¿Que nos enseñan las estaciones?

Las estaciones nos enseñan a transformarnos , o. mejor dicho, adaptarnos al flujo de la vida."

Con el paso de las estaciones no solamente cambia la naturaleza que nos rodea, también se transforma nuestra existencia, que sintoniza con nuevos ritmos de luz y oscuridad, de calor y frío, cambios en la humedad y en los vientos que renuevan el aire, cambios de actividad en los ciclos del agua, flora, fauna y cielos.

¿PORQUÉ VAMOS A TRABAJAR LAS ESTACIONES DEL AÑO? Podemos decir que las estaciones del año son un medio excelente para motivar a los niños/as de Educación Infantil. A través de ellas podemos implicar a los niños/as con su realidad cotidiana, con las vivencias que se realizan en su entorno natural.

Las estaciones son los períodos del año donde se dan cambios en el clima y la cantidad de luz del día. De deben a la inclinación del eje de la Tierra cuando orbita alrededor del Sol. Las cuatro estaciones del año son verano, otoño, invierno y primavera.

Las estaciones son determinantes en muchos aspectos: para los animales, son cruciales en términos de reproducción e hibernación, por ejemplo; para los humanos, también afecta a nuestro estado de ánimo, a las hormonas, al sistema inmune, a los neurotransmisores...

El otoño se relaciona con la reflexión, la melancolía y cierta desgana. Pero ello no tiene por qué suponerte desánimo. Estos meses te servirán para hacer una introspección y puedes aprovecharlo como una oportunidad de cambio.

La primavera representa el despertar de la tierra después del reposo invernal. El vitalismo del renacer. Aquello que la mitología clásica cuenta como el retorno de Perséfone del submundo espectral del Hades a la superficie terrestre.

Las estaciones que poseen más horas de luz, como son la primavera y el verano, favorecen la exaltación del estado de ánimo, y aquellas con menor presencia de luz (otoño e invierno), parecen asociarse a una disminución del estado anímico favoreciendo la aparición de síntomas depresivos como la apatía, tristeza, pérdida ...

Es habitual que durante el invierno estés más propensa a la tristeza y el abatimiento, y en verano te sientas mucho más animada, pero los últimos estudios indican que las estaciones no sólo nos influyen a nivel emocional, sino que también afectan a nuestros procesos cognitivos (atención, memoria, aprendizaje…)

Entre los recursos que podemos utilizar se encuentran:

El invierno está relacionado al miedo, a la oscuridad y a la depresión, pero también es el momento ideal para mirar hacia el interior, meditar, ocuparnos de nuestros problemas personales y dejar de lado las inseguridades.

El invierno simboliza la anciana sabia, simboliza la mujer que se prepara para morir y renacer en la primavera, al igual que la Naturaleza cuando llegue el momento. El invierno es la estación del frío, de la oscuridad que se hace palpable y nos rodea.

Debido a que hay mucha más luz natural en los meses de primavera y verano, hay más tiempo bajo el sol para salir a caminar, relajarse al aire libre o tomar un helado con amigos . La vitamina D que las personas pueden obtener al gastar al aire libre proporciona muchos beneficios para la salud. También puede ayudar a mejorar la salud mental y la depresión estacional.

Seguiríamos teniendo diferentes condiciones climáticas en toda la faz de la Tierra, pero en cualquier punto de la superficie el clima siempre sería el mismo (¡no más estaciones!). Las regiones cercanas al ecuador disfrutarían de un nivel constante y constante de luz solar, como ocurre hoy.

Igualmente, el clima influye en la existencia de las plantas, que sujetan el suelo y le aportan materia orgánica. Cuando la temperatura aumenta, es mayor la actividad de los microorganismos. Por esta razón, la materia orgánica del suelo se descompone con más rapidez en los trópicos, liberando los nutrientes.

Otro punto relevante de la primavera es que se incrementan las horas de luz diarias y la meteorología mejora, por lo que la naturaleza nos regala un gran espectáculo con sus flores, plantas y árboles que nos dan uno de nuestros principales elementos para vivir, que es el oxígeno.

La reducción de las horas de luz, el descenso de las temperaturas, las lluvias y la vuelta a la rutina de trabajo hace que, precisamente, se vean alteradas las emociones. En general, se percibe algo más de pesimismo, desánimo, dificultades para la organización personal, falta de ganas para hacer ciertas tareas, etc.

Para algunas personas el otoño puede ser un periodo de relativa tristeza o melancolía, donde disminuye el interés y la energía a la hora de realizar tareas, pero para otras personas es el momento ideal para realizar actividades fuera del sofocante calor del verano.

Para muchas personas, el equinoccio de otoño simboliza un nuevo comienzo y el momento perfecto para reflexionar y dejar atrás el pasado. Es una oportunidad para hacer un balance de nuestras acciones, pensamientos y emociones, y ser honestos con nosotros mismos.

El aumento de la luz, provocado por el aumento de la radiación solar, trae aparejados cambios hormonales importantes en el estado emocional de las personas, con aumento de la melatonina y la serotonina que a su vez aumentan la vitalidad, la alegría, la energía, la sexualidad y por ende la fertilidad.

El comienzo de la primavera se vincula a la reactivación de la fuerza activa que se mantuvo oculta en la temporada de invierno. Es así como florecemos, renacemos y organizamos nuestro tiempo para poder organizar nuestros propósitos, como el de plantearnos nuevas metas y cómo las realizaremos.

Más cerca de la modernidad, los primitivos cristianos tomaron la celebración pagana de la primavera como fecha anual para rememorar la muerte y resurrección de Cristo.

La bajada de las temperaturas, la situación económica y la disminución de horas de luz pueden hacer que nos sintamos melancólicos y faltos de energía. Muchas personas sienten una repentina tristeza y melancolía con la llegada del otoño.

A nivel emocional, el verano es la estación del año con más beneficios, debido a las buenas temperaturas, los días largos con luz natural, la sensación de libertad que refleja el mar. También trae beneficios por la felicidad que transmiten las personas, sobre todo, los niños.

El psicólogo asegura que las altas temperaturas perjudican el descanso, generan insomnio e irritabilidad, aumentan los estados de tristeza y alteran el trabajo y los momentos de ocio.

La salud es y será afectada por los cambios de clima a través de impactos directos (olas de calor, sequías, tormentas fuertes y aumento del nivel del mar) e impactos indirectos (enfermedades de las vías respiratorias y las transmitidas por vectores, inseguridad alimentaria y del agua, desnutrición y desplazamientos ...

Eclesiastés 3:1-11

1 Para todo hay una estación, un tiempo para cada actividad bajo el cielo . 2 Tiempo de nacer y tiempo de morir. Un tiempo para plantar y un tiempo para cosechar.