¿Que hay detras de la procrastinación?

Causas de la procrastinación La baja autoestima, lo hábitos de autocrítica acusados, la falta de confianza en los propios recursos. Existencia de expectativas no realistas e inalcanzables, que pueden llevar a la inacción.

Atendiendo a esta definición, podemos entender que aquellas tareas que son más susceptibles de ser postergadas son aquellas que no nos divierten. Y que, además, no es obligatorio realizarlas ahora mismo. La procrastinación es por tanto uno de los ladrones del tiempo con el que tenemos que lidiar en nuestro día a día.

Investigaciones científicas respaldan la idea de que la procrastinación no es una cuestión de flojera o mala gestión del tiempo, sino de la capacidad para regular las emociones. Las personas que procrastinan a menudo experimentan altos niveles de estrés, ansiedad, miedo al fracaso y baja autoestima en el trabajo.

Procrastinar puede generar ansiedad, estrés y depresión, además de efectos negativos en todas las actividades diarias. La razón por la que aumenta el cáncer entre los menores de 50 años en todo el mundo.

7 consejos para dejar de procrastinar

Los factores que más destacan son la ansiedad, el estrés, el ocio, las influencias familiares, los aspectos sociodemográficos y culturales, así como la carencia de habilidades en la gestión del tiempo.

Procrastinar, del latín procrastināre (pro cras: 'para mañana'), es un término que significa 'diferir o aplazar' (DLE, 2014) una actividad importante. Por su parte, holgazanear significa estar 'voluntariamente ocioso', es decir, que se toma un tiempo libre a pesar de tener trabajo pendiente.

Procrastinar consiste en posponer deliberadamente tareas importantes pendientes, a pesar de tener la oportunidad de llevarlas a cabo (se tiene el tiempo y la ocasión).

Si tu intención / planes / estrategia no dicen nada en contra de que puedas tener tiempo para hacer una tarea y pasan múltiples ocasiones de hacerla sin que actúes entonces es que estás procrastinando.

¿Cómo dejar de perder el tiempo?

Un 20 % de los trabajadores y hasta un 50% de estudiantes recurren a la frase "ya lo haré más tarde" para posponer aquellas tareas que son aburridas o difíciles, a esto se le llama procrastinar y es un problema intergeneracional que afecta a un gran número de personas.

‍Por ejemplo, procrastinas cuando en lugar de hacer ese informe importante en el trabajo que te ha pedido tu jefe (y que te resulta muy tedioso y exigente) decides hacer otra tarea más sencilla y que te parece más gratificante, postergando el inicio del informe a otro momento en que tengas más energías.

La procrastinación puede provocar problemas de salud mental, como el estrés, que, a su vez, pueden dar lugar a problemas como la reducción del bienestar, el empeoramiento de la salud física y un menor rendimiento académico y laboral.

Abstract. La procrastinación es una dificultad de autorregulación que consiste en aplazar el inicio la finalización de conductas orientadas al logro de metas.

Los expertos que estudian la procrastinación la definen como el retraso voluntario de un acto previsto a pesar de que sabemos que postergar la tarea será peor a largo plazo. Sabemos que la tarea no va a desaparecer, pero a veces permitimos que nuestras emociones nos dominen.

Reduces la ansiedad.

Te empiezas a preocupar cuando piensas en hacer una tarea que no quieres hacer. Sin embargo, cuando procrastinas, aumentas la motivación y te relajas, ya que no estás pendiente de terminar esa tarea. Por lo tanto, mejora tu salud mental y eso te ayuda a trabajar mejor.

Procrastinadores eventuales, cuya actitud evasiva no se repite habitualmente. Procrastinadores crónicos, cuya conducta evasiva es constante y repetida en el tiempo.

Por eso, sus causas pueden ser diversas como que la responsabilidad que se evita sea poco placentera o que haga sentir a la persona baja autoestima, ansiedad, aburrimiento, inseguridad, frustración, resentimiento o inseguridad.

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5 tipos de procrastinador

La falta de organización, la desconfianza en las capacidades de uno mismo o las falsas expectativas pueden generarnos cierta ansiedad a la hora de llevar a cabo los compromisos. Esta emoción irracional puede bloquearnos y hacernos procrastinar en nuestras tareas profesionales o de la vida cotidiana.

tr. Hacer sufrir atraso, dejar atrasado algo, ya sea respecto del lugar que debe ocupar, ya del tiempo en que había de tener su efecto.

¿Por qué postergamos? El cerebro ante cualquier actividad, pone frenos, busca excusas y si puede, enlentece el momento de comenzar, en otras palabras: posterga. Para trasformar nuestros proyectos, planes e ilusiones, únicamente tenemos que ¡ponernos en marcha!

Exceso de preocupaciones e incertidumbres

Es como una interrupción en la actividad de nuestros cognitivos. De pronto, estos se enlentecen, cuesta pensar, atender, reaccionar, responder… Todo ello se debe a ese exceso de preocupación acompañada, a su vez, por un estado emocional marcado por la angustia y la ansiedad.

6 formas de organizar tus tareas pendientes

Todos perdemos tiempo como resultado de una mala priorización de nuestras tareas. Nos dedicamos a trabajar en tareas que nos hacen sentir ocupados, pero que no nos ayudan a progresar. Pero la realidad es que no tenemos que hacer todo en un día, simplemente tenemos que hacer las cosas importantes del día.