¿Qué hace que un diamante sea caro?

Por 3 razones: Su belleza, para ser usado en Joyería; su pureza, ya que su composición cristalina hace que sea muy difícil contaminarlo con otro mineral, y su extrema dureza, al poder cortar cualquier otro material con su punta. Por que hay gilipollas dispuestos a pagar el precio de los "perfectos".

El color, la pureza, el peso y la talla son los cuatro factores principales que determinan el valor de estas piedras preciosas. Pero la rareza y las historias que guardan detrás también alteran el precio considerablemente.

Moissanita

A día de hoy, está considerada la mejor alternativa al diamante. Su dureza tiene una puntuación de 9,5 en la escala de Mohs, una cifra que le permite estar por encima de cualquier otra piedra preciosa, salvo el diamante.

Los parámetros en los que se ha de basar un tasador para considerar el valor de un diamante son cuatro: “carat”, “clarity”, “colour” y “cut”, esto es, peso, pureza, color y talla. Cada parámetro tiene asociado una medida y un rango.

En la gran mayoría de los casos, a todos se nos vienen a la cabeza dos: el oro y el diamante, las razones son obvias, pero estamos muy equivocados. Como bien sabéis los diamantes, están considerados como la piedras preciosas más valiosa del mundo y el mineral más duros del planeta.

La moissanita es un mineral extremadamente escaso, único, raro y difícil de encontrar en la naturaleza. Está formado por carburo de silicio. Fue descubierto en 1893 a manos del químico francés Henri Moissan -premio Nobel de Química en 1906-, mientras investigaba el cráter de un meteorito en Arizona.

Un diamante se ilumina en azul bajo una fuente de luz ultravioleta. Cuando se exhala sobre un diamante limpio, no se empaña. Un diamante real se hunde inmediatamente en un vaso de agua, mientras que un diamante falso flota o se hunde lentamente.

La más cara y valiosa del mundo es el diamante Hope que cuenta con un valor de 300 millones de euros y una maldición sobre la persona que lo tenga. Su descubrimiento fue, aproximadamente, en el año 1.400 en el río Kistna en la India.

Por ejemplo, la gran parte de los diamantes transparentes son más baratos si presentan tonalidades amarillas, mientras que los diamantes rosas o azules (como el Hope) pueden ser notablemente más caros que sus homólogos transparentes. De todos los colores, los rojos son los más raros y valiosos.

¿Cuál es el mejor grado de pureza según la escala GIA? Los diamantes "Flawless" (FL; sin inclusiones ni imperfecciones) son los mejores en cuanto a pureza se refiere.

¿Qué son más caros los diamantes o brillantes? Pues tal y como hemos comentado anteriormente el brillante es un tipo de corte del diamante, así que no tienen por qué tener precios diferentes.

Hasta el momento la piedra preciosa más cara conocida en el mundo es el diamante rojo, con un precio que llega a alcanzar el millón de dólares por quilate.

El metal precioso más caro del mundo es el rodio. A fecha de hoy, la onza de rodio cuesta 4.200 dólares (en abril de 2021 alcanzó un máximo de 28.775 dólares la onza), mientras que la de oro sale por 1.923,25 dólares.

Moissanita

A día de hoy, está considerada la mejor alternativa al diamante. Su dureza tiene una puntuación de 9,5 en la escala de Mohs, una cifra que le permite estar por encima de cualquier otra piedra preciosa, salvo el diamante.

Pie de foto, La variedad de mayor calidad es la llamada "jade imperial". Birmania es uno de los mayores productores de jade del mundo.

UNA ESMERALDA DE ALTA CALIDAD ES MÁS COSTOSA QUE UN DIAMANTE DE ALTA CALIDAD. En Emerald Vein contamos con esmeraldas engastadas en joyas que se caracterizan por sus hermosos tonos verdes acompañadas de pequeños diamantes que le brindan un toque único y glamuroso.

La circonita es una gema o piedra sintética derivada del óxido de circonio. También se puede llamar zirconita o circonia cúbica, debido a que al cristalizar forma cristales cúbicos, como el diamante.

“Brillante” y “diamante” a menudo se usan indistintamente. Sin embargo, no son sinónimos. “Diamante” es el nombre de la piedra preciosa en sí, mientras que “brillante” denota únicamente la talla o corte de un diamante en una forma determinada.

Media: diamantes que exhiben un ligero grado de fluorescencia y emiten un fulgor azul más fuerte bajo la luz ultravioleta (UV); suele ser imperceptible a simple vista, pero puede otorgar a la gema una apariencia ligeramente turbia, blanquecina u opaca.

Y Gloria Stuart, la actriz encargada de dar vida a una anciana Ros en Titanic, también llevó su propia versión del colgante, un diseño realizado por el famoso joyero Harry Winston, quien usó un diamante azul de 15 quilates para su versión del clásico. La pieza estaba valorada en algo más de 18 millones de dólares.

La piedra preciosa, cuyo valor supera los 300 millones de dólares, perteneció a Luis XIV y ahora se exhibe en el Museo Smithsonian de Washington. Hope Diamond, la piedra preciosa que inspiró el collar de Titanic y que se exhibe en el Museo Smithsonian de Washington.

El diamante es el más costoso, porque además de ser la piedra preciosa con más dureza, cuesta mucho más de extraer y no abunda en comparación a otras piedras preciosas. En cambio el zafiro es más asequible puesto que su formación es más sencilla y es más abundante.

Los diamantes negros fueron descubiertos en la década de 1840 por mineros del este de Brasil, que bautizaron a esta clase de minerales como carbonados, por la palabra portuguesa que significa quemado o carbonizado.

Los cuatro criterios de calidad más conocidos para valorar un diamante son las llamadas popularmente “4C”, siglas en inglés de Carat (Peso), Colour (Color), Clarity (Pureza) y Cut (Talla o Corte). La talla es el elemento que permite revelar el brillo del diamante.

Para limpiar su anillo de diamantes, sumerja la joya en un recipiente con agua caliente y jabón durante 30 minutos. Luego, debe cepillarlo con un cepillo suave y límpielo con una tela suave. En vez de jabón puede utilizar un poco de bicarbonato de sodio, el resultado será el mismo.

creemos que la cualidad más importante de todas es la talla del diamante. La talla determina el brillo, el fulgor y, por encima de todo, la belleza de un diamante en mayor medida que ningún otro factor.