¿Qué importancia tiene la medición del pH en la calidad del agua potable?

¿Por qué es importante medir el pH del agua? Es necesario medir la alcalinidad y el pH para determinar la corrosividad del agua. Un agua con un pH bajo -mejor a 6-5- podría ser ácida y corrosiva, es decir, que podría resolver iones metálicos tales como hierro, manganeso, cobre, plomo y zinc.

El pH del agua nos indica su nivel de acidez o alcalinidad. Se trata por tanto de un indicador esencial, que nos permite determinar la idoneidad o no del agua empleada durante el riego. Para medir el pH del agua se utiliza una escala del 0 al 14, en la que 7.0 es considerada como la medida neutra.

Medir el pH es esencial no solo para encontrar las características químicas de una sustancia, sino también como un primer paso para manejar, prevenir o provocar diversas reacciones químicas.

Un alto o bajo pH puede romper el balance de los químicos del agua y movilizar a los contaminantes, causando condiciones tóxicas. Los organismos acuáticos pueden experimentar problemas haciendo que las poblaciones declinen.

Según la OMS, el nivel de TDS ideal en agua (mg/l): Menos de 300: Excelente. 300 – 600: Bueno.

AGUA POTABLE

Si la muestra tiene un pH menor que 5,5 ó mayor de 8,6,el agua es muy ácida, y a los peces y otros organismos les será imposible sobrevivir. Si esta esta entre 5,5-5,9 ó 8,1-8,5 es aceptable, existen ciertos organismos que puedan aguantar esa acidez pero no muchos.

La conductividad es muy baja (habitualmente entre 60 y 180 µS/cm a 20ºC) y el pH suele estar comprendido como media entre aproximadamente 7 y 8,5.

Para el control del pH se utilizarán cintas o bandas medidoras de pH o un peachimetro. De utilizar este último, se deberá realizar previamente la calibración del mismo antes de cada medición. Cada partida de agua debe ser identificada unívocamente cada vez que se realice el control.

Cuando el pH del agua es demasiado alto o demasiado bajo, el agua se vuelve corrosiva y reactiva. Si el agua es corrosiva, la corrosión acelerada en tuberías o recipientes puede provocar la liberación de metales tóxicos, compuestos orgánicos volátiles, cloro y algunos pesticidas.

Fíjate en su claridad, el agua que es segura para beber debería ser idealmente clara. Una forma de saber si el agua está contaminada es buscar turbidez. Si bien el agua turbia no es necesariamente peligrosa para su salud, podría indicar la presencia de agentes patógenos o productos químicos no seguros.

El agua potable debe ser limpia, insípida, inodora, incolora y libre de contaminantes, aunque debe contener sustancias disueltas que son beneficiosas para el organismo.

Por un lado, la segura carece de gérmenes o propiedades que puedan dañar el organismo al ser ingerida. Por otro, la potable es la que se encuentra en óptimas condiciones para poder beberse tanto una vez como de forma cotidiana.

Si no tiene agua embotellada segura, debería hervir el agua que va a usar para asegurarse de que sea segura para beber. Hervir el agua es el método más eficaz para matar los microbios causantes de enfermedades, incluidos los virus, las bacterias y los parásitos.

Medida del grado de acidez o alcalinidad de una sustancia o una solución. El pH se mide en una escala de 0 a 14. En esta escala, un valor pH de 7 es neutro, lo que significa que la sustancia o solución no es ácida ni alcalina.

En la escala de pH de 0 a 14, el agua debería situarse en un punto medio. Teniendo en cuenta esto, se dice que el agua pura tiene un pH de 7, pero los especialistas señalan que el agua potable debería situarse en el rango entre 6,5 y 9,5.

El agua que tiene un contenido alto en calcio y magnesio se considera que es dura, mientras que el agua que tiene un bajo contenido se considera que es blanda.

El tipo de agua más saludable es técnicamente el agua de hidrógeno debido a los beneficios potenciales para la salud de los antioxidantes que contiene.

Para prevenir la deshidratación y asegurarte de que el cuerpo reciba los líquidos que necesita, haz del agua tu bebida favorita. Es una buena idea beber un vaso de agua: Con cada comida y entre comidas. Antes, durante y después de hacer ejercicio.

Se necesitan cantidades suficientes de agua salubre para practica una buena higiene, que es fundamental para prevenir las enfermedades diarreicas, infecciones respiratorias agudas y numerosas enfermedades tropicales desatendidas.

El agua hirviendo solo puede eliminar sólidos y bacterias, lo que significa que no eliminará sustancias nocivas como el cloro y el plomo del agua del grifo. Además, hervir el agua del grifo con plomo en realidad concentra este contaminante, lo que lo hace más peligroso que si se deja solo.

Fuente Liviana, Veri, Agua de Beteta y Aquadeus, las que mejor nota tienen según la OCU. La Organización de Consumidores y Usuarios analiza el agua embotellada de diferentes marcas. No hay nada como un vaso de agua para calmar la sed.

La mejor opción: el agua del grifo

La OCU lo tiene claro: "El agua de grifo es la mejor opción: una alternativa económica, sostenible y de calidad. Debe fomentarse su consumo siempre que sea posible, y esto es algo que requiere la colaboración de todos", indican.

La mejor agua mineral para el riñón es sin duda aquella que posee una baja concentración en sales y minerales o lo que pasa a ser lo mismo, el agua de mineralización muy débil como la que te trae Aguas Fondetal.

Según el análisis realizado por los expertos de la OCU, las mejores marcas de aguas embotelladas en España son: Agua de Bronchales, Aguadoy, Aliada, Aquabona, Aquarel, Auchan, Bezoya, Cabreiroá, Carrefur, Cautiva, Condis, Coviran, Dia, El Corte Inglés, Eroski Basic, Evian, Font D'Or, Font Natura, Font Vella, Fuencisla, ...

Un valor inferior o superior indica respectivamente agua ácida o agua alcalina. El agua mineral natural tiene un pH de entre 6 y 8, un agua mineral con gas presenta un valor más bajo mientras que una rica en bicarbonatos tendrá un pH superior al 7.