¿Qué hacer con los huevos antes de que se echen a perder?

En conclusión, la mejor forma de como conservar los huevos frescos es almacenándolos en un estante interno en el frigorífico. De esta manera, no se expondrán a cambios bruscos de temperatura y habrá menos riesgo de sufrir alguna intoxicación.

Como norma general, tienen una duración media de entre tres y cinco semanas. Pero, pese a todo, dejar los huevos en el frigorífico es mejor que no hacerlo, pues ahí se puede garantizar un entorno fresco, seco y una temperatura constante.

Los huevos deben guardarse en la heladera tan pronto como sea posible ya que las bajas temperaturas, además de mantenerlos frescos durante más tiempo, evitan la posible proliferación de microorganismos.

Nunca almacenar los huevos a temperatura ambiente. Conservarlos en la cámara de conservación con una humedad no superior al 80%. En caso de disponer de diferentes cámaras por tipos de alimentos conservar los huevos en la cámara de verduras. Nunca congelar el huevo fresco.

De esta manera se busca evitar los cambios bruscos de temperatura que pueden estropear el huevo y favorecer la condensación en la cáscara, con el riesgo de hongos y patógenos. El frío, además, disminuye poco a poco la protección natural.

Solo necesitaremos: un vaso ancho y agua. El huevo flota: Si el huevo flota no está fresco y es mejor no consumirlo, ya que podría suponer un riesgo para nuestra salud. El huevo se hunde: Si el huevo desciende rápidamente hasta el fondo indicará que está fresco y en el momento perfecto para consumirlo.

La idea es muy simple: el lugar con la temperatura más estable de la casa es la nevera y, al estar en frío, los posibles riesgos que pudiera entrañar el proceso de refrigeración se ven reducidos por el hecho de que, en frío, las bacterias proliferan mucho menos.

Según el USDA , los huevos pueden durar hasta 15 semanas en la nevera. Además, guardar el huevo en la nevera contribuye a que se conserve con una clara más densa y una yema más concentrada. En definitiva, guardar los huevos en la nevera no es obligatorio, pero, definitivamente, guarda más ventajas que inconvenientes.

La temperatura óptima para almacenarlos es entre 1 °C y 4 °C. Deben colocarse en el estante central, no en la puerta, que es donde suelen estar las hueveras, ya que la temperatura puede variar más en esta zona y esas fluctuaciones son las que pueden menoscabar la calidad de los huevos.

Los huevos pueden conservarse como máximo por cinco semanas en el refrigerador. “La yema absorbe agua de la clara. La humedad y el dióxido de carbono del blanco se evaporan a través de los poros, lo que permite que penetre más aire en la cáscara y la celda de aire se hace más grande.

En el caso de que queramos congelar huevos crudos, debemos hacerlo sin cáscara, batiendo las claras y las yemas juntas antes de meter en el congelador. Es posible congelar las yemas y las claras por separado, pero las yemas, si se congelan sin batir, al descongelarse quedarán gomosas, no vuelven a ser líquidas.

Desinfección en profundidad

Existe un jabón específico para el lavado de huevos, aunque también se puede recurrir a una solución de agua y lejía, o jabón sin fragancia. Un remedio casero y más natural que elimina todas las impurezas es la mezcla obtenida de agua y vinagre blanco destilado.

¿Qué pasa si lavamos el huevo? Al lavar el huevo, dañamos la película externa y dejamos vía libre para que los patógenos entren en el huevo a través de los poros que la cáscara tiene para permitir el intercambio de gases. Esto pone en peligro nuestra salud al consumirlos.

Mejor no lavar los huevos y, si lo hacemos, mejor así

Si introduces un huevo en un vaso de agua y flota significa que el huevo no está en mal estado, solo que están más viejos, en cambio si se hunde quiere decir que es un huevo fresco. Los huevos pueden flotar o no en esta prueba por la porosidad en sus cáscaras y el aire que pasa a través de estos.

7 minutos para conseguir una yema líquida con una clara firme. 8 minutos para una yema blanda y suave sin que llegue a ser líquida. 10 minutos para conseguir unos huevos cocidos, pero ligeramente blandos. 12-13 minutos para unos huevos completamente cocidos.

Desafortunadamente, los huevos crudos con cáscara no se pueden congelar. El líquido del huevo se expandiría durante la congelación y esto haría que explotase. Tampoco se recomienda congelar los huevos cocidos. Pierden el sabor y adquieren una extraña consistencia, se vuelven gomosos y duros.

No se recomienda congelar los huevos duros o blandos, ya que las claras pueden volverse gomosas y acuosas cuando se descongelan.

Cómo congelar una tortilla de papas

Mezcla correctamente para que las papas se empapen en en huevo y luego de unos minutos colocá todo en un recipiente. No olvides dejar un pequeño espacio porque la mezcla se dilatará en el congelador.

Se recomienda lavar los huevos antes de consumirlos utilizando agua con detergente, enjuagándolos bien y secándolos cuidadosamente con papel de cocina de un solo uso.

Al sumergirse el huevo en el vinagre que es un ácido (4% de ácido acético), comienza una reacción química que disuelve la cáscara de carbonato de calcio. El ácido acético reacciona con el carbonato de calcio en la cáscara del huevo y libera gas de dióxido de carbono que ves como burbujas en la cáscara.

Los huevos no se deben limpiar con jabón, ya que este puede traspasar la cáscara. Lo ideal es limpiarlos exclusivamente con agua. Si decides lavarlos con jabón, debes aclararlos abundantemente y secarlos de inmediato. Una vez que estén limpios, hiérvelos con agua y sal para que te cueste menos pelarlos.

Es mejor desechar los huevos con olores y/o sabores extraños, moho en la cáscara o aspecto anormal. Esto entra dentro del sentido común de cada uno, pues no cuesta nada examinar el huevo antes de comérnoslo.

El cilantro es una especia típica de las comidas y salsas mexicanas que, según demuestra un nuevo estudio, resulta eficaz a la hora de combatir bacterias presentes en los alimentos, como la salmonella.

Estos desinfectantes contienen en su formulación: amina terciaria (DECTOCIDE^® A30), compuestos de amonio cuaternario (QUACIDE^® MC7 y DEXACIDE^® B10), y glutaraldehido y amonios cuaternarios (DECTOCIDE^® SB5). Estos ingredientes activos son utilizados habitualmente como desinfectantes en la industria alimentaria.