¿Qué hacer en caso de reventón de neumático?

Se me ha reventado un neumático, ¿qué hago?

Aunque creamos lo contrario, es más peligroso pinchar una rueda trasera que una delantera. Es más fácil perder el control del coche si revienta una rueda trasera que si lo hace una delantera. Un neumático viejo es más propenso a sufrir pinchazos y reventones.

Un reventón es la pérdida repentina de presión de aire en cualquier neumático inflable, a veces acompañada del sonido de una explosión. Están causados por una presión de aire demasiado baja, calor extremo, daños por impacto, sobrecarga o una combinación de ambos.

El ruido que emita el neumático pinchado y la sensación al volante serán las señales que den la clave ante un reventón.

Las grietas pequeñas pueden tener un carácter cosmético y no son peligrosas. Sin embargo, si atraviesan la superficie exterior de la goma y penetran más profundamente, el neumático puede quedar inutilizado. Es mejor dejar la valoración de reparar o no un ejemplar específico al vulcanizador.

Aunque creamos lo contrario, es más peligroso pinchar una rueda trasera que una delantera. Es más fácil perder el control del coche si revienta una rueda trasera que si lo hace una delantera. Un neumático viejo es más propenso a sufrir pinchazos y reventones.

Explosiones de neumáticos

Cuando se transmite calor excesivo al revestimiento interior del neumático, y la temperatura alcanza los 250 °C, el caucho comienza a descomponerse (un proceso denominado pirólisis) y a liberar gases inflamables.

Con el reventón de una rueda, el neumático no puede contener la presión del aire al estar la goma en mal estado, así que irremediablemente se acaba rompiendo por el flanco. Cuando esto sucede, notarás primero un ruido fuerte y, acto seguido, el coche se empezará a mover de una forma extraña y poco intuitiva.

No existe un precio establecido a la hora de arreglar un pinchazo, pero suele rondar entre los 5 y los 40 euros para un neumático estándar, y entre 30 y 60 euros si se trata de un neumático de carreras.

Por eso, en esta época del año debes tener en cuenta el estado de las gomas de los neumáticos para no sufrir ningún percance. Al fin y al cabo, el verano es la estación con mayor riesgo de sufrir un reventón y con la ola de calor se multiplican las posibilidades.

Aunque creamos lo contrario, es más peligroso pinchar una rueda trasera que una delantera. Es más fácil perder el control del coche si revienta una rueda trasera que si lo hace una delantera. Un neumático viejo es más propenso a sufrir pinchazos y reventones.

Si al ir conduciendo se revienta un neumático delantero, debes frenar de forma suave sosteniendo el volante firmemente.

¿Qué hacer en caso de pinchazo?

El síntoma más notorio, es que eventualmente tu vehículo va a gastar un poco más de combustible que lo habitual, puesto que con el neumático más desinflado hay más superficie de contacto con el pavimento y por ende más roce. Si la pérdida de aire es excesiva, entonces lo notarás pesado para desplazarse.

Un golpe en el neumático al tratar de subir a un bordillo puede generar fracturas, cortes y bultos en la banda de rodadura que aumenten las posibilidades de sufrir un reventón. Esto puede afectar gravemente al sistema de suspensiones, a los muelles y los amortiguadores.

Más allá de su terrible aspecto visual, las llantas agrietadas son más vulnerables a ponchaduras y pérdidas de aire, representando un grave peligro para tu seguridad al volante.

Una llanta baja resta la estabilidad del carro y puede hacer más difícil la conducción, pues al no tener los mismos niveles, el auto ya no mantiene su balance. Esto puede provocar un accidente con mayor facilidad porque el desempeño del carro no es el óptimo.

Nos importa mantener la seguridad en la carretera, y también la tuya. Por eso, asegúrate de realizar el cambio de neumáticos en el momento adecuado y hacerlo de forma correcta. Recuerda: los neumáticos nuevos siempre deben colocarse en el eje trasero siempre y cuando el vehículo no sea de tracción total.

Conducir un coche con neumáticos con distintos tamaños, fabricaciones, índices de carga o de velocidad puede suponer un peligro tanto para ti como los demás usuarios de la carretera. Lo mejor es seguir siempre las especificaciones del fabricante o consultar a algún especialista de neumáticos especializado.

Como te hemos dicho anteriormente, por norma general, la duración de unos neumáticos está entre los 40.000 y los 60.000 kilómetros, si son de buena calidad. Unas ruedas de gama más baja pueden tener una duración que se queda en la mitad.

Las dos primeras cosas que se deben hacer al unísono es agarrar el volante con firmeza, y sacar paulatinamente los pies de los pedales (no inmediatamente), dejando colocada la marcha en la que circulaba, para que la acción del motor vaya frenando el vehículo.

Dirección desalineada, presión inadecuada, mala adherencia del neumático, altas temperaturas, carga extra del vehículo…

Los fabricantes de neumáticos indican que transcurridos diez años desde la fecha de fabricación –no la de montaje- las propiedades del neumático se van deteriorando y no ofrece la misma seguridad por lo que recomiendan su sustitución por unos nuevos, aunque la profundidad del dibujo de la banda de rodadura no haya ...

Por lo general, la reparación de un pinchazo lleva entre 15 y 20 minutos.

En el peor de los casos el precio de la reparación no excederá por mucho el costo de una llanta nueva, es decir entre $800 a $2,000 pesos.

Precio medio del cambio de neumáticos en España:

4 neumáticos: 466 euros. Neumáticos delanteros: 236 euros. Neumáticos traseros: 234 euros.