¿Qué olor no les gusta a las moscas?

Suena contradictorio, pero algunos olores que son “encantadores” para los humanos crean repulsión en la mosca. Por ejemplo, las esencias a base de lavanda, menta y albahaca en las puertas y ventanas ahuyentarán a estos insectos. Otros olores “molestos” para la mosca son el eucalipto, el ajenjo y los clavos de laurel.

Las moscas odian la albahaca, la menta,la lavanda y el eucalipto. Así, colocar estas plantas cerca de puertas y ventanas evitará que se cuelen las moscasy acaben en la cocina buscando alimento.

Otra manera es llenar 1/3 de una jarra con vinagre y cubrir la tapa con papel o un trapo con agujeros de 5-6 mm. Las moscas entrarán e inevitablemente morirán.

Al incienso y a las velas y plantas aromáticas, como la lavanda, el romero, la citronela o la albahaca, se les atribuye la capacidad de ahuyentarlos. También al vinagre.

Guru® es el insecticida recomendado para el control de mosquitos, moscas, jejenes, polillas pequeñas, cucarachas, chinches besuconas y alacranes.

Debes tener a mano bicarbonato de sodio, vinagre blanco, agua del grifo, un envase con tapa para rociar y unos toallas limpios. Vacía el cubo y lávalo con agua y jabón. Luego llena la botella rociadora de agua del grifo y vinagre blanco en cantidades iguales.

Grasa, sudor, restos de comida... son solo algunos de los elementos que las moscas pueden encontrar sobre nuestra superficie y, a pesar de que no pueden comer, sí que chupan con su trompa todo aquello que encuentran interesante.

Las moscas grandes entran a través de las puertas y ventanas abiertas o de los huecos alrededor de las aberturas de la casa, y suelen ser atraídas por los restos de comida y los derrames, así como por la basura maloliente, las cajas de arena y los desechos de las mascotas.

Citronela. La citronela es una de las plantas más eficaces para ahuyentar insectos, entre ellos, las moscas. Además de tener una fragancia exquisita, es muy fácil de cuidar, por lo que puede ir en cualquier espacio en casa. El romero no solo es una planta culinaria, sino que ahuyenta a los insectos.

Suena contradictorio, pero algunos olores que son “encantadores” para los humanos crean repulsión en la mosca. Por ejemplo, las esencias a base de lavanda, menta y albahaca en las puertas y ventanas ahuyentarán a estos insectos. Otros olores “molestos” para la mosca son el eucalipto, el ajenjo y los clavos de laurel.

Los mosquitos odian el olor del vinagre, así que basta con mezclar medio vaso de agua con un cuarto de vinagre blanco. Coloca después este líquido en vasos o recipientes cerca de las ventanas y puertas para evitar que los mosquitos entren a la habitación.

El vinagre es un perfecto limpiador y antiséptico que elimina todo tipo de hongos y bacterias de la superficie del cristal. Gracias al olor tan característico, consigue mantener alejados a mosquitos, hormigas u otros insectos, por lo que, es el perfecto aliado de limpieza para la época veraniega.

Algunas hierbas como la menta, el romero y el albahaca tienen olores fuertes que las moscas evitan a toda costa. Planta estas hierbas en macetas cerca de ventanas y puertas para crear una barrera aromática. También puedes secar las hojas y colocarlas en bolsitas de tela en las zonas más problemáticas.

Para evitar que huelan mal, esparce bicarbonato de sodio por el cubo (es un neutralizador del olor). No intentes aplastar una mosca. Son tan rápidas, que pueden cambiar de dirección en menos de una centésima de segundo.

Mezclar en un recipiente un vaso de agua, tres cucharadas de vinagre, una de detergente y una de azúcar. Dejar el recipiente en la encimera, las mosquitas acudirán y se ahogarán en el líquido.

La ciencia dice que por el particular modo de ver de este insecto, percibe que el 58 es una tela de araña. Al parecer, los encargados del Bar-Restaurante El Caserío de Arrigorriaga, Idoia Salcedo y Joseba Urrutikoetxea, se animaron a emplear este remedio casero hace unos años y el resultado ha sido positivo.

Las moscas son seres de sangre fría y solo pueden recibir calor de fuentes externas, cuando hace frio, las moscas tienden a ponerse en nuestra piel para calentarse, además el sudor es importante para ellas, contienen sustancias que necesitan, como agua, sal, grasa y algunas bacterias.

Por qué hay moscas en tu casa

Las moscas grandes entran a través de las puertas y ventanas abiertas o de los huecos alrededor de las aberturas de la casa, y suelen ser atraídas por los restos de comida y los derrames, así como por la basura maloliente, las cajas de arena y los desechos de las mascotas.

Las moscas de la fruta duermen varias horas seguidas durante la noche. En general, esto ocurre con diversas especies de moscas porque se relaciona con su actividad principalmente diurna. Por lo que al anochecer, empieza un proceso de disminución de la actividad y es cuando descansan.

Las moscas pequeñas se reproducen en rejillas, floreros húmedos, recipientes de basura, frutas maduras o cerca de áreas mojadas generadas por fugas de agua.

La llegada del otoño también trae el fin de la temporada de moscas, no sin antes arrastrar al caos. Es habitual que, conforme bajan las temperaturas, caigan en recipientes que contienen leche u otros líquidos. El frío invierno es demasiado riguroso para ellas.

Para acabar con ellas

Mezclar en un recipiente un vaso de agua, tres cucharadas de vinagre, una de detergente y una de azúcar. Dejar el recipiente en la encimera, las mosquitas acudirán y se ahogarán en el líquido.

Las hojas de laurel contienen un aceite esencial que puede repeler insectos como moscas y mosquitos. Para utilizarlo como repelente, se pueden colocar hojas de laurel frescas en un plato en tu hogar o frotar aceite de laurel en tu piel para evitar las picaduras de insectos.

Una de las soluciones más extrañas para combatir a estos insectos es escribir el número 58 en un papel y colocarlo en un lugar donde puedan verlo.

Efectivamente, diferentes establecimientos, sobre todo comercios, hoteles y restaurantes, se han dedicado en los últimos tiempos a colocar carteles con el número 58 para espantar las moscas esperando que las moscas al pasar por delante del mismo lo confundan con una tela de araña y huyan del lugar.

Coloca un poco de aceite de lavanda en tu crema de uso diario y aplica dos veces al día. Otra forma es hervir media taza de agua con una cucharada de lavanda. Después dejar enfrían y colar la mezcla. Vaciarla en una botella rociadora junto a media taza de alcohol y listo, podrás usar la mezcla como repelente.