¿Qué pasa si dejan de existir las moscas?

Sin ellas habría un caos porque se acumularía el material en descomposición en cantidades inimaginables y el proceso sería mucho más tardado, señaló Patricia Ramos Morales, líder del Laboratorio de Genética y Toxicología Ambiental y del Banco de Moscas de la Facultad de Ciencias de la UNAM.

Es por todas estas razones, que si las moscas dejaran de existir se produciría una alteración en el ecosistema. Si estas desaparecieran, habría un impacto negativo en la cadena alimentaria, pues sirven de alimento para muchos otros animales, lo cual podría poner en peligro su existencia.

Las moscas suponen más que solo una molestia. Estos insectos zumbadores también desempeñan roles importantes en la naturaleza, entre ellos, polinizar las plantas, desintegrar materia orgánica y servir como alimento para otros insectos y animales.

¿Cuál es la importancia de las moscas en el ecosistema? Pues de modo resumido, las moscas son insectos polinizadores, descomponedores de materia orgánica, controlan plagas y sirven de alimento para animales insectívoros.

Sus organismos son incompatibles con el frío, así que se paran y no pueden revolotear, además de que no se reproducen, dándonos un descanso durante unos meses al año en los que no están molestándonos en casa o en la calle.

Las moscas odian la albahaca, la menta,la lavanda y el eucalipto. Así, colocar estas plantas cerca de puertas y ventanas evitará que se cuelen las moscasy acaben en la cocina buscando alimento.

Si mañana desaparecieran las hormigas, los suelos serían menos fértiles, muchas plantas quedarían desprotegidas y numerosas especies animales perderían su principal fuente de alimento.

“Las moscas detectan los diferentes sabores usando principalmente neuronas receptoras gustativas (NRG), análogas a las células receptoras gustativas humanas, presentes en el labelo, equivalente a nuestra lengua”, dice Yali Zhang, bioquímico del Centro Monell y principal autor del descubrimiento.

- Mosca: 15-30 días - Hámster: 2 años - Caballito de mar: 4 años - Rata: 4 años - Abeja: 5 años - Ardilla: 6 años - Conejo: 9 años - Rana: 12 años - León: 14 años - Perro: 15 años - Jirafa: 25 años - Caballo: 30 años - Rinoceronte: 35 años - Mono: 40 años - Hipopótamo: 45 años - Camello: 50 años - Elefante: 60 años - ...

Las moscas domésticas ponen sus huevos en material orgánico cálido, húmedo y en descomposición. Algunos de los lugares principales donde se reproducen son el estiércol, botaderos, basura y vegetación en descomposición; lugares donde proliferan las bacterias y otros microorganismos.

La mariquita es uno más de los animales que comen insectos, como pulgones, cochinillas, moscas y ácaros. Debido a esto, es utilizada como control biológico de plagas.

Estos insectos descansan un período de más o menos 4 horas diarias, tiempo que dividen en unas 250 siestas, de aproximadamente un minuto cada una.

Tal y como explican los expertos, la presencia de las moscas se reduce a medida que se acerca el invierno por una razón muy sencilla: el descenso de las temperaturas limita su desarrollo, su reproducción y su actividad en general.

Las moscas de la fruta duermen varias horas seguidas durante la noche. En general, esto ocurre con diversas especies de moscas porque se relaciona con su actividad principalmente diurna. Por lo que al anochecer, empieza un proceso de disminución de la actividad y es cuando descansan.

En definitiva, respondiendo a la pregunta “cuántos ojos tiene una mosca”: Dos ojos compuestos con miles de pequeños ojos internos llamados omatidios. Tres ojos simples llamados ocelos.

La ciencia dice que por el particular modo de ver de este insecto, percibe que el 58 es una tela de araña. Al parecer, los encargados del Bar-Restaurante El Caserío de Arrigorriaga, Idoia Salcedo y Joseba Urrutikoetxea, se animaron a emplear este remedio casero hace unos años y el resultado ha sido positivo.

Investigadores de la Universidad de Florida descubrieron que el color azul funciona mejor para el control de las moscas. Observaron que éstas son tres veces más atraídas por este tono que por el amarillo, el cual, dicen, sólo las repele.

Tanto el blanco como los diferentes colores atrajeron pocas moscas, con la excepción del rojo, el cual se mostró tan atractivo como el negro.

Para las hormigas, la percepción visual de los humanos u otros animales es limitada, ya que no tienen la capacidad de reconocer nuestra estructura física como tal. Sin embargo, pueden detectar nuestros movimientos y vibraciones, lo que puede ser interpretado como una amenaza en su entorno.

Las hormigas contribuyen en la aeración del suelo y a la incorporación de nutrientes al mismo, en la dispersión de semillas, en la descomposición de la materia orgánica, e incluso en la polinización de algunas plantas.

Muy probablemente no pase nada si te comes una sola hormiga, independientemente de que esta esté aun viva o haya sido preparada para tal fin. De hecho, existen muchas culturas, principalmente en Asia que consumen hormigas en su dieta regular, y en muchos casos, es considerado un plato exótico.

Por qué hay moscas en tu casa

Las moscas grandes entran a través de las puertas y ventanas abiertas o de los huecos alrededor de las aberturas de la casa, y suelen ser atraídas por los restos de comida y los derrames, así como por la basura maloliente, las cajas de arena y los desechos de las mascotas.

"Están inactivas durante la noche período en el que descansan en el interior de las casas en los lugares cercanos a los sitios de alimentación y de reproducción, protegidos del viento y a no más de 5 metros de altura", comentó.

Las moscas solo dan vueltas y vueltas, pero ellas no saben que están haciendo eso, tan sólo están volando, procurando evitar las paredes y otros obstáculos en busca de comida.

Se trata de una sustancia que les permite mantenerse en una superficie lisa y resbaladiza. Debido a su alta actividad, esta capa de grasa se va perdiendo o se cubre de polvo, suciedad y comida. Por ello, el acto de frotar las patas les permite eliminar la suciedad acumulada y cubrirse de nuevo de sebo.

Las moscas tienen un gusto exquisito. Al menos en el sentido de que su sentido del gusto cuenta con una dimensión ajena al paladar humano: la capacidad de percibir el sabor alcalino. Y no sólo estos insectos tienen capacidad de degustar este sabor, lo hacen incluso con sus patas.