¿Qué hacer con la esponja del boletus?

Si los boletus son jóvenes y/o pequeños, no es necesario eliminar esta esponja, pero sí en el caso de boletus más grandes. Para quitarla nos ayudaremos de un cuchillo o directamente de los dedos. Esta esponja la podremos utilizar para darle sabor a setas a nuestros caldos de carne o verduras.

La mejor manera para limpiar los boletus es con un paño o un cepillo, pero sin apretar demasiado. Nada de usar agua, ya que el hongo la absorbería y perdería gran parte de sus propiedades. Una vez limpios, solo resta cortar el pedazo del pie cubierto de tierra y dejarlos listos para preparar nuestra receta.

Muy probablemente podremos disfrutar al máximo del resto del boletus. A parte de los rastros de gusanos, también nos tenemos que fijar en la parte inferior del sombrero. Si tiene un color amarillo o verde claro, hay que quitarlo.

LA CONGELACIÓN

Podemos congelar en crudo o precocinado: Si congelamos en crudo, laminamos los boletus bien limpios y vamos colocándolos por capas en film de cocina trasparente. Para su uso, no es necesaria la descongelación, se pueden cocinar directamente.

Cuánto tiempo puedes conservar el boletus en la nevera

El cocinero Carlos Pelegrí revela al diario Heraldo que puedes tener el boletus edulis durante una semana en el refrigerador sin que pierda nada más que un poco de aroma, aunque su consejo es consumir la seta más fresca posible.

Mantenga los porcini secos en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro hasta por seis meses. Guarde los boletus frescos sin lavar en una bolsa de papel en el refrigerador hasta por tres días .

Limpieza de boletes frescos

Retire las partes oscuras del hongo. Quite las tapas de Boletus y Leccinum. Retire la parte superior viscosa de Suillus. Si es viejo, separe con cuidado el material esponjoso de debajo de la tapa con el dedo o un cuchillo y quítelo con cuidado.

Lo ideal es guardar las setas en una bolsa de papel opaca, que impida el paso de la luz y que evite la condensación en el interior. Son perfectas las bolsas que usan ahora muchas panaderías para el pan.

Boletus comestibles de excelente calidad

Sus principales características son su carne blanca y cierta viscosidad en su sombrero si el ambiente en el que crece es muy húmedo. Una línea blanca en la parte exterior de su sombrero y su tono pardo ocre te ayudarán a diferenciarlo si vas a recolectarlo al bosque.

En resumen: una seta con “manchas” verdosas no afecta a su gusto ni comestibilidad, aunque es preferible que en el punto de venta no tenga estas tonalidades verdosas ya que eso significa que la seta está más fresca.

Las setas escaldadas y congeladas pueden conservarse durante unos seis meses. Ten esto siempre en cuenta: ¡cuanto más frescas estén las setas al congelarlas, más tiempo durarán!

Aunque es preferible consumir esta seta lo más fresca posible, el boletus aguanta una semana.

Las setas también se pueden congelar, pero es una pésima idea. Ten en cuenta que hasta un 95% es agua, así que, al llegar al punto de congelación, el agua forma agujas que rompen las fibras de la seta. Al descongelar tendrás todo el sabor, pero una textura blandengue poco agradable.

Los porcini que hayan pasado la etapa de "botón" o que tengan más de uno o dos días serán menos dulces y más jugosos, menos firmes y más esponjosos, y es poco probable que usted sea el primero en comerlos (consulte el siguiente párrafo). ).

Para congelarlos, simplemente límpialos y córtalos en trozos más pequeños . Aquí sigue vigente el rumor de que las setas no se deben lavar bajo ninguna circunstancia. El exceso de agua diluirá el fragante aroma de los hongos porcini, así que trate de no dejarlos reposar en un charco de agua.

Los hongos porcini son hongos del género Boletus . El término "porcini" normalmente se refiere a la especie Boletus edulis, que también recibe muchos otros nombres. Boletus edulis crece en ambientes forestales y es un hongo comestible popular que se recolecta en el medio silvestre y no se puede cultivar.

Zonas de luz solar directa: Los boletus son una especie heliófila, por lo que aman la luz y se desarrollan en zonas con luz solar directa o radiación solar intensa. Por ello, suele haber boletus en las solanas —laderas de exposición sur o sureste— y zonas relativamente llanas.

boletus secos La congelación es una opción maravillosa pero menos conocida . Los porcini LIMPIOS, cortados en rodajas, en cubitos o partidos por la mitad, se guardan fácilmente en el congelador.

Desde 14,75 € / Kg.

Foto de Boletus erythropus, su carne azulea al corte.

Boletus Edulis

El boletus comestible, también conocido como hongo o calabaza, es el más buscada por los aficionados y cocineros. Tiene un sabor dulce muy característico a avellana, que junto a su consistencia y textura la convierten en una seta comestible y deliciosa.

El llamado falso níscalo no es una especie comestible, pues es un hongo de sabor desagradable que puede ser muy indigesto. De hecho, su ingesta puede acarrear problemas gastrointestinales e irritación tracto intestinal que desaparecen a los pocos días.

Aunque pueden crecer el resto del año, lo cierto es que la mayoría salen durante el otoño, cuando el sol caliente el suelo tras las lluvias. En el caso de los níscalos, su seta aflora en otoño y suele crecer pasados aproximadamente 30 o 40 días desde las primeras precipitaciones abundantes de esta estación del año.

Si deseas conservarlos así, limpia los níscalos y córtalos en trozos. Colócalos en una sartén con una cucharada de aceite de oliva y déjalos cocinar durante cinco minutos para que tengan un punto de cocción. Espera a que se enfríen para guardarlos en una bolsa hermética y meterlos en el congelador.

No obstante, en condiciones normales, se pueden encontrar boletus en zonas de bosque y con humedad desde finales de mayo hasta principios de noviembre. Los boletus son una de las setas más apreciadas por los aficionados a la micología.

La mejor manera de congelar hongos frescos es que estén enteros, es decir, sin cortar ni laminar, en bolsitas que cierren herméticamente. Deben tener espacio, es decir, las bolsas no deben estar muy llenas. Para que conserven todo su aroma, sabor y textura natural, deben congelarse a -20°.

Un buen truco para lograr un buen resultado al congelar los hongos crudos, es laminar los boletus y colocarlos en capas con film tranparente de cocina. Mejor en una bandeja. También se pueden congelar precocinados, es decir, salteados laminados en aceite de oliva en la sartén, y esperar a que pierdan agua.