¿Qué pasa si el aire está muy seco?

Algunos de los problemas más habituales que se presentan cuando respiramos aire seco durante largas horas son la sequedad en los ojos, picor en la piel e irritación de las vías respiratorias y las mucosas. Esta sequedad puede acarrear problemas de salud, debido a que estamos más expuestos a bacterias e infecciones.

¿Cómo saber si el ambiente de mi habitación es demasiado seco?

Aire seco es aire que no contiene agua en forma alguna. Para los gases ideales la ecuación de estado se expresa como: donde es la presión del gas (hPa), es la densidad del aire seco, es la constante específica de los gases para el aire seco y es la temperatura absoluta del aire (grados Kelvin).

Si buscas la manera económica para evitar esa sequedad y no sabes cómo, te contamos los mejores remedios caseros para humidificar una habitación:

El aire se puede considerar como una mezcla de aire seco y vapor de agua. Si contiene vapor de agua, se llama aire húmedo, aunque la humedad del aire puede variar dentro de límites amplios. Los extremos son aire completamente seco y aire saturado de humedad.

Problemas respiratorios. Tos seca. Dolores de cabeza. Problemas de los senos nasales: congestión, alergias y estornudos.

Una de las mejores formas de agregar humedad a la casa es con vegetación. Las plantas absorben la humedad y la liberan a la atmósfera, lo que ayuda a reducir los efectos del aire seco. Además de aumentar la humedad, las plantas como el aloe vera y las palmas de bambú también ayudan a mejorar la calidad del aire.

Si el ambiente interior de nuestros hogares tiene una baja humedad relativa, nuestra evaporación por la nariz y garganta aumenta, secando las mucosas de nuestro sistema respiratorio, además de resecar la piel y el cabello. Del mismo modo afecta a los materiales y a la salud de nuestras casas.

Cuanto mayor es la humedad relativa, más difícil es perder calor a través de la evaporación del sudor y por ello, nuestra sensación de confort es mayor con un calor seco que con un calor húmedo. Se considera que humedades entre el 40 y el 70% pueden dar sensación de confort.

El aire puro y seco está compuesto por 78% de nitrógeno, 21% de oxígeno y menos del 1% de argón, dióxido de carbono y otros gases, incluidas diversas cantidades de vapor de agua.

El siguiente método para humidificar tu habitación es colocando un recipiente con agua bien próximo a una fuente de calor. Si tienes un radiador cerca, pon el cazo encima y a medida que el agua se caliente, se evaporará, y verás cómo la humedad aumenta.

Puedes utilizar un recipiente para velas, éste debe tener una abertura inferior donde colocar la vela pequeña, y una parte superior algo honda para poder poner algo de agua, de manera que cuando enciendas la vela consigas que se vaya evaporando el agua al ser calentada por la vela.

Un humidificador casero puede incrementar la humedad en su hogar. Esto ayuda a eliminar el aire seco que irrita e inflama las vías aéreas de su nariz y garganta.

Para el aire seco, a una presión de 101.3 kPa (o 1013 mb), el valor de la densidad es: a 0 ºC (273 K) ρ = 1.29 kg m-3; a 25ºC (298 K) ρ = 1.19 kg m-3. Como se ha indicado, el aire seco y el vapor de agua no saturante se consideran como gases perfectos y su mezcla cumple la ley de Dalton de mezcla de gases.

Un aire en reposo o bien circulando a una cierta velocidad hace variar la sensación de bienestar. En lo que respecta a la humedad, los estudios han demostrado que el nivel ideal de humedad en casa está en una franja comprendida entre el 40 % y el 60% de humedad relativa.

Según afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS), la temperatura ambiente más adecuada para el organismo es entre 18º y 24ºC. De esta forma, el cuerpo se mantiene en su temperatura más óptima: en torno a 36º y 37ºC.

Las plantas, mediante la fotosíntesis, absorben el dióxido de carbono del ambiente y expulsan oxígeno. El dióxido de carbono en exceso puede ser negativo. Mientras las plantas absorben el dióxido de carbono y expulsan el oxígeno, nosotros respiramos oxígeno y expulsamos dióxido de carbono.

5 claves para purificar el aire de casa

Pruebas de calidad del aire en interiores

Muchos contaminantes en partículas están a la vista, como el polvo, pero para detectar los otros tipos se necesita hacer pruebas. Presta atención a olores fétidos o humedad o irritaciones en los ojos, piel y vías respiratorias entre miembros de la familia.

El mejor humidificador en general: humidificador de niebla fría TaoTronics. El mejor para espacios grandes: Vicks V5100NS. El mejor para dormitorios: Humidificador ultrasónico Pure Enrichment MistAire Cool Mist.

En un recipiente que tolere bien el calor o el fuego directo agrega abundante agua y algunas hojas de eucalipto, ponlo a hervir (sin tapar) y deja que el vapor perfumado recorra el ambiente. El vapor del eucalipto tiene efectos muy positivos para aliviar los síntomas del resfriado y la bronquitis.

Las plantas que aumentan la humedad

La carencia de humedad (<40%) puede provocar sequedad de ojos, piel y mucosas. Además, aumenta el riesgo de contagio por infecciones respiratorias como el catarro, la gripe o la bronquiolitis. Un ambiente excesivamente húmedo (>60%) favorece el crecimiento de ácaros y hongos que pueden provocar alergias y asma.

Los niveles de humedad por debajo del 30 % significan que la humedad relativa es baja, lo que aumenta las posibilidades de atrapar virus Sequedad de ojos, nariz y garganta.

Normalmente, esta falta de humedad en el ambiente trae consigo todo tipo de problemas como la piel seca, picores en los ojos o la irritación en las mucosas respiratorias. Inclusive, muchos virus que conviven en el entorno se hacen más fuertes y resistentes cuando la humedad es baja.

Las zonas costeras son las que más padecen la alta humedad, debido a la cercanía del mar. En particular, es alta la humedad en el norte de la península, la costa cantábrica y Galicia. La humedad relativa suele ser superior al 80%, alcanzando con facilidad más del 90% durante las noches más húmedas.

La sensación de frío es de más frío si va acompañada de viento y de mucha humedad. También la de calor es menos agobiante si hay viento y poca humedad. Una vez oí que para entenderlo mejor no había más que abanicar un termómetro y ver cómo la temperatura no bajaba aunque nos lo pareciera.