¿Qué olor tiene el puerro?

El puerro, como el ajo y la cebolla, pertenece a la familia de las Liliáceas. La parte comestible del puerro corresponde al bulbo, que tiene un característico aroma picante. Es rico en aceites esenciales sulfurados, que son compuestos orgánicos que contienen azufre y que actúan como antioxidantes.

Si el puerro presenta hojas amarillentas, secas, lacias o descoloridas o el tallo hinchado será indicativo de que no están en condiciones para su óptimo consumo.

Cebolla Puerro – lb

Pertenece al mismo género del ajo. Su sabor es intenso, pero no tan picante, y su aroma penetrante, es una hortaliza muy apreciada y usada en la cocina, especialmente en sopas y guisos.

Sin embargo, tanto los puerros como las cebollas son bajos en grasas y calorías. Una ventaja potencial de la cebolla radica en su sabor más fuerte que el de los puerros. El aroma te hará comer menos cebolla porque es muy fuerte. Las cebollas contienen menos sodio que los puerros.

Revisa el centro del tallo apretándolo suavemente entre los dedos. Si está muy duro puede que resulte un poco leñoso y si es muy blando, pues casi mejor déjalo donde está. Los puerros no solo son más suaves y ligeramente más dulces de sabor que sus primas hermanas las cebollas, sino también son un poco más nutritivos.

El aceite esencial del puerro es expulsado en parte por los pulmones, lo que tiene un beneficioso efecto microbicida en resfriados o bronquitis. Asimismo, la presencia de sustancias mucilaginosas y expectorantes contribuye a mejorar faringitis, laringitis, afonías y bronquitis.

Lo primero y más imprescindible que debes hacer es separar la parte verde y blanca del puerro. La parte verde podrás usarla para dar sabor a fondos, mientras que la parte más blanca de esta verdura podrás emplearla para llevar a cabo cualquier tipo de elaboración.

No existen muchas contraindicaciones conocidas sobre el puerro. Aunque sí se recomienda no consumirlo en grandes cantidades sin cocinar, puesto que crudo podría favorecer enfermedades inflamatorias del estómago y el duodeno.

Gracias a su contenido en mucílagos, el puerro se considera útil para evitar o combatir el estreñimiento. Aparte de un gran poder laxante, tiene un efecto diurético que lo hace recomendable para las personas que padecen hipertensión arterial, gota, oliguria, hiperuricemia y enfermedades reumáticas.

El olor aliáceo es el aroma típico que despiden el ajo y la cebolla cuando se los machaca, corta o estruja.

Los puerros pueden consumirse crudos, si son tiernos o cocidos. Picados muy finos se pueden añadir a ensaladas, si bien se emplean sobre todo hervidos, como plato único (puerros a la vinagreta) o ingredientes de guisos, potajes de legumbres y hortalizas.

Los puerros son una especie de cebolla, al igual que las cebolletas; sin embargo, su sabor y su tamaño son diferentes. Son más grandes, con un suave sabor a cebolla y ligeramente a ajo (el sabor se reduce cuando se cocinan). Dicho esto, los puerros y las cebolletas no se sustituyen entre sí en una receta.

Los puerros se mantienen en buen estado en el frigorífico hasta dos semanas. Una vez que han sido cocinados, han de consumirse en un periodo máximo de dos días porque si no pueden resultar indigestos. Los puerros congelados duran unos tres meses.

Los mejores meses para consumir puerro de temporada, es desde septiembre hasta el abril o mayo, ya que históricamente ha aguantado muy bien las épocas de frío, actualmente lo podemos encontrar durante todo el año, y normalmente nos los venden en grupo.

A la mencionada hortaliza también se le conoce como puerro, porro, ajo porro, y cebolla larga. Perteneciente al género Allium, el poro es una especie de cebolla cuyo bulbo es comestible y de sabor suave y dulce.

Cebolla amarilla.

Se caracteriza por tener una piel gruesa de color marrón anaranjado y una pulpa de color blanco. Aunque nos sirve para cualquier elaboración, es la más recomendada para freír, saltear, rehogar, asar o caramelizar. Por el contrario, no es la mejor opción para comer cruda, debido a su toque picante.

Las cebollas blancas tienen un sabor aún más suave, lo que las hace ideales para tomar en ensalada o en salsas crudas -como el pebre o el pico de gallo- y sus capas exteriores son finas como papel de seda.

Los puerros se parecen mucho en aspecto a las cebolletas pero no tienen nada que ver realmente. Tienen un tamaño mayor que las cebollas de primavera, la parte blanca es tierna y suave, la parte verde es leñosa y es mejor reservar para intensificar el sabor de los platos.

Puerro - 5 al día.

Los puerros crecen mejor en suelos fértiles, ricos en materia orgánica, ablandados en profundidad y bien drenados. Con un pH de 6,5-7,5. Aunque toleran mejor la acidez o alcalinidad, no crecen en suelos pesados que permanecen mojados en invierno.

El ajo tiene propiedades diaforéticas, expectorantes, antiespasmódicas, antisépticas, antimicrobianas, hipotensivas y antihelmínticas y es un promotor de la leucocitosis. Tradicionalmente se ha utilizado en el tratamiento de bronquitis crónica, catarros, asma bronquial y gripe.

Para evitar que aparezca ese sabor amargo que puede alterar la receta es necesario cocinarlos bien. A la hora de rehogarlos tenemos que procurar que suelten el agua sin que cojan color, dejarlos traslúcidos, de esta manera mantendremos el sabor del puerro.

Esta hortaliza forma abundantes raíces blancas. El tallo se sitúa sobre ellas en forma de disco, como ocurre con el ajo y la cebolla. Sobre el tallo se disponen las hojas formando el bulbo, que en este caso es alargado y de color blanco.

Puerros compatibles con apio, berenjena, brócoli, chirivía, col, coliflor, espinacas, lechugas, pimientos, repollo, tomates y zanahorias. Rabanitos compatibles con acelgas, apio, berenjena, brócoli, calabacín, chirivías, espinacas, guisantes, judías, lechugas, melón, perejil, pimientos, repollo, tomates y zanahorias.

Se recomienda el consumo en personas que sufren de hipertensión, ya que ayuda a regular la presión arterial. También, posee propiedades diuréticas y digestivas, por eso, es bueno que se consuma si se sufre de retención de líquidos.

1. m. Planta herbácea anual, de la familia de las liliáceas, con tallo de 60 a 80 cm, hojas planas, largas, estrechas y enteras, flores en umbela con pétalos de color blanco rojizo, y cuyo bulbo, alargado y sencillo, es comestible.