¿Qué pasa con un bosque después de un incendio?

La recuperación forestal al incendio implica el regreso de especies de árboles, arbustos y pastos como los que había antes del incendio. Pero un paisaje puede regenerarse sin volver necesariamente a su composición anterior de árboles.

¿Qué pasa cuando se queman los bosques? – Desaparecen los árboles y la biodiversidad de flora y fauna. – Se pierde el suelo por erosión. – Se hace daño a la naturaleza y a nosotros mismos.

Los árboles y otras especies vegetales han desarrollado formas de sobrevivir a los incendios forestales. Pueden volver a crecer a partir de sus hojas o agujas, volver a brotar de sus raíces y algunos incluso tienen semillas resistentes al fuego que brotarán después de un incendio.

Estos efectos pueden ser directos tales como pérdida de animales, pérdida de la vegetación y degradación del suelo. Los efectos indirectos, por su parte, van desde la erosión del suelo y la contaminación del agua hasta el ensuciamiento de represas y deslizamientos de tierra.

¿Cuántas? En el caso de los bosques quemados en el Alto Palancia los expertos hablan de un periodo de tiempo de entre 30 y 50 años, aunque una parte importante de la superficie arrasada es probable que ya nunca vuelva a ser como antes.

Qué hacer después de un incendio en el hogar

La más significativa y común es la caída de rayos producidos por tormentas eléctricas, principalmente cuando estas no son acompañadas de lluvia. Otra causa que puede producir incendios en algunas regiones es la actividad volcánica.

Para ello, tienen que habitar plantas adultas de todos los estratos del bosque (hierbas, arbustos, trepadoras y árboles), que formen flores, se polinicen, se fecunden y produzcan frutos con semillas viables. Estas semillas, a su vez, tienen que germinar, ocupar un lugar adecuado para crecer y llegar a ser adultas.

Consecuencias negativas de un incendio forestal

Se interrumpen los ciclos naturales de los bosques, mueren muchos seres vivos, incluso llegan a desaparecer las especies nativas, mientras que en su lugar proliferan las plantas invasoras.

La recuperación de la mayor parte de las propiedades de los suelos afectados por incendios puede tardar entre 1 y 5 años, y en las condiciones más desfavorables (por ejemplo en suelos de zonas con mucha pendiente o donde se haya destruido por completo la materia orgánica), la restauración de la vegetación puede incluso ...

Cuando se quema el combustible, éste reacciona con el oxígeno del aire circundante, liberando calor y generando productos de combustión (gases, humo, ascuas, etc.). Este proceso se conoce como oxidación.

¿QUÉ ES UN INCENDIO? Es un fenómeno que se presenta cuando uno o varios materiales combustibles o inflamables son consumidos en forma incontrolada por el fuego, generando pérdidas en vidas y en bienes. La etapa inicial de un incendio se denomina Conato de Incendio.

Para la conservación del suelo se realizan diques de contención con el fin de evitar la erosión, ya que hay que tener en cuenta que, en las primeras lluvias tras un fuego hay un "arrastre brutal" de cenizas y materiales, y se busca impedir que lleguen aguas abajo a embalses, pueblos o cultivos.

Ahora toda esa vegetación arrasada "puede tardar entre 5 y hasta 100 años en recuperarse, 100 años en los casos de bosques muy frondosos y con una masa forestal muy densa y que, por supuesto, tardan mucho más en recuperarla", nos ha contado Mario Picazo.

Una de las soluciones es la reforestación. Pese a sus inconvenientes, se ha convertido en una alternativa para volver a colorear de verde miles de hectáreas. La reforestación se encarga de repoblar zonas afectadas por la deforestación. Sin bosques, la vida en la Tierra no sería posible.

Los bomberos están entrenados para poder actuar en las múltiples emergencias sin necesidad que exista fuego, realizando actividades de búsqueda y salvamento, rescate, auxilio y toda situación irregular que ponga en riesgo la vida de las personas e incluso la de los animales.

Conozca los planes de evacuación de su comunidad.

Qué hacer durante un incendio

La quema de rastrojos y de matorral para conseguir pastos y terreno para cultivar es una práctica ancestral. Cuando el monte se deja arder, tal como se ha hecho a lo largo de los siglos, el incendio se considera intencionado, aunque el objetivo del incendiario fuera conseguir pastos o tierra de cultivo.

A pesar de que el calor no favorece para evitar lo incendios, los expertos dicen que el 95 por ciento de estos fuegos son causados por el hombre, aunque no todos de forma intencionada ya que también se producen por accidentes o negligencias.

El éxodo rural masivo vivido desde mediados del siglo XX es la principal causa de los devastadores incendios que asolan España, según los expertos, que consideran un error centrar los esfuerzos en la extinción en lugar de en la prevención.

El suelo puede tardar entre 1 y 5 años en volver a ser fértil, dependiendo de la intensidad del incendio y de otros factores como los nutrientes o el nivel de humedad. Una vez superada esa fase se empiezan a apreciar los primeros síntomas de recuperación en la zona.

Hay dos mecanismos principales para la regeneración de las especies forestales: la reproducción por plántulas y la regeneración por rebrotes.

Las plantas verdes, desde los árboles hasta los más delicados helechos, forman la base de todos los ecosistemas forestales. Estas plantas requieren aire, suelo, agua, y luz solar para crecer y así sostener la frágil red de vida en un bosque.

¿Qué sucedería si un incendio acabara con toda la vegetación de esta trama trófica? Si toda la vegetación se acabara, toda la trama trófica se vería afectada. Los primeros afectados son los consumidores primarios y después seguirían los secundarios.

La tala y quema de árboles se realiza a diario para destruir grandes áreas de bosques. Por supuesto, estos incendios no solo acaban con los árboles: matan y desplazan a la vida silvestre, alteran los ciclos del agua y la fertilidad del suelo, y ponen en peligro la vida y el sustento de las comunidades locales.

Los incendios forestales producen graves daños ambientales por la destrucción de la cubierta forestal, muerte y huida de animales, la pérdida del suelo fértil, avance de la erosión, desaparición de ecosistemas, aumento en las emisiones de CO2 a la atmosfera y desertificación, entre otra.