¿Qué médico trata el Rotacismo?

Tratamiento para el rotacismo El rotacismo se arregla con logopedia . Antes que nada, debe haber una evaluación de un logopeda quién ayudará a decidir si el problema se puede solucionar. Si hay un niño involucrado, el logopeda puede ver si el niño puede superar el problema o no.

Se puede trabajar también con molinillos, un silbato, una flauta o cualquier otro instrumento de soplo. Asimismo, se deben trabajar las praxias linguales para mantener control de los movimientos, flexibilidad, agilidad y fuerza suficiente en la lengua.

Para saber exactamente que fonemas son en los que el niño presenta más dificultades, el Logopeda deberá realizar una serie de pruebas y para ello utilizará una serie de hojas de exploración, es decir unas fichas. De esta manera podremos reconocer tanto el lenguaje espontáneo como el lenguaje de repetición o imitación.

El rotacismo puede producirse debido a una mala colocación de la lengua y el aire, a una hendidura en el paladar o a la presencia de frenillo sublingual, entre otros motivos.

De modo que:

Si tiene menos de 5 años, entre 3 y 4 años, y no puede pronunciar este fonema o lo distorsiona, consulta a un logopeda para que descarte posibles causas que, aunque siendo algo normal a priori en esa edad, puedan favorecer que dicha dificultad permanezca más allá de los 5 años.

El primer paso es tomar aire por la nariz e intentar estar en control del aire que sale de los pulmones. Luego, inflar las mejillas emitiendo un soplido fuerte. Y, por último, se harán ejercicios sencillos de soplo como apagar velas, inflar globos, mover cosas livianas o pequeñas, entre otros.

Se trata de una dislalia funcional que por lo general desaparece a medida que el niño practica el habla y aprende a discriminar mejor los sonidos. La consonante r es un fonema vibrante lingualalveolar sonoro, que puede ser simple («r» suave) o múltiple («rr» fuerte).

Adquirir el fonema /r/ es tan sólo aprender a utilizar un soplo o fuerza de aire capaz de hacer vibrar la lengua junto con un punto de articulación determinado. Muchas veces este punto de articulación se desplaza cuando se intenta soltar el aire con fuerza de manera que el paciente no lo consigue.

El rotacismo es la dislalia selectiva del fonema /ɾ/ o /r/ en castellano, por ejemplo, en caro /kaɾo/ el primero, y carro /karo/ el segundo, vibrantes simple y múltiple respectivamente. Es algo frecuente en niños menores de 5 años que están aprendiendo a hablar.

El especialista en Foniatría realizará un examen inicial de fono-articulación para distinguir qué tipo de trastorno sufre el niño y si se refiere al lenguaje repetido, dirigido o espontáneo.

Según los profesionales el fonema / r / se adquiere preferentemente entre “5,6 a 5,11” con casi 40% de las respuestas (Tabla 1).

La conversión en r se llama rotacismo, y la conversión en l se llama lambdacismo.

Por lo general, un trastorno nervioso o cerebral les ha dificultado el control de la lengua, los labios, la laringe o las cuerdas vocales, que producen el lenguaje. La disartria, que es la dificultad para pronunciar palabras, a veces se confunde con la afasia, que es la dificultad para producir el lenguaje.

El sigmatismo interdental o sigmatismo (del griego sigma, 'Σ') es un tipo de dislalia selectiva (incapacidad para pronunciar correctamente ciertos sonidos) consistente en la sustitución de los sonidos sibilantes (como el sonido /s/), por sonidos interdentales (como el sonido /θ/).

Practiquen la pronunciación de palabras

La llamada lateralización de la erre implosiva o lambdacismo es un fenómeno fonético que consiste en pronunciar la letra "l" cuando hay una "r" en la posición final de una sílaba.

En medio de una palabra entre dos vocales, se escribe una R cuando tenemos el sonido suave /r/ (corazón) y se escribe RR cuando tenemos el sonido fuerte /r̄/ (guitarra). En el resto de casos, se escribe siempre un sola R, aunque recuerda que esta consonante tiene dos pronunciaciones diferentes: /r/ y /r̄/.

La dificultad de pronunciar el fonema /r/ se llama rotacismo y se causa, o bien, por imitación de los padres, que también lo poseen ; por una mala colocación de la lengua, que imposibilita la correcta pronunciación del mismo, o por un problema físico (frenillo sublingual, hendidura del paladar, problemas de audición, ...

La dislalia es un problema de pronunciación que implica una articulación o dicción inadecuada de ciertos fonemas. Puede ser de cuatro tipos: Simple: incapacidad de pronunciar un fonema. Múltiple: incapacidad de pronunciar dos o más fonemas.

Consiste en la incapacidad, sustitución anormal, distorsión u omisión de algunos sonidos del habla.

rotacismo, es el nombre que se le da a la dislalia selectiva del fonema “r”. Una dislalia es una incapacidad para pronunciar correctamente ciertos sonidos o grupos de sonidos.

Practicar en casa ejercicios que mantienen en forma el aparato fonador como soplar velas, silbatos, globos o matasuegras, coger agua con una pajita para pasarla de un vaso a otro, practicar onomatopeyas como sonidos de motos o hacer pedorretas.

Colocamos la lengua en las arrugas del paladar (alveolos) haciendo fuerza, inspiramos por la nariz y soltamos todo el aire sin despegar la lengua del paladar. Con este ejercicio se consigue la vibración.

A un niño le diagnostican dislalia cuando se nota que es incapaz de pronunciar correctamente los sonidos del habla, que son vistos como normales según su edad y desarrollo. Un niño con dislalia suele sustituir una letra por otra, o no pronunciar consonantes. Ejemplo: dice mai en lugar de maíz, y tes en vez de tres.

Dislalia orgánica o disglosia: Son alteraciones de la articulación producidas por lesiones o malformaciones de los órganos periféricos del habla (labios, lengua, paladar, etc.).