¿Qué pasa con los niños adoptados?

Destacamos cinco problemas principales que aparecen en niños adoptados: las conductas externalizantes agresivas, miedo al abandono, dificultades de aprendizaje, dificultades en el establecimiento del apego y relaciones con adultos y sus iguales y problemas de adaptación al entorno.

Adaptación: los niños adoptados tienen una gran capacidad de adaptación, pero siempre con un límite. Son capaces de aprender muchas cosas que les servirán de ayuda en su nueva vida, pero siempre necesitarán una atención especial para superar los problemas de adaptación que puedan sufrir.

La adopción tiene influencias únicas en la formación de la identidad a medida que un niño crece y puede requerir que los niños enfrenten la pérdida y los sentimientos de rechazo; también puede presentar desafíos distintos en la edad adulta, particularmente cuando llega el momento de discutir los antecedentes familiares ...

Según datos oficiales, en España se registran unas 6.000 adopciones al año, a razón de 12,3 por cada 100.000 habitantes, la tasa más alta del mundo. En la gran mayoría de los casos, el niño y la familia conectan. Sin embargo, alrededor de unos 60 niños son devueltos cada año a la tutela del Estado.

Por parte del adoptante: Ser mayor de veinticinco años. En la adopción por dos personas basta que uno de ellos haya alcanzado dicha edad. La diferencia de edad entre adoptante y adoptado será de, al menos, dieciséis años y no podrá ser superior a cuarenta y cinco años.

Aunque ser adoptado tiene sus desafíos a medida que los niños crecen hasta convertirse en adultos, muchos adultos adoptados informan que se sienten más fuertes por haberlos superado y, como resultado, incluso pueden terminar sintiéndose más conectados con sus familias adoptivas, sus familias biológicas, sus culturas y su ser interior. .

Los adoptados pueden experimentar sentimientos de pena y pérdida como resultado de crecer sin conocer a sus padres biológicos . Esto se ve más comúnmente en adopciones cerradas. Como no tuvieron otra opción en su adopción, pueden sentir que perdieron a sus padres biológicos e incluso a una parte de ellos mismos.

En cambio, a menudo se retraen y/o muestran un comportamiento de oposición extrema. Los niños pequeños que han disfrutado de un apego saludable con un antiguo cuidador, pero que no están adecuadamente preparados ni han hecho la transición a su nueva familia, pueden rechazar agresivamente a su madre como una forma de proteger su relación anterior .

Los adoptados tienden a ser inseguros en las relaciones y necesitan mucha seguridad de que son amados . Pueden tender a ser promiscuos en la adolescencia, dándole todo a su novio/novia para que sean aceptados y amados y, lo más importante, no abandonados.

No debería sorprender, entonces, que los adoptados tengan un riesgo pequeño pero bien conocido de sufrir depresión , ansiedad y otros trastornos de salud mental. El efecto sobre la salud se ha atribuido a la primera infancia estresante.

En particular, los “ cristianos practicantes ” tienen el doble de probabilidades que la población general de adoptar niños, y un 12% más de cristianos que de no cristianos han considerado la adopción. Pero también tenga en cuenta que los hombres, las personas mayores y los caucásicos tienen más probabilidades de adoptar y ser provida.

También se han incrementado los ofrecimientos de adopción. En 2021 se llegaron a las 1.659 familias esperando para adoptar, un 14,49% más que en 2020. Esto supuso que el año terminase con 1.572 familias con certificados de idoneidad pendientes de asignación.

En total es cerca de un millar de niños son adoptados en España al año, pese a que el número de familias dispuestas a incorporar en sus hogares a estos menores supera las 5.000, sumando los ofrecimientos de adopción nacional e internacional.

Tanto el coste como el proceso dependerán del tipo de adopción, es decir, si esta es nacional o internacional. Para el caso de España hay una ventaja y es que el proceso será gratuito, pero si, el proceso es en el extranjero, los gastos podrían oscilar entre los 6.000€ y 30.000€.

En España, adoptar a un niño es un proceso que puede durar, de media, unos 9 años. Esto se aplica cuando la adopción se produce dentro de nuestro país y la procedencia del niño es nacional. Así, estos plazos pueden variar cuando el origen del niño es otro.

Para un/a niño/a mayor de 4 hasta 8 años, la edad máxima será de 50 años. Y para niños/as mayores de 8 años, hasta 18, la edad máxima de la persona que se ofrece para la adopción será de 55 años. La diferencia mínima con el adoptado debe ser de 25 años.

Cuando un bebé no está con su primera madre día tras día, puede sentirse ansioso y confundido, lo que hace que su cuerpo libere hormonas del estrés. Incluso los recién nacidos que son colocados con sus padres adoptivos a los pocos días de su nacimiento pueden sentir el terror de la ausencia de su madre.

Entre otras cosas, suelen sufrir: Sentimientos de pérdida y pena . Problemas para desarrollar una identidad. Reducción de la autoestima y la confianza en uno mismo.

Los niños adoptados pueden tener problemas de conducta, como rabietas violentas y/o autoestimulación sensorial en momentos de estrés o excitación, conductas de oposición, agresión, depresión y ansiedad.

Porque los niños imitan los gestos ,posturas y vocabulario de sus padres/madres, entonces ,a simple vista ,resultan parecidos.

¿Qué factores debemos tener en cuenta si nuestro hijo es adoptado?

Creemos que los padres adoptivos deberían hablar con sus hijos antes de que comiencen la escuela y ayudarlos a comprender lo que podrían sentir mientras están allí y por qué. y, por último, asegurarnos de que nuestros maestros no le digan a otras personas que usarán la adopción como etiqueta.

“Hay muchas cosas que a nosotros, los Adoptados, no nos gustan acerca de lo que nos pasó—o cómo es la cultura con la adopción, o cómo es el sistema, o el contacto con nuestras familias adoptivas y biológicas—y cómo nos sentimos internamente acerca de nosotros mismos. Hay muchas cosas que no nos gustan, por lo que hay muchas cosas por las que enojarnos.

La mayoría de los niños adoptados se refieren a sus padres adoptivos como "mamá" o "papá" . Sin embargo, es posible que algunos prefieran utilizar nombres o apodos, especialmente durante las etapas iniciales del proceso de adopción. Es fundamental tener conversaciones abiertas con su hijo sobre cómo se siente cómodo llamándolo.

Crecen, salen de la institución donde vivieron antes de su adultez, no encuentran trabajo o no son estables en ninguno, se meten con la primer mujer u hombre que encuentran, se embarazan y terminan dejando al bebé en algúna casa hogar o se los quita alguna autoridad por no darles los cuidados necesarios.

Es el acto mediante el cual se crea un vínculo de parentesco entre dos personas, adoptante y adoptado, de tal forma que genera los mismos deberes, derechos y obligaciones como si fueran padres e hijos biológicos.

Los Cinco Grandes rasgos son la apertura a la experiencia, la conciencia, la extraversión, la amabilidad y la neuroticismo.