¿Qué pasa si cocino legumbres vencidas?

Alubias, lentejas o garbazos pueden cocinarse independientemete del tiempo que hayan pasado en la despensa, eso si, siempre en su versión seca y no en lata o tarro, dónde ya están cocinados y hay que respetar su fecha de caducidad.

Por su bajo porcentaje de agua, las legumbres secas, como los garbanzos, las judías blancas o las lentejas no caducan, así que su consumo es óptimo varios años después de su compra, señala la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Por tanto, cuando un alimento pasa de la fecha de caducidad indicada en la etiqueta, este deja de ser adecuado para el consumo y no se debe ingerir. Sí se puede consumir hasta el mismo día en el que aparece la fecha.

Las lumbres secas pueden conservarse en óptimas condiciones hasta 18 meses. Con el paso del tiempo puedes perder características y se incrementa el tiempo necesario para su cocción.

Es por ello que se mantienen en óptimas condiciones aproximadamente un año, pero se aconseja consumirlas antes de los 8 ó 9 meses, ya que con el transcurso del tiempo disminuyen sus características organolépticas y exigen mayor tiempo de cocción.

Un alimento caducado

Nada que ver con la fecha de consumo preferente, que señala en qué momento el producto puede perder parte de sus cualidades organolépticas (olor, sabor o textura), aunque ello no suponga un riesgo para la salud.

A la vista deben ser tiernas, de tamaño homogéneo, liso y brillante. Las legumbres arrugadas o picadas por insectos pueden haber estado mal almacenadas. En general las legumbres secas son alimentos perecederos, ya que como su nombre lo indica tienen un bajo porcentaje de agua en su composición.

Si son legumbres a granel, lo ideal es meterlas en un recipiente opaco que no deje pasar la luz y con cierre hermético. Eso permite que no se oxide y pierdan color. Una vez cocidas, se pueden conservar en la nevera dentro de un recipiente hermético varios días. Además, se pueden congelar durante meses.

La miel es el único alimento que realmente dura para siempre, gracias a que las abejas crean un producto altamente ácido y escaso en humedad.

Alimentos potencialmente peligrosos: Son alimentos potencialmente peligrosos los que apoyan el crecimiento rápido de bacterias. Estos alimentos son los que necesitan típicamente ser mantenidos en un refrigerador tales como carnes, productos lácteos, pastas y arros cocinado, sopas, salas, etc.

Una vez pasa la fecha de caducidad, el producto no debe consumirse, ya que hay riesgos de que se encuentre en mal estado, estropeado y puede incluso ser peligroso por la presencia de bacterias patógenas. Por su parte, la fecha de consumo preferente se aplica a productos bastante más duraderos y que son estables.

El lote irá precedido de la letra L, salvo que se distinga claramente de las demás indicaciones de etiquetado. La indicación del lote será fácilmente visible, claramente legible e indeleble.

Y es que, comer productos cuya fecha de caducidad ya ha pasado te expone a sufrir una intoxicación alimenticia que puede cursar con diarrea, malestar general, vómitos, dolor de estómago e incluso fiebre.

Se trata de poner en un cazo las legumbres con abundante agua y añadir una cucharada generosa de bicarbonato. Dejar que se cuezan durante 10 minutos a fuego fuerte, y luego apagar el fuego y dejar reposar las legumbres bien tapadas con el agua de cocción para que terminen de ablandarse.

No, el arroz no tiene una fecha de caducidad. En cambio, suele llevar una fecha de consumo preferente. Esto significa que el arroz puede perder gradualmente su calidad en cuanto a sabor, textura y aroma a medida que pasa el tiempo, pero no representa un riesgo para la salud después de la fecha indicada.

Las legumbres secas, una vez cocidas, se deben conservar en la heladera preferentemente en un recipiente cerrado herméticamente aproximadamente 14 días o se pueden colocar en el freezer para prolongar su vida útil.

Para conservarlas frescas es muy importante el frío. En la nevera se pueden conservar como máximo una semana. Guardarlas preferentemente en una bolsa de plástico abierta.

Las lentejas cocidas pueden durar en el refrigerador entre 3 a 5 días sin ningún problema.

Además, es importante que se conserven en un sitio oscuro y, siempre que puedas, en un envase con cierre hermético. EN RESUMEN: Sí, las infusiones caducadas o pasadas de fecha de consumo preferente puedes consumirlas sin problema.

La fecha de caducidad aparece en productos muy perecederos, como el pescado fresco o la carne picada. Se indica mediante la mención: "Fecha de caducidad..." seguido del día/mes y eventualmente el año.

Así, cuando fermentamos semillas (cereales, legumbres) estamos haciendo un proceso de “predigestión” que, a efectos prácticos, nos facilita la absorción de nutrientes de los alimentos, nos permite tener digestiones menos pesadas y, de paso, enriquece nuestra microbiota. No está mal para un plato de garbanzos…

Las pieles de la mayor parte de legumbres contienen azúcares oligosacáridos que, si no han sido hidratadas, pueden pasar a través del estómago y el intestino delgado sin apenas ser digeridas.

Así de sencillo, el aquafaba es el líquido de cocción que viene con las legumbres en conserva. Este líquido esta compuesto por agua, proteínas, hidratos de carbono, un poco de sal y ácido cítrico.

Para los garbanzos ya cocidos: puedes guardarlos en un envase con tapa que cierre bien en la nevera hasta 3 días, escurridos o con un poco del caldo de cocción, o escurrirlos muy bien y congelarlos en bolsas de congelación bien cerradas.

Una vez cocinadas las legumbres consérvalas en la nevera en la nevera en un recipiente hermético varios días o puedes congelarlas durante meses. A la hora de descongelarlas, realízalo de forma lenta en la parte baja de la nevera.