arcillosos de grano fino.

Haga camas elevadas para ayudar al drenaje y reducir el pisoteo del suelo. Considere la posibilidad de adoptar un régimen de "no excavar", especialmente en camas elevadas, ya que se adaptan bien a los suelos arcillosos. Algunos suelos arcillosos, pero no todos, responden al calcio adicional, lo que hace que las partículas del suelo floculen (se agrupen).

Lo bueno y lo malo de la arcilla

Retienen más agua que los suelos arenosos y suelen tener un alto contenido de nutrientes que las plantas necesitan . Pero los suelos arcillosos pueden volverse tan anegados que privan de oxígeno a las raíces de las plantas, o tan secos que se vuelven demasiado difíciles para excavar. Para determinar cuánta arcilla hay en su suelo, palpe el suelo.

La lechuga, las acelgas, las judías verdes y otros cultivos con raíces poco profundas se benefician de la capacidad del suelo arcilloso para retener la humedad , y el brócoli, las coles de Bruselas y el repollo a menudo crecen mejor en suelos arcillosos que en suelos francos más sueltos porque sus raíces disfrutan de un anclaje firme.

El suelo arcilloso es un suelo que contiene un alto porcentaje de partículas de arcilla. Drena el agua lentamente y se endurece rápidamente, lo que provoca anegamiento. Bloquea la absorción de las raíces, lo que impide que las plantas obtengan los nutrientes necesarios para sobrevivir . Por tanto, no es adecuado para el crecimiento de plantas.

Las ciruelas prefieren suelos ligeramente ácidos (pH 6,0-6,8) y prosperan en suelos ligeros, arcillosos y con buen drenaje . Los ciruelos crecen y producen los mejores frutos en suelos fértiles, bien drenados pero húmedos, ricos en materia orgánica, pero toleran una amplia gama de suelos siempre que el agua y los nutrientes no sean limitantes y el pH del suelo sea adecuado.

La cultura de cítricos prefiere suelos bien drenados con pH de 5,5 a 7,0 y salinidad baja.

Los cerezos crecen mejor en suelos francos profundos (al menos 4 pies) y bien drenados . Tolerarán suelos menos deseables, pero pueden desarrollarse mal en suelos excesivamente arenosos, pesados ​​o húmedos.

¡Las Fujis son las manzanas para comer más populares en Estados Unidos y una excelente opción para un manzano en el patio trasero! Estos árboles fáciles de cultivar producen frutos de tamaño considerable y son dulces y jugosos con un bocado crujiente. Aunque las manzanas Fuji se doran fácilmente, tienen una vida útil más larga en comparación con otras variedades.

El pH del suelo en el rango de 6,0 a 7,0 es ideal para el cultivo de árboles frutales. Los árboles frutales pueden tolerar un amplio rango de acidez del suelo; sin embargo, prefieren un pH de 6,0 a 7,0. Cuando el pH del suelo está fuera de este rango óptimo, se puede utilizar cal o azufre elemental para ajustar el pH del suelo.