¿Que mata a una mosca?

Trampa de vinagre de sidra de manzana: mezcla vinagre de sidra de manzana con un poco de agua y unas gotas de jabón líquido en un recipiente. Las moscas son atraídas por el olor del vinagre y quedan atrapadas en la solución.

Utilizar trampas caseras como el vinagre de manzana en una botella o comprar aerosoles disponibles en las tiendas son algunas de las medidas sencillas que puedes tomar para deshacerte de las moscas de la fruta que haya en tu hogar... ¡y evitar que regresen!

Guru® es el insecticida recomendado para el control de mosquitos, moscas, jejenes, polillas pequeñas, cucarachas, chinches besuconas y alacranes.

Limpia las áreas donde se sabe que las moscas se reproducen, como los desagües, debajo de los electrodomésticos, dentro del lavaplatos o en cualquier lugar donde haya humedad y restos de alimentos. Mantén y restriega completamente los cestos de basura para eliminar todos los restos de alimentos que hayan quedado.

Llena la botella con vinagre y agrega una cucharada de azúcar, disuélvelo, y luego, añade una pequeña cantidad de jabón líquido, como una cucharilla de postre. Las moscas serán atraídas por el olor del vinagre y el azúcar, y se ahogarán en la mezcla de jabón.

Por qué hay moscas en tu casa

Las moscas grandes entran a través de las puertas y ventanas abiertas o de los huecos alrededor de las aberturas de la casa, y suelen ser atraídas por los restos de comida y los derrames, así como por la basura maloliente, las cajas de arena y los desechos de las mascotas.

¿Qué es lo que enamora a las moscas? También la suciedad, en este caso restos orgánicos fermentándose y descomponiéndose, de ahí que les atraiga tanto el olor a vinagre. También les gusta el olor de fruta pasada o de carne en descomposición, y sobre todo el olor a heces fecales.

4 formas para evitar plaga de moscas en un restaurante

Suena contradictorio, pero algunos olores que son “encantadores” para los humanos crean repulsión en la mosca. Por ejemplo, las esencias a base de lavanda, menta y albahaca en las puertas y ventanas ahuyentarán a estos insectos. Otros olores “molestos” para la mosca son el eucalipto, el ajenjo y los clavos de laurel.

Vinagre de manzana

Si quieres fabricar una sencilla trampa para moscas, solo tienes que cortar una botella de plástico y añadir unos treso cuatro dedos de vinagre dentro. Luego coloca el cuello de la botella a la inversa, para que haga de embudo. Las moscas entrarán directas al vinagre y luego no podrán salir.

Si tienes una terraza o jardín, prueba a cultivar plantas aromáticas. No solo repelen a las moscas, también mantendrán alejados a otros insectos. Las más recomendadas son citronela, albahaca, laurel, caléndula, salvia, menta, lavanda, romero y ajenjo.

REMEDIOS CASEROS

Debes tener a mano bicarbonato de sodio, vinagre blanco, agua del grifo, un envase con tapa para rociar y unos toallas limpios. Vacía el cubo y lávalo con agua y jabón. Luego llena la botella rociadora de agua del grifo y vinagre blanco en cantidades iguales.

Para acabar con ellas

Mezclar en un recipiente un vaso de agua, tres cucharadas de vinagre, una de detergente y una de azúcar. Dejar el recipiente en la encimera, las mosquitas acudirán y se ahogarán en el líquido.

La mosca común pone sus huevos sobre materia orgánica en descomposición, cálida y con humedad. Entre los principales lugares de reproducción se encuentran el estiércol, los contenedores de basura, los desperdicios y la vegetación en descomposición, donde proliferan las bacterias y otros microorganismos.

Las moscas son criaturas de sangre fría y solo pueden recibir calor de fuentes externas. Durante los días fríos, estos insectos tienden a ponerse encima de la piel de las personas para calentarse. Además de nuestro calor, el sudor es un premio para ellas.

La mosca casera, Musca domestica, está muy activa durante el día y por las noches se va a algún lugar apartado de tu casa y descansa hasta el día siguiente. Puede ser dentro del ropero, en el ático o entre las grietas de una casa de madera, barro o cualquier material que tenga grietas.

Al incienso y a las velas y plantas aromáticas, como la lavanda, el romero, la citronela o la albahaca, se les atribuye la capacidad de ahuyentarlos. También al vinagre.

Basta con encender una barrita o una espiral de incienso, a poder ser de limón o citronela, y dejar que el aroma y el humo se esparzan por el ambiente. Los insectos no se querrán acercar a ese aroma ni al humo y crearás, así, una capa de protección en tu jardín o terraza.

La ciencia dice que por el particular modo de ver de este insecto, percibe que el 58 es una tela de araña. Al parecer, los encargados del Bar-Restaurante El Caserío de Arrigorriaga, Idoia Salcedo y Joseba Urrutikoetxea, se animaron a emplear este remedio casero hace unos años y el resultado ha sido positivo.

Para ahuyentar las moscas de tu negocio, evita que se acumulen desechos en bolsas o contenedores. Contenedores sellados: Los contenedores con tapas herméticas evitan que el olor y los desechos sean una tentación para estos insectos.

El vinagre es un perfecto limpiador y antiséptico que elimina todo tipo de hongos y bacterias de la superficie del cristal. Gracias al olor tan característico, consigue mantener alejados a mosquitos, hormigas u otros insectos, por lo que, es el perfecto aliado de limpieza para la época veraniega.

Tan solo tendrás que verter un chorro de vinagre de manzana en un vaso, taparlo con film transparente (puedes valerte de una goma para precintarlo) y, por último, pinchar el plástico por distintos sitios con un palillo. De esta forma, las moscas entrarán en el vaso pero les será imposible salir de él.

Los síntomas habituales de la miasis furuncular son prurito, sensación de movimiento en la zona y, en ocasiones, dolor agudo y punzante. Al principio aparece una pequeña protuberancia roja que se parece a una picadura de un insecto común o a un comedón (forúnculo) incipiente.

Estos insectos descansan un período de más o menos 4 horas diarias, tiempo que dividen en unas 250 siestas, de aproximadamente un minuto cada una.

Sin ellas habría un caos porque se acumularía el material en descomposición en cantidades inimaginables y el proceso sería mucho más tardado, señaló Patricia Ramos Morales, líder del Laboratorio de Genética y Toxicología Ambiental y del Banco de Moscas de la Facultad de Ciencias de la UNAM.