¿Qué mariscos se puede comer si tengo colesterol alto?

Cuáles son los mariscos con menos colesterol

Cangrejo de mar, la mejor opción entre los crustáceos

Dentro de los crustáceos, el cangrejo de mar es el que menos colesterol y el que más ácidos grasos buenos contiene (100 mg de colesterol por cada 100 gramos). Además, es rico en vitamina E, de efecto antioxidante.

1- Almejas

Pueden ser consideradas como el marisco más sano. Son ricas en vitaminas de tipo B, en especial B12. La B12 o cobalamina, que es muy buena para metabolizar las grasas, para el sistema nervioso y para el cerebro, así como para la formación de la sangre y de varias proteínas.

El molusco que tiene menos colesterol es la almeja (40 mg. de colesterol por cada 100 gr. de carne. Y 47 Kcal.) Además, la almeja es una buena fuente de hierro. Le sigue la ostra, que contiene sólo 50 mg.

Las sardinas son ricas en proteínas, ricas en ácidos grasos omega-3 (asociados con beneficios para la salud del corazón) y ricas en ciertas vitaminas importantes (especialmente D y B12) y minerales (como el calcio). Sin embargo, las sardinas envasadas en aceite tienen un alto contenido en sodio y colesterol, por lo que no es aconsejable su consumo diario .

Los ácidos grasos omega-3 ayudan a prevenir enfermedades cardíacas debido a sus propiedades antiinflamatorias y las sardinas son una excelente fuente de ellos. Ellos (los ácidos grasos omega-3) reducen el colesterol LDL (“malo”) y aumentan el colesterol HDL (“bueno”) .

Alimentos que contienen colesterol pero son bajos en grasas saturadas.

Por ejemplo, podrías comer tres o cuatro huevos a la semana, y mariscos como gambas hasta una o dos veces por semana . Debes evitar por completo el hígado y los despojos porque son fuentes muy ricas en colesterol.

El atún es un alimento bajo en carbohidratos y rico en proteínas que puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre y proteger contra la diabetes. Su vitamina D se ha relacionado con un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Si tienes presión arterial alta o colesterol malo, ¡el atún es la solución adecuada!

Como se mencionó anteriormente, las anchoas tienen un alto contenido de ácidos grasos omega-3 que se sabe que tienen propiedades antiinflamatorias. Los ácidos grasos omega-3 ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en el torrente sanguíneo . Además de tener efectos antiinflamatorios, las anchoas también tienen un alto contenido de selenio, lo que ayuda a mejorar la salud cardiovascular.

Mejillones : a menos que hayas crecido en la costa, probablemente no estés familiarizado con los mejillones y todas las deliciosas formas de disfrutarlos. No sólo son bajos en mercurio y presentan un bajo riesgo ambiental, sino que también son ricos en proteínas, ricos en hierro, una buena fuente de vitaminas A y B12 y una buena fuente de grasas omega-3.

Dos razones para moderar el consumo de gambas y langostinos

Vinculados a la diabetes, a problemas nefrológicos y al sobrepeso, además de a ciertas complicaciones con la tensión arterial, la ingesta de gambas y langostinos deben ponerse entre comillas para cierto tipo de personas.

Por tanto, hay que cuidar frecuencias y porciones. Según la Asociación Estadounidense del Corazón, quienes son el máximo referente en asuntos relacionados con la cardiología, es importante que consumas al menos dos porciones de pescados y mariscos una vez a la semana.

Los mariscos que son moluscos (como berberechos, mejillones, ostras, vieiras y almejas) son muy bajos en colesterol , aproximadamente la mitad que el pollo, y contienen mucho menos colesterol que las carnes rojas, por lo que nadie debe evitarlos.

Mantenga las porciones de queso pequeñas y péselas para reducir la tentación. El uso de quesos bajos en grasa, como mozzarella, feta, requesón o quesos bajos en grasa , proporcionará menos grasas saturadas.

Sin embargo, la cantidad de colesterol de los moluscos (no en los crustáceos como la gamba, el langostino o la langosta) es bastante apreciable. La pota concentra 190 miligramos de colesterol por cada 100 gramos, 3 veces más colesterol que la merluza.

"El hígado, las mollejas y otras vísceras tienen un alto contenido de colesterol (cada hígado de pollo tiene alrededor de 250 mg de colesterol) y realmente no proporcionan mucho valor nutricional", dijo Thayer. "A menos que realmente ames el hígado, limitar su consumo es una buena idea".

Como parte de una dieta saludable para el corazón, coma al menos 2 raciones de pescado cada semana. Los pescados grasos (también llamados azules), los cuales contienen ácidos grasos omega 3, son los mejores para el corazón. Estos pescados incluyen el salmón, la caballa, la trucha de lago, el arenque y las sardinas.

Aunque el pescado contiene pequeñas cantidades de colesterol, es bajo en grasas saturadas y es apto para comer si alguien está vigilando sus niveles de colesterol . Los beneficiosos ácidos grasos omega-3 del pescado azul también pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares asociadas con el colesterol alto.

Cambiar la carne grasa por pescado puede reducir el colesterol LDL al reducir la ingesta de grasas saturadas, lo que aumenta las concentraciones de colesterol en sangre. También pueden ayudar otros pescados que contienen mayores cantidades de omega-3, como la caballa, el atún y las sardinas.

Lo recomendable es tomar entre dos y tres latas siempre y cuando no tengas el colesterol muy alto, ya que en ese caso podría sufrir problemas de hipertensión, diabetes o retención de líquidos. En la medida de lo posible será necesario optar por alimentos bajos en sal y que no conserven en aceite.

Cenar sardinas en lata es bueno como parte de una dieta equilibrada. Si estás en época de estudios, te alegrará saber que las sardinas también contienen fósforo, crucial para estudiar bien. Su alto contenido en proteínas te saciará y dotará de fuerza a tus músculos, para que aguantes más tiempo rindiendo al máximo.

Avena, salvado de avena y alimentos ricos en fibra

La fibra soluble también se encuentra en alimentos como los frijoles, las coles de Bruselas, las manzanas y las peras. La fibra soluble puede reducir la absorción de colesterol en el torrente sanguíneo. De cinco a 10 gramos o más de fibra soluble al día disminuyen el colesterol LDL.

Productos como el helado, la crema agria, el queso crema (casi cualquier cosa hecha con leche) tienen un alto contenido de colesterol . Varios estudios han demostrado que la grasa que se encuentra en los lácteos puede aumentar el nivel de colesterol LDL (“malo”), así que evite comer estos productos con regularidad.

Según diversas fuentes nutricionales, una porción de 100gr de merluza podría contener aproximadamente entre 40 y 70 miligramos de colesterol; aunque esta cifra puede variar ligeramente dependiendo del origen, la edad y la alimentación del pez, pero sigue siendo significativamente menor si lo comparamos con otros ...

Los estudios han demostrado una conexión entre el consumo de verduras y la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas. El brócoli en particular es rico en fibra soluble, que hace maravillas con el colesterol alto. Otras verduras que eliminan el colesterol a considerar incluyen las espinacas, las coles de Bruselas y la col rizada .

La bromelina, presente en la piña, descompone los depósitos de colesterol en las arterias , lo que favorece el flujo sanguíneo saludable y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.