¿Qué medicamento no se debe tomar con zumo de pomelo?

Como veréis, la lista es muy extensa: medicamentos para la depresión, arritmias, hipertensión o gota, antivirales, antihelmínticso, antihistamínicos, medicamentos para combatir la disfunción eréctil, fentanilo, ciclosporina, hipolipemiantes como simvastatina o atorvastatina,… o los ya comentados como el clopidogrel.

El pomelo debe ser evitado con la toma de medicaciones para la presión arterial -y otras- ya que puede aumentar la potencia del tratamiento hasta niveles riesgosos.

La doctora Folch advierte que el pomelo o jugo de pomelo puede interaccionar con ciertos medicamentos y contribuir a mantener concentraciones elevadas en sangre de algunos medicamentos, es decir, aumentaría la biodisponibilidad de éstos y podría prolongar sus acciones farmacológicas.

Al consumir zumo de pomelo diariamente, la resistencia a la insulina mejorará, una medida eficaz para prevenir ciertas patologías como es el caso de la diabetes. Además, esta fruta contribuye a producir colágeno, lo que beneficiará a la piel, dejándola más tersa y firme.

El pomelo y algunos otros cítricos, como las naranjas agrias, pueden interferir con varios tipos de medicamentos recetados. No tomes estas interacciones a la ligera. Algunos pueden ocasionar problemas de salud potencialmente peligrosos.

Aunque no hay indicaciones concretas, lo mejor es tomar medio pomelo antes de las comidas o durante, en las tres comidas principales del día, durante, al menos, 12 semanas.

Acelera el metabolismo

Como hemos visto, el pomelo contiene muy pocas calorías y además depurativo y diurético, lo que lo convierte en un remedio eficaz para eliminar toxinas. Además, tiene una gran cantidad de antioxidantes y vitamina C que ayuda a acelerar el metabolismo.

Los beneficios de beber jugo de pomelo en ayunas se justifican en su densidad nutricional. Los antioxidantes presentes en la fruta neutralizan a los radicales libres, sustancias que causan daño oxidativo a los lípidos, proteínas y ácidos nucleicos, y están relacionados a numerosas patologías crónicas.

Pomelo en ayunas para prevenir enfermedades

Puede ser una buena opción para prevenir ciertas enfermedades. En primer lugar, puede ayudar a prevenir el resfriado o la gripe. La vitamina C puede mejorar el sistema inmunológico y hacer que se recupere más rápido de enfermedades. También puede ayudar a prevenir la anemia.

Según los expertos, un uso excesivo de pomelo puede traer consigo una bajada de la presión arterial, que aunque para los hipertensos esto puede ser beneficioso, lo cierto es que si no lo eres, esta contraindicación de pomelo puede acarrear cansancio, somnolencia y decaimiento.

Los expertos recomiendan tomar entre una y dos piezas de pomelo al día para bajar de peso. Puedes consumirlo directamente o en zumo. También puede ser un buen ingrediente de tus ensaladas o macedonias de frutas.

Si quieres conservar tu zumo recién exprimido por más tiempo sin llevarlo al congelador, puedes guardarlo en el frigorífico por tres días.

Aunque las demás variedades también rondan entre las 35 y 40 kilo calorías. Ahora, debemos mencionar las vitaminas del pomelo, ya que gracias a ellas se obtienen múltiples beneficios para nuestro cuerpo. Cuenta con vitaminas B2, B1, C y A, pero queremos hablar, sobre todo, de la vitamina C.

Ciertos antibióticos o medicamentos antifúngicos, por ejemplo eritromicina, claritromicina, telitromicina, ketoconazol, itraconazol, voriconazol, fluconazol, posaconazol, rifampicina, ácido fusídico. Otros medicamentos para regular los niveles de los lípidos, por ejemplo gemfibrozilo, otros fibratos y colestipol.

Para depurar el organismo con esta fruta solo se necesitan dos pomelos por día. En ese sentido, se debe exprimir jugo de dos pomelos y repartirlo en tres tomas por día. Este jugo se deberá tomar media hora antes de cada comida.

Estas propiedades sugieren que tomar un pomelo o un vaso de zumo de pomelo al día puede ayudar a reducir el colesterol de forma natural.

El pomelo solo tiene alrededor de 37kcal por 100g. El aporte calórico del pomelo es inferior al de otras frutas que solemos consumir más, como pueden ser la naranja o mandarina. En estos 100g. de pomelo, el 90% que nos encontramos es agua. Esta fruta nos aporta unos 7g. de azúcar por 100g.

¿Cómo diferenciar un pomelo de una naranja? Tamaño: el pomelo es, dentro del grupo de los cítricos, la fruta más grande. Color de la piel: la piel del pomelo no es tan anaranjada como la de la naranja, sino que puede tener tonalidades rosáceas.

El pomelo está compuesto por enzimas que estimulan el hígado y favorecen su desintoxicación. Como ocurre con las manzanas, es rico en ácido málico y carotenoides antioxidantes, sustancias que lo sitúan en una de las frutas más efectivas para limpiar este órgano de nuestro cuerpo tan importante.

Aporta variedad de nutrientes y minerales

En resumen, el zumo de pomelo y naranja es altamente beneficioso, no solo para nuestra apariencia física, sino también para nuestra salud. Mejora nuestro sistema inmunitario y ejerce como potente antioxidante.

Popularizada como la « dieta de Hollywood» por el gran número de famosas en adoptarla, consiste en comer pomelo o beber su zumo con cada comida. Los partidarios de la dieta afirman que la fruta puede ayudar a quemar grasa, lo que conduce rápidamente a la pérdida de peso en tan solo 12 días.

El pomelo es una fruta cítrica que pertenece a la familia de las rutáceas y que procede del árbol Citrus paradisi. De unos 15 centímetros de tamaño, está recubierta con una cáscara gruesa y carnosa, amarilla o rosácea.

Hay dos tipos principales de pomelo: el pomelo rosa y blanco. Una de las principales diferencias entre ellos es su sabor. El pomelo blanco es conocido por ser menos amargo y más dulce que el pomelo rosa. La pulpa del pomelo rosa es de color rosa o rojo, mientras que la del pomelo blanco es de color amarillo pálido.

El pomelo se conserva a temperatura ambiente durante 1-2 semanas. Para periodos más prolongados se puede refrigerar, e incluso tanto el zumo como la cáscara se pueden congelar.

Conservar. Conservar el pomelo fuera de la nevera, en un lugar bien ventilado. A temperaturas bajas, se deshidrata y se deteriora.