¿Qué pasa si comes muchas alcachofas?

Al ser especialmente ricas en fibra, la alcachofa puede hacer que nuestra digestión sea algo más lenta, produciendo gases. Esto puede hacer que las personas que sean propensas a generar gases y flatulencias puedan descansar algo peor ¡Consúmelas con moderación!

Ingerir alcachofa en exceso puede producir diarreas, náuseas, flatulencias y pérdida de apetito. Consulta con tu médico si estos síntomas duran más de dos días. Si eres diabético y tomas insulina, ten en cuenta que la alcachofa también baja la glucosa en sangre.

Está contraindicada en obstrucciones de los conductos biliares. En caso de litiasis biliar, consultar a un especialista antes de su uso. Está contraindicada también en embarazo y lactancia (los principios amargos pueden pasar a la leche).

Coincidiendo con el Día Nacional de la Nutrición, la Asociación Alcachofa de España recomienda consumir alcachofa al menos tres veces a la semana para ayudar a combatir enfermedades que actualmente atacan a miles de personas en España como la diabetes o el cáncer de colon y accidentes cerebrovasculares como el trombo, ...

El extracto de hojas de alcachofa es una buena opción fitoterapéutica por sus propiedades coleréticas, hipocolesterolemiantes, antidispépticas, antieméticas y espasmolíticas. Es destacable el potente poder antioxidante y de protección sobre las células hepáticas.

A la hora de dar un número de alcachofas recomendadas, podríamos decir que no hay un número exacto al 100% pero es recomendable tomar unas 2 o 3 raciones semanales, ya que se deja hueco para otros alimentos también muy beneficiosos que nos aportarán otros nutrientes muy necesarios en nuestras comidas y cenas saludables ...

Una buena frecuencia podría ser 2-3 raciones de alcachofa a la semana , siempre que no tengamos problemas de mala absorción de algún nutriente específico.

La alcachofa es un vegetal ideal tanto para el hígado como para la vesícula biliar, dado que posee una acción colerética que aumenta la segregación biliar de forma que puede ser muy útil para tratar ictericia, mala digestión de grasas, congestión o hígado perezoso.

Incluir alcachofas en la dieta puede tener muchos beneficios para la salud, como fortalecer el sistema inmunológico, mantener los niveles de colesterol y proteger contra muchas enfermedades. Además, las alcachofas son conocidas por desintoxicar el cuerpo, mejorar la salud del hígado y los problemas digestivos.

¿En qué consiste la dieta de la alcachofa? Cinco ingestas diarias a base de alcachofas y abundante agua durante 3 días consecutivos aseguran la pérdida de un kilo diario. Los días posteriores se pueden incorporar otros alimentos a la dieta y acompañarla de preparados comerciales.

Previene el envejecimiento temprano de las células y eso es gracias al alto contenido en potasio, uno de los minerales que destacan como propiedades de la alcachofa, y que hace que los órganos funcionen correctamente. Su alto contiene en fibra (apenas aporta calorías) aumenta la sensación de saciedad.

La mejor manera para disfrutar de las alcachofas es al vapor y cocidas. Una vez hechas, puedes acompañarlas con un poco de aceite de oliva y vinagre de manzana. Son tan sanas como sabrosas. Recuerda que, para cocinarlas, debes limpiarlas y recortarlas un poco, tanto el tallo como la piel del exterior.

Otro aspecto que relaciona alcachofas y digestión es el que menciona la también nutricionista Laura Ramos, de Badajoz, al hablar de los gases que esta verdura genera a algunas personas. Para combatir este problema la nutricionista aporta un truco: “Evitaremos esto si las cocinamos con comino e hinojo”.

La alcachofa ayuda a eliminar toxinas, especialmente ácido úrico, y consigue evitar así la retención de líquidos.

Esta hortaliza cuenta con un alto grado de nutrientes y vitaminas que benefician el cuerpo como son las vitaminas B1, B3 y E, además de contener un alto nivel de potasio, calcio y magnesio.

La dosis normal es: Adultos y adolescentes mayores de 12 años: tomar 3 cápsulas en la comida y 3 cápsulas en la cena con un vaso de agua. Este medicamento se utiliza vía oral. La duración recomendada del tratamiento es de 1 a 2 semanas.

Es un alimento con muy pocas calorías (44 kcal/100 g alcachofas).

La alcachofa es una verdura que pertenece a la familia de las Asteráceas (Compuestas) con más de un millar de géneros y más de 20.000 especies, de las que muy pocas se cultivan.

En el caso del fósforo, este contribuye al mantenimiento de los huesos y dientes en condiciones normales. Es un alimento con muy pocas calorías (44 kcal/100 g alcachofas).

La temporada de alcachofas se divide principalmente en dos estaciones dependiendo del territorio en el que se cultivan. Esta hortaliza es muy propia del otoño, por eso a partir de octubre y hasta comienzos del invierno, durante el mes de diciembre, podemos encontrarlas en las tiendas.

¿Qué debemos hacer?

Al ser especialmente ricas en fibra, la alcachofa puede hacer que nuestra digestión sea algo más lenta, produciendo gases. Esto puede hacer que las personas que sean propensas a generar gases y flatulencias puedan descansar algo peor ¡Consúmelas con moderación!

Cómo limpiar el hígado de forma natural y rápidamente

Incluir en la dieta especias y alimentos amargos que contribuyan a la limpieza del hígado, como por ejemplo la cúrcuma, el boldo, el romero, la salvia, entre otros. Los productos naturales como las frutas y las verduras, aportan fibra que ayudan al hígado a sacar del cuerpo las toxinas.

Procedente del Norte de África y Sur de Europa, la alcachofa (Cynara scolymus L.), también conocida como alcaucil, se cultiva bajo condiciones frías y se adapta a todo tipo de suelos, desarrollándose mejor en los profundos, arenosos, fértiles y bien drenados.