¿Qué hace el sol en el pelo?

Se modifica su textura. Se vuelve más quebradizo y las puntas se rompen con mayor facilidad. Si el cabello está teñido, el sol oxida y deteriora el pigmento ya sea natural o artificial. Puede producir irritación en el cuero cabelludo.

Altera la cutícula: el calor del sol provoca que se altere la cutícula, dando como consecuencia una pérdida de agua, aminoácidos, lípidos y pigmentos. Picor: el agua del mar y de la piscina puede hacer que el pelo se irrite, teniendo la sensación de picor o quemazón.

Como sabéis, el sol tiene muchos beneficios para nuestro cuerpo ya que promueve la síntesis de la vitamina D, esencial para la absorción del calcio en nuestro cabello. Además, el sol estimula la circulación sanguínea en los vasos que suministran sangre al cuero cabelludo, por lo que el cabello puede crecer más deprisa.

La radiación solar, junto con el oxígeno del aire, producen la oxidación de los gránulos de melanina en la zona de la corteza del pelo. Esto provoca en los cabellos de color natural que se puedan aclarar, lo conocido como reflejos naturales.

Cuando nos exponemos al sol durante un largo periodo de tiempo, nuestra cutícula capilar se deteriora y debilita, afectando directamente a la melanina, el pigmento responsable del color de nuestro cabello.

Al igual que con la piel, debemos aplicar un protector solar al cabello. Además de protegerlo de los rayos UVB, también facilitan el desenredo, lo nutren, y aportan brillo.

Cubrir la cabeza con un sombrero

Al igual que en la piel, la mejor prevención es tapar la zona con una barrera física para evitar que el sol incida sobre la persona. En este caso, Martínez recomienda cubrirse la cabeza con un sombrero o un pañuelo.

Produce una deshidratación en el cabello y el cuero cabelludo. Pérdida de flexibilidad. Se modifica su textura. Se vuelve más quebradizo y las puntas se rompen con mayor facilidad.

Piel clara caucásica, ninguna peca, ojos verdes o marrones claros, cabello castaño, la piel se broncea de una forma normal, quemaduras moderadas, 15-20 minutos. Protección recomendada cada dos horas: SPF de entre 50 y 30.

El pelo está hecho de células muertas, por lo que no puede fabricar más melanina de la que se va desgastando. Cuando el sol incide en el pelo y degrada la melanina de estas, oxidándolas y aclarando el pelo.

La mayoría de las personas tienen dos copias funcionales del gen MC1R, una heredada de cada progenitor. Estas personas tienen cabello negro o castaño, debido a la gran cantidad de eumelanina. Se estima que más del 90 por ciento de las personas en el mundo tienen cabello castaño o negro.

Es el excelente aliado de la limpieza del cabello y del cuero cabelludo. Previene la caspa, mejora la textura del cabelludo y ayuda a mantenerlo brillante. Además, una mascarilla con limón como la mascarilla higienizante de Thader TH Pharma, nutre el cabello, le da brillo y le devuelve luminosidad.

Color: El color de su ropa puede afectar qué tan bien lo protege de los rayos UV. Los colores oscuros o brillantes, incluidos el rojo, el negro y el azul marino, absorben más rayos UV que los colores más claros, como los blancos y los pasteles.

Proteja su piel con ropa

Los colores oscuros generalmente proveen más protección que los colores claros. Las telas con un tejido más tupido ofrecen una mejor protección que las telas con un tejido más suelto. Asimismo, la ropa seca generalmente protege mejor que la ropa mojada.

El color natural del cabello se debe a dos tipos de melaninas: Eumelaninas, que proporcionan los colores oscuros, entre el negro y el castaño. Feomelaninas, que dan lugar a los colores claros, entre el amarillo y el pelirrojo. Estas melaninas se encuentran en diferentes proporciones según las razas (tabla 1).

Protección antioxidante: El aceite de argán contiene antioxidantes que pueden ayudar a proteger la piel de los radicales libres producidos por los rayos UV del sol.

Cómo hidratar tu cabello en verano

7 Tips para cuidar el cabello en Verano

La primera opción, es aplicar un acondicionador natural que además de hidratación, ofrezca protección solar sobre el pelo. De esta forma, se evita que se dañe, debilite, y que el color pierda intensidad. La segunda opción es usar aceites o mantecas naturales con protección natural UV.

Soleil Huile Sirene es un tratamiento capilar para proteger el cabello de los efectos dañinos de los rayos UV, que actúa en dos fases: suavizando y nutriendo el cuero cabelludo, mientras lo protege del sol, el cloro y el agua salada.

Además de la sequedad, otro de los efectos del cloro, el sol y la sal es que el cabello se vuelve quebradizo, ni que decir tiene el agua de las piscinas, con componentes como el hierro y el cobre, distorsionan el color en cabellos teñidos y con mechas.

También es muy resistente al calor, resistiendo temperaturas superiores a 140º C de calor seco y de calor húmedo hasta 220º C (siendo de vital importancia tenerlo en cuenta en los cambios de forma del cabello).

El zumo de limón (tiene que ser ácido), al estar en contacto con el sol puede cambiar el color de una manera práctica. Pon zumo de limón en un spray y aplícalo en el cabello como si fuera un acondicionador sin aclarado. Déjalo secar bajo el sol y verás como tus mechones tienen mejores reflejos naturales.

Cómo tener el pelo más rubio

La melanina que hay pierde pigmentación y como consecuencia, el cabello se aclara. Los cabellos más propensos a perder la melanina con la exposición solar son aquellos que han sido decolorados, teñidos o a los que se les ha aplicado algún tipo de tratamiento que hubiera debilitado su capa de agua.

La melanina también determina la presencia de canas en el cabello. Con el paso del tiempo, y con el consiguiente envejecimiento, los folículos de nuestro cabello se van atrofiando. Eso supone que haya menos melanina y que el pelo pierda el color.

“Un 78% de las mujeres españolas son morenas, el 13% rubias, el 7% castañas y sólo un 1% pelirrojas”, apunta Kartika Chesnel, Directora de Marketing de L'Oréal Professionnel.