¿Qué pasa cuando una persona con Alzheimer duerme mucho?

Un estudio del Instituto Nacional de Salud e Investigación Científica (INSERM, por sus siglas en francés) reveló que una excesiva somnolencia durante el día puede ser un síntoma temprano de declive cognitivo.

Con la progresión de la enfermedad, es habitual que aumente el sueño diurno o sentirse somnoliento y, en cambio, se produzcan frecuentes despertares durante la noche. En fases más avanzadas, los periodos de sueño suelen ser frecuentes durante el día y la noche, pero cortos, como si fueran “siestas”.

En la etapa avanzada de la demencia grave por enfermedad de Alzheimer, las personas suelen: Perder la capacidad para comunicarse. Las personas ya no pueden conversar o hablar de una manera que tenga sentido, aunque ocasionalmente puedan decir palabras o frases. Requerir asistencia diaria con el cuidado personal.

Dormir entre 5,5 horas y 7,5 horas no conllevó signos de empeoramiento de la función cognitiva. El Alzheimer es la principal causa de deterioro cognitivo en los adultos mayores y contribuye a aproximadamente el 70% de los casos de demencia.

Una persona con Alzheimer en etapa final generalmente:

Además de los cambios en el cerebro, las siguientes cosas también pueden afectar cómo las personas con Alzheimer se comportan. Pueden sentir: Tristeza, miedo o sentirse abrumadas. Estrés causado por algo o alguien.

El exceso de sueño en personas mayores puede estar relacionado a diversos problemas de salud ocultos ya sean físicos o mentales. Estos incluyen trastornos del sueño relacionados como el insomnio, el síndrome de piernas inquietas, la hipersomnia, somnolencia y otros.

La enfermedad de Alzheimer normalmente progresa lentamente en tres etapas: temprana, media y tardía (a veces denominada leve, moderada y grave en un contexto médico). Dado que el Alzheimer afecta a las personas de diferentes maneras, cada persona puede experimentar los síntomas de la demencia (o progresar a través de las etapas) de manera diferente.

Los síntomas de la enfermedad de Alzheimer empeoran con el tiempo, aunque la velocidad a la que avanza la enfermedad varía. En promedio, una persona con Alzheimer vive de cuatro a ocho años después del diagnóstico, pero puede vivir hasta 20 años, dependiendo de otros factores.

La fatiga es uno de los síntomas más comunes durante la etapa final de la vida. La fatiga (sensación de mucho cansancio) es uno de los síntomas más comunes durante la etapa final de la vida. Es posible que la fatiga empeore día a día durante este período.

Tratar de mantener un programa regular de sueño y alimentación. Mantener las luces encendidas por la noche. Brindar recordatorios, notas, listas de tareas rutinarias o instrucciones para las actividades diarias. Ceñirse a un horario de actividades simple.

El artículo de investigación afirmaba que “ cada hora antes de acostarse antes de las 10 p. m. se asociaba con un 25 % más de riesgo de demencia”.

El curador ayuda a esa persona con discapacidad, pero es ella la que toma las decisiones. Puede haber casos en los que necesite ayuda para decidir sobre temas de salud, de dinero o para defender sus derechos. Estos apoyos se tienen que ajustar a las necesidades de esa persona y los decidirá el juez.

El hecho es que desde la Etapa 1 hasta la Etapa 7, la progresión de la enfermedad de Alzheimer puede tardar hasta 25 años o más . La evidencia médica revela que la enfermedad de Alzheimer puede estar dañando el cerebro durante casi dos décadas antes de que aparezcan los primeros síntomas.

Las personas con demencia en etapa 6 tienen un alto riesgo de sufrir caídas y lesiones debido a la confusión, la desorientación y la disminución de la coordinación física.

No existe una “etapa de ira” específica en la demencia . Sin embargo, durante la etapa media o moderada de la demencia a menudo aparecen cambios pronunciados en el estado de ánimo, la personalidad y la función cognitiva. Esta etapa intermedia de la demencia es la más larga y puede durar muchos años.

Efectos emocionales

Las personas con demencia suelen experimentar cambios en sus respuestas emocionales . Es posible que tengan menos control sobre sus sentimientos y sobre cómo expresarlos. Por ejemplo, alguien puede reaccionar exageradamente a las cosas, tener cambios rápidos de humor o sentirse irritable. También pueden parecer inusualmente distantes o desinteresados ​​en las cosas.

Como las rutinas se ven alteradas por dificultades de memoria, la falta de higiene personal suele ser uno de los primeros indicios de que alguien tiene problemas importantes. 1 Las personas que antes estaban limpias y ordenadas pueden comenzar a verse descuidadas . Los problemas con malos hábitos de ir al baño, el baño y la incontinencia causan manchas y olores.

Cuando un miembro del núcleo familiar es diagnosticado de la enfermedad de Alzheimer, la modificación de sus roles sucede a un torrente emocional entre sus miembros, el miedo, la tristeza, la impotencia, la ira y la confusión quedan de manifiesto en su atmósfera.

El proceso de envejecimiento puede ser duro para el cuerpo . No es fácil y puede provocar un exceso de fatiga. No sólo eso, sino que las personas mayores a menudo experimentan una disminución en la calidad de su sueño nocturno, lo que les provoca cansancio durante el día. Tal vez no puedan sentirse cómodos debido a diferentes dolores y molestias.

Dormir en exceso disminuye nuestra concentración y altera la actividad normal del cerebro en nuestro día a día. Según Teresa Canet, cuando dormimos demasiado de forma habitual experimentamos pérdidas en la capacidad de atención y en la memoria, lo que hace que nos volvamos más lentos.

La somnolencia excesiva puede estar provocada por múltiples enfermedades sistémicas, por enfermedades neurológicas o enfermedades propiamente del control del ritmo sueño-vigilia. Además la ingesta de múltiples fármacos puede alterar el estado normal de vigilancia y producir la sensación anormal de somnolencia diurna.

Etapa 7: demencia muy grave en etapa tardía

La etapa 7 se considera “demencia tardía” y se identifica por un deterioro cognitivo severo . Los pacientes con “demencia tardía” necesitan atención las 24 horas del día porque no pueden completar tareas diarias simples, como comunicarse o caminar, por sí solos.

Tercera fase o etapa avanzada del Alzheimer

El paciente sufre desorientación, dificultad para comprender lo que ocurre a su alrededor, incapacidad para reconocer a las personas, problemas para tragar correctamente, descontrol de sus esfínteres y problemas de movilidad.

Cansancio y concentración : el cansancio puede hacer que las personas con demencia no coman o se rindan a mitad de una comida. También puede provocar otras dificultades, como problemas de concentración o de coordinación. Las personas con demencia pueden tener dificultades para concentrarse en una comida durante todo el proceso.

Actualmente, no existe cura para el Alzheimer y las demencias relacionadas . Algunos tratamientos pueden ayudar a controlar los síntomas durante un período de tiempo. Sin embargo, la condición de una persona empeorará gradualmente y provocará la muerte. Por eso es importante planificar y tomar decisiones sobre su atención médica desde el principio.

Se caracteriza por un deterioro físico evidente del enfermo, de día en día: mayor debilidad, somnolencia, a veces agitación, desorientación, desinterés, dejadez, anorexia intensa y fallo orgánico. La mayor parte de las muertes se producen con un nivel de conciencia muy bajo cercano al coma.