¿Qué pasa cuando suena la alarma de monóxido de carbono?

Los detectores de humo emiten tres pitidos consecutivos de alerta. Los detectores de monóxido de carbono emiten cuatro pitidos de alerta. Un solo pitido quiere decir que el detector tiene baja batería o que debe reemplazarse.

Los sensores electroquímicos para gases comunes, como el monóxido de carbono o el sulfuro de hidrógeno, tienen una vida útil que suele ser de 2 a 3 años. Los sensores de gases más exóticos, como el fluoruro de hidrógeno, pueden tener una vida útil de sólo 12-18 meses.

Cómo saber si hay monóxido de carbono en el ambiente

Revisar los artefactos de gas defectuosos que pueden producirlo, como hornos, calentadores de agua y de gas, secadoras, estufas y chimeneas. Para estar seguro mientras se duerme, hay que instalar un detector de monóxido.

Muchas alarmas tienen un botón de "Prueba" o "Silencio" en la tapa. Pulsando esto silenciará la alarma durante 8 minutos antes de que se reactive. Si el humo se ha despejado para ese momento, la alarma no debería volver a sonar.

Un solo pitido —que se repite entre cada 30 a 60 segundos— significa que la batería del detector está agotada y necesita reemplazarla. Si su detector continúa con los sonidos después de reemplazar la batería, eso quiere decir que necesita reemplazar el detector.

Para la intoxicación leve por monóxido de carbono, puede ser suficiente tomar aire fresco. Para tratar una intoxicación más grave se administra oxígeno a alta concentración, por lo general, a través de una mascarilla facial. El oxígeno acelera la desaparición del monóxido de carbono de la sangre y alivia los síntomas.

El CO se encuentra en los gases producidos por calderas, calentadores de queroseno, vehículos cuyos motores se “calientan” en garajes, estufas (cocinas), lámparas portátiles o faroles, estufas (cocinas) de gas, generadores portátiles, o la quema de carbón o madera.

Las calderas, los calentadores de agua o calefones, las estufas u hornallas de la cocina y hornos que queman gas o kerosén, pueden producirlo si no están funcionando bien. Los hogares o cocina a leña, salamandras, braseros y los vehículos con el motor encendido también lo emiten.

Si detecta un cambio en el color de las llamas: las llamas tienen que ser de color azul y mantenerse estables; si las llamas son de color amarillo o naranja, indican una mala combustión del aparato. Si detecta que en el aparato, alrededor de la llama, aparecen manchas de color amarillo o marrón.

¿Qué medidas hay para reducir el CO₂?

SI EL DETECTOR DE CO SE ACTIVA, HAGA LO SIGUIENTE: Apague la alarma presionando el botón de reinicio/silencio. Ventile la casa o vivienda abriendo las ventanas.

Para activar o desactivar una alarma, sigue estos pasos:

Solución: Cómprate una caja de condones y le pones uno por encima al detector BIEN PEGADITO A LA BASE! Alternativamente, le mangas una goma de pelo a tu mujer y la utilizas para ajustar bien el gorro de ducha del hotel al detector.

La luz roja parpadea cada segundo para recordarle que la alarma ha sido silenciada. La alarma se reseteará al cabo de 8 minutos. Botón de Prueba. Permite probar la sensibilidad, circuitería, batería y sirena.

Una luz LED verde indica que el detector de humo está funcionando correctamente.

Las alarmas de humo son los aparatos más importantes para la seguridad de su hogar. Si están bien instaladas, las alarmas de humo le avisarán oportunamente que debe escapar en forma segura de un incendio.

Cómo reconocer la intoxicación por CO: Los síntomas y signos de la intoxicación por monóxido de carbono (CO) varían y no son específicos. Los síntomas más comunes de la intoxicación por CO son dolor de cabeza, mareo, debilidad, náuseas, vómitos, dolor en el pecho y estado mental alterado.

Fisiopatología del envenenamiento con CO

La vida media de eliminación del monóxido de carbono (CO) es de aproximadamente 4,5 horas cuando se respira aire ambiente, 1,5 horas con oxígeno al 100% y 20 minutos con 3 atmósferas (presión) de oxígeno al 100% (como en una cámara hiperbárica. obtenga más información ).

Pero a menudo incluyen:

A diferencia del dióxido de carbono, el monóxido de carbono no se produce naturalmente en la atmósfera. Se crea mediante la combustión incompleta de carbón, gas natural y petróleo. Los niveles bajos de oxígeno y las bajas de temperatura generan monóxido de carbono en la mezcla de combustión.

La concentración inmediatamente peligrosa para la vida y la salud (IDLH) que recomienda NIOSH para el CO es de 1,200 ppm. IDLH es la concentración que podría provocar la muerte o efectos irreversibles sobre la salud, o que podría impedir que una persona se salga del ambiente contaminado en 30 minutos.

Se produce cada vez que se enciende algún combustible como gas natural, gas propano, gasolina, petróleo, queroseno, madera o carbón. Cuando la persona inhala el CO, el gas tóxico entra en el torrente sanguíneo e impide que el oxígeno entre al organismo, lo cual puede causar daños en los tejidos y producir la muerte.

No tiene color, sabor ni olor. Cada año, cerca de 20.000 personas son atendidas en las salas de emergencia por intoxicación por monóxido de carbono, y más de 400 personas mueren a causa de ello.

Dónde poner los detectores

Tenga detectores de humo en todos los niveles de su casa y en cada dormitorio y pasillo. Si usted instala detectores en el techo, colóquelos a 4 pulgadas de la pared. Si sus detectores están en la pared, deben estar de 4 a 12 pulgadas del techo.

La incompleta combustión de los hidrocarburos o madera de estos dispositivos puede provocar la inhalación de este gas tóxico produciendo graves daños en la salud ya que el monóxido de carbono se acumula en las viviendas si la circulación de aire y el funcionamiento es inadecuado, especialmente con los dispositivos de ...

Las más peligrosas son, sin duda, las estufas de gas butano. El principal riesgo consiste en la emisión de monóxido de carbono, generado en aquellos casos en los que la combustión no se produce de la manera adecuada.

Por una mala combustión, que se produce cuando falta oxígeno. Esto ocurre cuando el brasero está deteriorado o en una chimenea con residuos. Si sus llamas son amarillas, es un indicador de que este gas está en el ambiente.