¿Que le gustan los pulpos?

A los pulpos les encanta comer crustáceos, tales como almejas, y peces pequeños.

Colores claros atraen al pulpo: biólogo | El Informador.

Además de ser conocido por su gran inteligencia, el pulpo tiene rarezas que lo hacen único: posee tres corazones, una red nerviosa enorme y su piel cambia de color dependiendo de la cantidad de luz que hay en su alrededor, pero también cuando duerme.

Se alimenta de crustáceos, otros moluscos y peces, por lo tanto, son carnívoros.

Se trata de un animal invertebrado cefalópodo (tiene los pies en la cabeza), con ocho tentáculos con ventosas con los que se impulsan y atrapan a sus presas. Esta especie de animal es muy inteligente, con una cabeza muy grande y un cuerpo que cambia de color para adaptarse al ambiente.

Los pulpos tienen varios depredadores naturales, algunos de los cuales son: Los tiburones y otros peces grandes como el atún, el pez espada. Algunas aves marinas, como las gaviotas y los cormoranes, cazan pulpos. Se zambullen en el agua para atrapar a los pulpos que nadan cerca de la superficie.

La pesca del pulpo ha ido variando con los años, desde pescarlo con la mano hasta las "nasas" que se utilizan ahora. Las nasas son una especie de jaulas, de reteles, en las que se pone un cebo para que el animal se introduzca a través de un tubo.

Envían mensajes por medio del color de fondo de su cuerpo, así como por lunares de vivos colores y manchones de su piel. Las sepias añaden a su peculiar comunicación visual algunas posturas natatorias y movimientos de sus diez tentáculos.

Si es descubierto, el pulpo lanza una nube de tinta negra que impide a sus atacantes verle, dándole tiempo a escapar. La tinta contiene además una sustancia que embota el sentido del olfato del depredador y hace más difícil que pueda seguir el rastro del pulpo en su huida.

Los pulpos no tienen esqueleto, puesto que se trata de animales invertebrados. Además, en contraposición a la mayor parte de los cefalópodos, no tienen ni conchas internas ni cáscaras protectoras exteriores.

Los tentáculos son apéndices adicionales a las extremidades, como brazos y patas, que sirven para una gran variedad de funciones según el organismo que los posee. Dichos tentáculos pueden ser sensoriales, para asistir durante la reproducción, para alimentarse o para defenderse.

Todos los pulpos tienen ocho tentáculos flexibles. De acuerdo con Britannica, cada uno de ellos posee unas 300 ventosas divididas en dos filas.

El pulpo común habita los fondos rocosos y areno-rocosos desde la costa hasta los 200 m de profundidad, por donde se mueve reptando con sus 8 brazos. Durante el día suele esconderse en guaridas y grietas cuya entrada él mismo protege con piedras, conchas, caparazones u objetos artificiales.

Las hembras de los pulpos tienen una vida muy corta, de no más de dos años, y en esa forma de vivir y morir después de ser madres radica la “estrategia” de su especie y de otras, “como el salmón o la lamprea”, conocidas como semélparas, de una única puesta.

Los pulpos son especies de agua salada, por lo que su hábitat son los oceános. Es muy habitual encontrar pulpos en los corales de arrecife, lugares donde suelen crear refugios debajo de las piedras. Se dice que son animales que prefieren climas tropicales y templados para desarrollar su ciclo vital.

“En el sueño tranquilo permanecen en la misma posición durante largos períodos de tiempo —muy callados, muy pálidos, las pupilas se cierran— y respiran regularmente de una manera muy tranquila”, dice. Esta etapa fue catalogada como «sueño pasivo», que duró de 30 a 40 minutos en promedio.

Son capaces del aprendizaje espacial y pueden encontrar un refugio invisible mientras recuerdan su posición en el espacio. También pueden usar señales visuales para aprender a orientar su brazo en un dispositivo opaco. Finalmente, los pulpos pueden aprender observando a sus compañeros.

Los pulpos se reproducen por el tentáculo

En muchas especies de pulpos, se puede saber si son machos o hembras dependiendo de si tienen una ranura debajo del tercer tentáculo derecho.

04 Oct Asustar al Pulpo

Una vez limpio, se pone agua a hervir y cuando ya esté en ebullición, se sumerge al pulpo apenas 2 segundos y se saca del agua durante otros 5. Este proceso se le llama «asustar al pulpo» debe repetirse entre tres y seis veces, antes de dejar al pulpo dentro de la olla, hasta que esté cocido.

Los pulpos tienen 2 ojos y, además, son completamente daltónicos. Eso se debe a que solo tienen un tipo de célula capaz de captar la luz en las retinas.

Cuando se sienten amenazados, lanzan un chorro de tinta y huyen propulsados en otra dirección. No tienen huesos. Las únicas partes duras de su cuerpo son una especie de pico córneo parecido al de un loro, y el cartílago que les protege el cerebro.

La mejor época para capturar pulpos son los meses fríos entre septiembre y diciembre, ya que es cuando presentan sus cualidades óptimas, aunque la pesca puede alargarse hasta abril. La tarde-noche y la mañana son los momentos más recomendados y también conviene que el agua esté clara y tranquila.

Las sanciones por infracciones en aguas interiores van de 30 a 300 euros por infracción leve, además de la incautación de los aparejos y el decomiso de las capturas; de 301 a 3.000 euros por infracción grave y de 3.001 a 60.000 por infracción muy grave.

Para el caso del pulpo, éste se encuentra prohibida su pesca en AGUAS INTERIORES y permitida en AGUAS EXTERIORES.

El cortejo de los pulpos

Los expertos no saben a ciencia cierta cómo logran los pulpos encontrarse unos a otros en la vastedad del océano, si no son animales gregarios. Todo parece indicar que los machos pasan mucho tiempo buscando a las hembras y que estas lanzan señales químicas para atraerlos.

Los expertos en el campo de la investigación de la conciencia animal están de acuerdo: los pulpos son seres sensibles que sienten dolor y tratan de evitarlo activamente.