¿Qué pasa cuando frenas y tiembla?

Un disco de freno deformado o gastado es la causa más común cuando el coche tiembla al frenar. Los discos de freno son unas piezas de fricción que se van gastando al estar en contacto con las pinzas de freno. Es posible que estos discos sufran un exceso de temperatura en algún momento concreto.

“Los neumáticos gastados son la causa más común del funcionamiento inestable de su vehículo, pero si la vibración parece corresponder con el acto de frenar el pedal, puede ser una señal de que los componentes de los frenos deben reemplazarse.”

Si experimenta vibraciones o pulsaciones, es una señal de que los discos podrían tener un problema de diferencia de espesor y deberían examinarse. Si no siente vibraciones, maneje hasta una zona alejada y aumente su velocidad a 96 km/h y pise firmemente el pedal de freno al igual que en la prueba de 48 km/h.

Los neumáticos del coche no están en buen estado

Si los neumáticos son viejos, tienen un desgaste excesivo, están mal equilibrados o la goma está seca y agrietada es muy posible que tu coche tenga vibraciones durante la marcha.

Discos de freno dañados: Si los discos de freno presentan curvaturas en su superficie, notarás una vibración al presionar el pedal de freno, cuando manejes a más de 80 km/h.

Los discos de freno suelen costar entre 20 y 80 euros el par. El precio de unas pastillas de freno nuevas oscila entre 30 y 90 euros por eje.

Esto se debe a que la pastilla de freno tiene variaciones en su grosor. Esto es común en discos y/o pastillas de freno baratas y mal hechas. Por lo general, esto se puede arreglar aplanándolos en un taller mecánico, pero posiblemente lo mejor sea sustituirlos.

¿Cómo sé si mis frenos no funcionan bien?

Andar con los discos torcidos es peligroso porque esas vibraciones se transmiten a muchos órganos de la suspensión y la dirección, y también porque el disco deformado aleja las pastillas cada vez que pasa la cara protuberante y al frenar el recorrido del pedal se alarga para recuperar esa distancia.

El alabeo, conocido en inglés como Runout, se define como la ausencia de paralelismo entre las pastillas y el disco de freno, y provoca que ambas caras del disco se alejen y acerquen reiteradamente de la pastilla de freno adyacente a ellas, provocando contactos intermitentes y un desgaste desigual a lo largo del disco.

Algunos de los consejos para evitar estas vibraciones son:

Polea del cigüeñal: este elemento está presente en los coches diésel y se encarga, precisamente, de reducir las vibraciones del motor, por eso se la conoce también como polea amortiguadora.

Cada neumático debe ir correctamente equilibrado para hacer coincidir su centro de gravedad con su centro geométrico. Si no se ajusta con precisión el volante de nuestro coche vibrará, sobre todo cuando circulamos por encima de los 120 km/h.

Si el coche vibra a partir de 100 kilómetros por hora (aunque, en ocasiones, esta velocidad puede ser menor a la hora de comenzar a aparecer), puede deberse a factores relacionados con los neumáticos, el motor o la suspensión del vehículo.

Si el volante del coche vibra o tiembla es porque existe algún fallo o deterioro mecánico que tiene que ver con los neumáticos, la propia dirección, la suspensión o el motor del vehículo. La dirección del coche tiene que ser suave y precisa.

El cambio de los discos de freno dependerá en gran medida del uso que hagas del vehículo. Como norma general, los discos suelen renovarse cada dos cambios de pastillas (es decir, aproximadamente cada 120.000 km).

Cambiar las pastillas de freno traseras te costará algo menos, entre 90 y 110 euros en los sitios más caros y en la horquilla de 60 a 90 euros en los más baratos. Si te decides a cambiar las 4 pastillas de freno de golpe, podrías gastar en torno a 190 o 200 euros, según la media de las tarifas nacionales.

El cambio de discos no es un mantenimiento complejo y se puede tardar en torno a hora y media los discos de un mismo eje.

Si entra aire en las líneas de los frenos, puede evitar que el líquido de frenos fluya correctamente y hacer que el pedal del freno se sienta esponjoso o blando. Si los frenos son suaves o esponjosos, este es un buen momento para cambiar o purgar el líquido de frenos.

La principal causa cuando pisamos el freno de pie y se nos desvía el vehículo hacia el lado: Es por tener los frenos mal ajustados, por lo que antes de seguir circulando es recomendable consultar con un mecánico calificado.

Unas pastillas desgastadas provocan, obviamente, una mayor distancia de frenado. Reduciendo así nuestra seguridad y eficacia de frenado. Por eso es importante tener un buen mantenimiento de este componente.

Por lo general, las pastillas de frenos de los automóviles duran alrededor de 50 mil kilómetros. Sin embargo, cuando muestren signos de desgaste también deben reemplazase. El momento indicado será cuando el nivel de líquido de frenos baje de forma significativa.

Cuando empieza el desgaste, no solo lo notamos a la hora de frenar, sino que hace una especie de ruido extraño. Esto se debe a que las pastillas de freno tienen un ferodo que muerde los discos de freno para hacer frenar el coche, y que va desapareciendo con la fricción.

Alabeado. El alabeado se produce por un sobrecalentamiento de la superficie de frenado que provoca una deformación en el disco. Esto provoca vibraciones en la frenada y una disminución en la potencia de frenado.

El calor excesivo de las pastillas puede hacer que los discos se sobrecalienten, lo que provoca su deformación. LA SOLUCIÓN: Nuevamente, busque manchas azules en la superficie del disco. Cuando no se pueda encontrar ninguna, informe al conductor sobre los riesgos de las pastillas de baja calidad.

Fijar el contador con soporte a la riostra telescópica. Colocar el contador a unos 10 - 15 mm por debajo del radio exterior del disco y ponerlo a "cero". Girar el disco de freno en la dirección de circulación. Leer los valores medidos y anotarlos.

Desactiva todas las vibraciones de los móviles Android

1. Entramos en los Ajustes del móvil.
2. Ahora buscamos y tocamos sobre Sonido y vibración.
3. Después escogemos Vibración y respuesta táctil.