¿Qué parte del puerro se utiliza?

La parte blanca del puerro, por ser la más tierna, es la única que se consume, aunque sus hojas verdes también se emplean en caldos y para dar sabor a guisos. Los puerros se utilizan en la elaboración de purés, hojaldres y pasteles.

Una práctica que siguen algunos agricultores es cortar las hojas del puerro cuando lleva ya unas seis semanas plantado. Se cortan por encima de donde empiezan los limbos o forma laminada de las hojas. Esto lo hacen para favorecer que el puerro engrose el tallo y tenga una largura más regular.

Es una planta bianual, es decir, que cubre su ciclo en dos años. Esta hortaliza forma abundantes raíces blancas. El tallo se sitúa sobre ellas en forma de disco, como ocurre con el ajo y la cebolla. Sobre el tallo se disponen las hojas formando el bulbo, que en este caso es alargado y de color blanco.

Los 8 beneficios del puerro

Para evitar que aparezca ese sabor amargo que puede alterar la receta es necesario cocinarlos bien. A la hora de rehogarlos tenemos que procurar que suelten el agua sin que cojan color, dejarlos traslúcidos, de esta manera mantendremos el sabor del puerro.

El puerro se puede cultivar durante la mayor parte del año, siendo las mejores épocas para trasplantar el principio de la primavera y el principio del otoño. Es un cultivo que tolera bien el calor y mejor aún el frío (siempre que no sean demasiado intensos).

Mucha gente coloca las rodajas en bolsas con cierre hermético y deja que las verduras se congelen. Sin embargo, la mejor manera es hervir primero un poco de agua, poner una pizca de sal y blanquear los puerros durante entre 30 y 60 segundos. Esto garantiza que los puerros no pierdan su color verde al congelarse.

El puerro se adapta muy bien en suelos muy profundos y frescos. Además, deben ser ricos en materia orgánica. Evita cultivarlos en suelos muy alcalinos y ácidos, ya que es muy sensible si supera el límite de acidez.

El puerro debe guardarse en un lugar fresco y seco, donde se mantendrá en perfecto estado durante un par de semanas. En el frigorífico se conservará algo más de dos semanas. Una vez cortado, el puerro no debería guardarse durante más de un día en el frigorífico.

La diferencia principal entre la cebolla y el puerro, es que éste último apenas tiene bulbo, pero desarrolla mucho más tallo.

Se deben descartar los que presenten hojas amarillentas, blandas, descoloridas, secas o en mal estado. Esto indica que la parte comestible tendrá una consistencia alterada. Tampoco se deben adquirir los que tengan el tallo hinchado.

El puerro se clasifica como hortaliza de tallo, es un bulbo y una liliácea. En apariencia este bulbo es muy parecido a su hermana la cebolla, pero es más esbelto y estirado, ya que su tallo es parte de su fruto. Es de color verde primavera un poco aceitunado y rallado por sus hebras blanquecinas.

De la familia de la cebolla, ajo y cebolleta, el puerro es más suave y digestivo.

Sin embargo, tanto los puerros como las cebollas son bajos en grasas y calorías. Una ventaja potencial de la cebolla radica en su sabor más fuerte que el de los puerros. El aroma te hará comer menos cebolla porque es muy fuerte. Las cebollas contienen menos sodio que los puerros.

Puerro - 5 al día.

Los puerros pueden consumirse crudos, si son tiernos o cocidos. Picados muy finos se pueden añadir a ensaladas, si bien se emplean sobre todo hervidos, como plato único (puerros a la vinagreta) o ingredientes de guisos, potajes de legumbres y hortalizas.

El puerro debe guardarse en un lugar fresco y seco, donde se mantendrá en perfecto estado durante un par de semanas. En el frigorífico se conservará algo más de dos semanas. Una vez cortado, el puerro no debería guardarse durante más de un día en el frigorífico.

La sal la añadimos al final (una vez colado el caldo) o, incluso mejor, cuando vayamos a consumir el caldo ya sea por si solo o como ingrediente de otras elaboraciones como arroces, cremas, sopas, salsa, etc.

A esta hortaliza, también se le conoce como puerro o cebolla larga; forma parte de la familia Allium al igual que la cebolla, cebolla cambray y el ajo, pero a diferencia de los anteriores, su sabor es más suave y dulce.

Puerros compatibles con apio, berenjena, brócoli, chirivía, col, coliflor, espinacas, lechugas, pimientos, repollo, tomates y zanahorias. Rabanitos compatibles con acelgas, apio, berenjena, brócoli, calabacín, chirivías, espinacas, guisantes, judías, lechugas, melón, perejil, pimientos, repollo, tomates y zanahorias.

Cultivar puerros es una tarea muy sencilla ya que no requiere de grandes cuidados. Además, se trata de un vegetal que se puede cultivar todo el año porque resiste heladas. Lo ideal es cultivarlos a una temperatura óptima de 13 a 24 grados centígrados.

Otra opción, que requiere más trabajo, es colocar las rodajas en una bandeja para hornear forrada con papel en una sola capa, sin que se toquen. Luego, colócalos en el congelador y, cuando estén congelados, retira la bandeja y guarda nuevamente los puerros en una bolsa.

En ese caso, las cebolletas o los puerros son perfectos para empezar. Corta la parte inferior blanca del tallo (unos 5 centímetros) y ponla en un vaso con un poco de agua. Comenzará a crecer enseguida.

El riego no es muy importante en el cultivo del puerro, basta con mantener humedad constante. Existen diferentes tipos de riego entre los que, instalar el riego por goteo, es la mejor elección, ya que mantiene la humedad del suelo pero sin encharcar el terreno.

Puerro, apio y ajo rojo, la siembra de la luna menguante.

En la primavera florece para luego usar sus semillas para volver a cultivar. Estas flores se…