¿Qué hacen las orugas venenosas?

El contacto con estas larvas puede producir náuseas, dolor de cabeza, hematomas y hemorragias, entre otros síntomas.

Algunas orugas son, en efecto, venenosas. En estos casos suelen tener colores llamativos que pregonan su mal gusto y efectos intoxicantes para desalentar a los depredadores. Estos colores son llamados aposemáticos.

Las orugas(fase de larva) están cubiertas de pelos urticantes que se desprenden y flotan en el aire, por lo que pueden provocar irritación en oídos, nariz y garganta en los seres humanos, así como intensas reacciones alérgicas.

Oruga procesionaria: por qué es tan peligrosa para tu perro y cómo evitarla. Entre los meses de febrero y de abril aparecen las orugas procesionarias del pino, las cuales pueden convertirse en una plaga, además de ser un peligro para personas y animales que entran en contacto con ellas, especialmente, para los perros.

Es posible tener una reacción alérgica a las picaduras de oruga y algunos de estos insectos tienen un veneno particularmente potente. Busca síntomas como hinchazón del rostro, garganta o lengua, decoloración de la boca, dificultades respiratorias o un sarpullido que se propague rápido.

En caso de tener un contacto directo con la oruga, el pelo se clava en la piel causando lesiones rojizas en forma de dermatitis de contacto o urticaria. En casos aislados pueden provocar angioedema, problemas respiratorios o reacciones anafilácticas.

La reacción del piquete es similar al de una abeja, avispa y hormiga. En algunos casos el dolor puede alcanzar todas las extremidades superiores y su efecto puede durar entre 5 y 12 horas. En casos más graves puede dañar el hígado.

Aunque las mariposas de procesionarias se aparean en verano y las orugas nacen entre los meses de septiembre y octubre, es ahora, entre marzo y abril, cuando por fin bajan de los árboles y son realmente peligrosas.

La reacción alérgica al contacto con la oruga procesionaria y con sus tricomas es casi inmediata y el primer síntoma es un intenso picor en el área afectada. Más que picor es casi una quemazón difícil de calmar, que suele ir acompañada de un sarpullido.

Estos insectos se suelen esconder en los tallos y en la parte interior de las hojas, no obstante, la forma más fácil de reconocerlos es por los grandes agujeros que dejan en las hojas y las plantas cuando se las comen.

Las orugas procesionarias se encuentran en zonas donde hay pinos, ya que es en estos árboles donde forman sus nidos y de los cuales descienden para movilizarse una detrás de otra. Así pues, pueden estar en bosques, pero también en áreas urbanas con pinos, como los parques.

Suele hacer sus nidos en los pinos y se alimenta de agujas y brotes. Cuando adquieren condición de plaga son capaces de dejar un panorama desolador de pinos esqueléticos y enfermos. Sin embargo, aunque el efecto visual es muy dramático, muchos de estos árboles volverán a brotar incluso con mayor fuerza.

Las orugas que pican tienen cerdas o vellos huecos unidos con sacos de veneno que funcionan como armas defensivas. Cuando estos vellos son tocados, penetran en la piel, despidiendo el veneno.

La oruga peluche (Megalopyge opercularis), del orden Lepidoptera, tiene muchos otros nombres. Es una de las orugas más tóxicas en Norteamérica.

En verano aparecen las mariposas de procesionarias del pino; se aparean y la hembra pone los huevos en las acículas de los árboles (así se llaman las hojas de las coníferas). Las orugas nacen a los 30 ó 40 días de la puesta, es decir, entre mediados de septiembre y mediados de octubre (Hemisferio Norte).

Lo ideal es evitar el contacto con la procesionaria pero, si aparecen lesiones en la piel, hay que lavar la zona con abundante agua, preferiblemente fría y aplicar compresas igualmente frías. La aplicación local de lociones con mentol o el aloe vera mejoran los síntomas y tienen efecto antiinflamatorio.

Contacto con Procesionaria del pino, síntomas en perros

Irritación de patas y zonas que se han puesto en contacto. Irritación ocular. Daños inflamatorios en la lengua de leves a graves. Dificultad para respirar y shock.

La oruga procesionaria o procesionaria del pino es un insecto que seguro has visto alguna vez y que puede ser muy peligroso para nuestras mascotas. Es una oruga negra con rayas naranjas que suele verse en campos y parques.

Se llama procesionaria porque estos insectos desfilan en procesión. Anidan en estos árboles en una especie de bolsa y cuando ésta se rompe (parte del ciclo para completar su metamorfosis), las orugas bajan al suelo en fila india, asemejando una procesión.

Podemos combatir a este insecto con trampas de feromonas, poda de bolsones, tratamientos insecticidas y barreras físicas. La mejor manera de evitar la proliferación de la procesionaria del pino (Thaumetopea pityocampa) son las acciones preventivas.

La polilla de la procesionaria emerge en verano, y apenas vive uno o dos días como mariposa.

Enjuague de los ojos con agua o solución salina. Medicamentos para controlar el dolor, la picazón y las reacciones alérgicas.

¿Qué síntomas tiene un perro si entra en contacto con una oruga procesionaria?

Si tu perro se come una oruga procesionaria, a parte de notar un cambio de color y de volúmen en su lengua, es probable que también presente trastornos gastrointestinales como vómitos o diarreas. Además, tu mascota estará constantemente jadeando debido a los dolores que sufrirá en las diferentes zonas afectadas.

Voraces y móviles, las orugas de la nocturna gamma se alimentan de noche y se esconden durante el día. En estado adulto, la oruga puede comer hojas jóvenes y el bulbo. Una vigilancia de vuelos de adultos utilizando trampas con feromonas permite activar en el momento deseado la lucha química.

Para eliminar las orugas, a continuación, os recomendamos dos insecticidas ecológicos:

1. Insecticida Acaricida Spruzit: Elimina huevos, larvas y adultos de varias plagas.
2. Por último, otro insecticida con gran eficacia pero no es ecológico es el Insecticida Polivalente Sistémico.