¿Qué pasa si bebo vino todos los días?

Problemas del consumo diario de vino De acuerdo con el medio, incluso las cantidades más pequeñas de alcohol, elevan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. También, el consumo de alcohol se ha relacionado con el cáncer, con las enfermedades digestivas y con algunas enfermedades infecciosas.

De acuerdo al estudio de la revista científica British Medical Journal (BMJ), lo ideal es ingerir media copa de vino todos los días. Esto equivale a 5 gramos de alcohol.

Contribuye al cuidado del corazón. Beber vino antes de dormir también puede ser beneficioso para el corazón. Cuando se consume moderado, permite reducir la producción de coágulos, reduce el riesgo de un ataque cardíaco e incluso protege los tejidos de los vasos sanguíneos.

Investigadores descubrieron recientemente que no únicamente existe la «hora del vino», entendida como el momento en el que la mayoría de los consumidores eligen la bebida, con un pico a las 18:30 horas los viernes, sino que revela el momento en el que el consumo de vino va desde las 4 :45pm y finaliza a las 9:00pm.

Es recomendable optar por el vino tinto debido a que tiene una menor cantidad de azúcares, sulfatos y acidez que su versión blanca, aparte de algunos beneficios para la salud cardiovascular. Sin embargo, al tratarse de una bebida alcohólica con altos niveles de calorías, no se sugiere su consumo en exceso.

Incorporar una copa de vino a tu dieta puede reducir el colesterol malo. Para la salud mental, el vino es clave, y es que un estudio ha descubierto que consumir esta bebida siguiendo las recomendaciones establecidas puede reducir las probabilidades de sufrir depresión.

Aumenta el riesgo de ictus, tanto de tipo hemorrágico como isquémico. Se asocia a más riesgo de demencia a edades tempranas y de trastornos relacionados con la memoria. Aumenta el riesgo de cáncer. Ocasiona un peor control de las cifras de tensión arterial en personas con hipertensión.

En promedio, el hígado puede metabolizar 1 bebida estándar por hora para los hombres, o alrededor de 0.015g / 100mL / hora (es decir, una reducción del nivel de alcohol en sangre, o BAC, en 0.015 por hora).

Sin duda, si te tomas varias copas antes de acostarte, te irás a la cama con una frecuencia cardíaca elevada". Ese efecto de elevación de la frecuencia cardíaca no solo existe después de una sola copa, sino que dura hasta bien entrado el sueño, según un estudio que Colrain publicó en 2020.

La relajación muscular causada por la bebida hace que la garganta se distienda y son más probables los ronquidos. Esta situación puede generar también que nos despertemos en medio del descanso. A esto se le suma el efecto diurético, que moviliza al cuerpo de su reposo y dificulta mantener el sueño.

Un estudio de 2015 publicado en Annals of Internal Medicine y dirigido por Yaakov Henkin, MPH, encontró que en un conjunto de análisis, las personas que bebían 5 onzas de vino tinto antes de acostarse reportaron una mejor calidad del sueño sin que se reportaran efectos adversos.

Más nutritiva

Healthline dice que la cerveza es la ganadora en esta comparación, ya que menos calorías y antioxidantes como el vino no implican necesariamente una bebida más sana y la 'chelita' representa un importante valor nutricional, “consumida con moderación, es buena para la salud”.

Por su parte, el vino blanco, aunque quizás no sea tan rico en resveratrol como el vino tinto, tiene sus propios beneficios para la salud. A pesar de su frescura y sabor delicado, el vino blanco contiene antioxidantes únicos que también protegen el corazón y pueden proporcionar beneficios para la salud pulmonar.

En resumen, la diferencia entre un vino caro y barato radica en factores como la calidad de la uva, el proceso de elaboración, el envejecimiento y la marca.

Especialmente el vino tinto provoca adormecimiento en una gran cantidad de personas, esto es debido a las grandes cantidades de melatonina (hormona reguladora del sueño) que contienen las uvas de algunas variedades como la Merlot o la Cabernet Savignon.

Este beneficio a la salud se obtiene del vino tinto debido a que una vez que se consume se liberan endorfinas en el cuerpo. Esta sustancia se conoce por combatir los síntomas de diferentes padecimientos mentales como la depresión y la ansiedad.

Los proveedores de atención médica consideran que su consumo de alcohol es inseguro desde el punto de vista médico cuando usted toma: Muchas veces por mes o incluso muchas veces por semana. 3 a 4 tragos (o más) en 1 día. 5 o más tragos en una ocasión, al mes o incluso por semana.

El vino necesita respirar en la copa, por lo que no se deben llenar hasta arriba sino por debajo de la mitad (idealmente un tercio de la copa y nunca más de dos tercios), para poder agitarlo suavemente. Además, el vino conserva su temperatura mejor en la botella, así que sirve siempre la cantidad justa.

El alcoholismo agudo provoca problemas de comportamiento y cambios mentales. Entre ellos, se pueden mencionar comportamiento inadecuado, estado de ánimo inestable, falta de juicio, dificultad para hablar, problemas de atención o de memoria y falta de coordinación.

Sorprendentemente, tan sólo cuatro semanas después de dejar de beber, los daños causados en el hígado tras años de consumo excesivo de alcohol comenzaron a repararse por sí mismos.

Confusión grave, repentina (delirio) Fiebre. Ver o sentir cosas que no existen (alucinaciones) Convulsiones.

Evite a las personas con las que usted normalmente bebería o los lugares donde tomaría. Planee actividades que disfrute y que no impliquen beber. Mantenga el alcohol fuera de su hogar. Siga su plan para manejar las ganas de beber.

Dejar de beber durante 30 días podría mejorar notablemente los niveles hepáticos, la presión arterial y el colesterol. No solo eso, “tras cuatro semanas sin ingerir alcohol las personas muestran un menor riesgo de desarrollar cáncer y diabetes”, explica Sophie Borland en 'The Advertiser'.

Seguro que, en más de una ocasión, ha escuchado que tomar una copa de vino al día tiene multitud de beneficios para la salud. Pues, si la ingiere en ayunas, tendrá menos probabilidades de sufrir un infarto agudo de miocardio, una angina de pecho o cualquier otro problema cardiovascular similar.

Las dietas para adelgazar pueden permitir el consumo de vino blanco. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Hohenheim encontró que una dieta en la que el 10% de las calorías provengan del vino blanco, permite una pérdida de peso más rápida.

Adelgazar gracias al vino

– Beneficiarte de los efectos del resveratrol. Esta sustancia presente en la uva tinta aporta antioxidantes y te ayuda a convertir tu grasa en una materia mucho más sencilla de metabolizar. Además, consigue calmar tu apetito y evitará que tengas hambre durante la noche.