¿Qué morfema tiene el verbo?

El verbo consta de un lexema y de varios morfemas constitutivos. El tema verbal comprende la raíz y la vocal temática: cant-a. Los morfemas verbales expresan tiempo, aspecto, modo (TAM); y número y persona (PN).

Los morfemas del verbo son las terminaciones que se añaden al lexema para construir las distintas formas verbales. A estas terminaciones las llamaremos desinencias verbales. Las desinencias se obtienen al quitar el lexema a una forma verbal.

Los morfemas de los verbos reciben un nombre especial porque los morfemas de los verbos indican varios aspectos: persona gramatical, número, tiempo y modo (no se considera el género, porque todas las formas verbales son iguales en masculino y femenino. El género solo afecta a la persona gramatical).

Morfología verbal. Categoría gramatical que expresa, fundamentalmente, acciones, estados o procesos.

Generalmente se distinguen tres tipos de morfemas: raíces, afijos (morfemas derivativos) y desinencias (morfemas flexivos)

La desinencias o morfemas flexivos en los verbos indican la persona (1ª, 2ª y 3ª), el número (singular o plural), el tiempo (por ejemplo, presente), el modo (por ejemplo, indicativo) y el aspecto (perfectivo o imperfectivo).

Análisis morfológico de verbos

Para analizar un verbo de una oración, lo primero que hay que tener en cuenta son los elementos que se van a analizar, que serán: qué tipo de palabra es, qué persona, qué tiempo verbal, cuál es el infinitivo, de qué conjugación y si está en voz activa o pasiva.

Ejemplos: cant- ar, beb- er y recib- ir .... cant-, beb- y recib- son las raíces. Si a las raíces de los verbos le añadimos unas partículas (desinencias) obtenemos el conjunto de las formas de un verbo, llamado conjugación. Por tanto las desinencias son las terminaciones que se les añade a la raíz.

Raíz y Desinencia en los Verbos

Es la parte del verbo que expresa su significado y es invariable. Por ejemplo: partir (“sal-” es la raíz) Desinencia (o terminación). Es la parte del verbo que se ve modificada por el tiempo verbal, el modo y la persona en que esté conjugado el verbo.

Con el plano de la producción morfológica se evalúa el lenguaje expresivo, produciendo las formas correctas de las palabras requeridas que, en su mayoría, están formadas por inflexiones, aunque también se presentan palabras derivadas de relaciones transparentes y otras que implican cambios fonológicos.

Las desinencias indican la información más importante, es decir, quién está realizando la acción y en qué tiempo. Por tanto, es la parte del verbo que sí cambia e indican número (singular o plural), persona (1ª, 2ª o 3ª), tiempo (pasado, presente o futuro) y modo (indicativo, imperativo o subjuntivo).

Es aquella que encabeza la desinencia (terminación de una palabra) y que no aporta ningún significado. Está presente en la mayor parte de las formas verbales, como en estudi-a-mos, le-e-mos, part-i-mos.

Morfema. Es la parte de la palabra que varía. Permite completar su significado (indicando género y número; si es un verbo, indicando además persona, tiempo y modo) o formar nuevas palabras. Ejemplos: niñOS, zapatERÍA, zapatERO.

Lexemas y morfemas. Un lexema es la unidad mínima de significado, en una palabra, es el núcleo o raíz de una palabra, que le otorga su significado principal. Los morfemas son las unidades más pequeñas de significado, en una palabra. Pueden ser prefijos, sufijos o raíces que se combinan para formar diversas palabras.

El lexema o raíz es el morfema o parte de una palabra que lleva el significado referencial, es decir, aporta a la palabra una idea o concepto interpretable fácilmente por los hablantes, eso lo distingue de otros morfemas gramaticales abstractos o gramemas cuyo significado es más difícil de precisar para los hablantes.

Los morfemas flexivos son los que nos indican el género y el número en el caso del sustantivo y la persona, el número, el tiempo y el modo en el caso del verbo. Los morfemas derivativos son los que se unen al lexema para formar nuevas palabras.

Son unidades que carecen de significado léxico. Con ellas, se expresan los accidentes gramaticales: género (masculino y femenino), número (singular y plural), persona (1ª, 2ª y 3ª), tiempo (presente, pasado y futuro), modo (indicativo, subjuntivo e imperativo). Las llamamos morfemas flexivos o desinencias.

¿Qué son los morfemas flexivos? Son aquellos que se añaden al lexema y, aunque no crean nuevas palabras, sí añaden información sobre el género (femenino y masculino) y el número (singular y plural) de los sustantivos y adjetivos.

Clases de verbos

"Quiero morir": - Quiero, viene del verbo "querer"; - Morir, es el verboide en infinitivo -ir-. "Me he estremecido": - Aquí el verbo es el verbo auxiliar "haber", "Yo me he"; - Estremecido, es el verboide en participio -ido-.

¿Cómo se hace un análisis sintáctico?

Cómo reconocer un verbo irregular

Si cambia el sonido con que pronunciamos la raíz o cambian las desinencias, es un verbo irregular. Resaltamos que debe alterarse el sonido, porque un verbo puede sufrir una modificación ortográfica sin que cambie la pronunciación, en cuyo caso sigue siendo regular.

Para identificar la raíz de una forma verbal, piensa en el infinitivo y quítale la terminación -ar, -er o -ir. Por ejemplo, para separar la raíz de las desinencias en la forma leeremos, piensa en el infinitivo (leer) y quita la forma -er (le-er).

Una es la raíz indoeuropea *es- (ser, existir), que tiene la capacidad de presentarse en el verbo en grado e (es-) o en grado cero (s-), y se emplea en la generación de los tiempos imperfectivos o durativos.

El verbo se asocia a una raíz indoeuropea *sek^w- (seguir), que también dio lugar a la palabra latina signum (señal, símbolo, emblema, aquello que uno sigue), del que se derivan signo, seña, señuelo, signatura, sello, asignar, consignar, presignar, significar, insignia, enseñar y otros vocablos.

Viajar. Raíz: viaj- Desinencias: viajaría, viajé, viajó, viajaron, viajaremos, viajaremos, viajarán.

Etimología de BAILAR

Es asociado con la raíz indoeuropea *pol- (tocar, agitar, sentir).