¿Qué pasa si el bulbo raquídeo deja de funcionar?

¿Qué consecuencias podría tener una lesión del bulbo raquídeo? Además de que se pueden presentar daños en el núcleo de los nervios que se localizan en el bulbo raquídeo, también se pueden presentar problemas e interrupciones en la vía llamada pirámides, lo cual puede generar una hemiplejía o hemiparesia contralateral.

El bulbo raquídeo es una estación de cambio entre el cerebro y la médula espinal y contiene los centros para la regulación de las actividades respiratoria, vasomotora, cardiaca y reflejas. Nota de alcance: Parte más inferior del TRONCO ENCEFÁLICO. Está ituado debajo del PUENTE y es anterior al CEREBELO.

En el bulbo raquídeo se pueden encontrar conexiones nerviosas tanto motoras como sensoriales, pasando a través de él los diferentes tractos nerviosos. Se trata de un núcleo neurovegetativo, encargándose del mantenimiento y funcionamiento de los órganos de forma automatizada y ajena a la consciencia.

Los síntomas comunes son mareos, falta de equilibrio, pérdida de la audición y visión doble. Algunas personas pierden el sentido del tacto o se les debilitan los brazos, las piernas o la cara. Algunas personas experimentan hipo persistente, náuseas, vómitos o dificultades para respirar.

Cualquier lesión al puente y al mesencéfalo puede alterar las funciones vitales corporales. Cuando el infarto o la lesión afectan al tegmento, los signos clínicos dependerán de los pares craneales afectados.

El cerebelo, también conocido como "el pequeño cerebro" porque parece una versión a pequeña escala del cerebro, controla el equilibrio, el movimiento y la coordinación. El puente y el bulbo raquídeo, junto con el mesencéfalo, se suelen conocer como el tronco encefálico (o tallo cerebral).

Es el centro de coordinación de actividades sensoriales e intelectuales como la memoria y la resolución de problemas. También controla el movimiento del cuerpo.

Contiene los núcleos de los cuatro pares craneales más inferiores: el nervio glosofaríngeo (IX par), el nervio vago (X par), el nervio accesorio (XI par), y el nervio hipogloso (XII par).

Un estudio reciente dirigido por el Dr. John Collister encontró que el núcleo preóptico mediano (MnPO), un grupo de nervios en el hipotálamo , ayuda a dirigir la presión arterial del cuerpo.

Si la parte posterior del lóbulo frontal (que controla los movimientos voluntarios) está dañada, puede producirse debilidad o parálisis. Debido a que cada lado del cerebro controla el movimiento del lado opuesto del cuerpo, el daño al hemisferio izquierdo causa debilidad en el lado derecho del cuerpo y viceversa.

Regula los movimientos involuntarios como la respiración, la respiración, la circulación, la función de los vasos sanguíneos, etc. Por tanto, la lesión del bulbo raquídeo provoca la muerte.

Signos y síntomas de una lesión cerebral

Por ejemplo, la persona lesionada puede sufrir el síndrome de enclaustramiento después de un daño en el tronco del encéfalo. En esta condición neurológica, la víctima está completamente consciente pero no puede moverse ni comunicarse verbalmente. A pesar de la gravedad de la dolencia, el paciente puede sobrevivir durante décadas en el estado vegetativo provocado por el síndrome .

Comprender el daño cerebral del cerebelo

Afortunadamente, la recuperación es posible . La clave para curar cualquier lesión cerebral, incluidas las lesiones cerebelosas, es activar la neuroplasticidad del cerebro. Completar ejercicios de terapia diariamente puede promover mejoras en su equilibrio, coordinación y habilidades cognitivas.

Las principales áreas cerebrales relacionadas con el lenguaje se encuen- tran en el hemisferio izquierdo en la región peri- silviana. Estas son las áreas de Broca, Wernicke, circunvoluciones supramarginal y angular; ínsula anterior, el polo y las circunvoluciones segunda y tercera de ambos lóbulos temporales.

Algunas lesiones son menores y necesitan poco o ningún tratamiento para sanar . Otros son más graves y pueden necesitar atención médica, como cirugía. Desafortunadamente, algunas lesiones son graves, permanentes o ocurren por razones que no son tratables.

El sistema nervioso controla el pensamiento, el comportamiento, y el movimiento. El sistema nervioso periférico retransmite información al sistema nervioso central para que transmite los mensajes a los músculos y a las glándulas.

El cerebro controla los movimientos voluntarios, el habla, la inteligencia, la memoria, las emociones y procesa la información que recibe a través de los sentidos.

Parte del sistema nervioso que controla los músculos de los órganos internos (como el corazón, los vasos sanguíneos, los pulmones, el estómago y los intestinos) y las glándulas (como las salivales y las sudoríparas).

Temas de salud relacionados

Hipocampo: área ubicada al interior del lóbulo temporal, es importante para la memoria y el aprendizaje.

El tronco del encéfalo conecta el cerebro con la médula espinal. Contiene un sistema de neuronas y fibras nerviosas (denominado sistema activador reticular), localizado en su parte superior. Este sistema controla los niveles de consciencia y de alerta.

La médula oblonga, el puente y el mesencéfalo están ubicados justo detrás de la porción basilar del hueso occipital y el dorso de la silla. La porción dorsal de la médula oblonga se dirige casi directamente hacia atrás. La parte posterior de la parte superior de la médula forma el piso del cuarto ventrículo.

El bulbo raquídeo, llamado también médula oblongada, es el segmento espesado y cónico del eje cerebro-espinal, en que se termina superiormente la médula al juntarse con la protuberancia y cerebelo.

Las lesiones cerebrales traumáticas más graves pueden provocar hematomas, tejidos desgarrados, sangrado y otras lesiones físicas en el cerebro. Estas lesiones pueden causar complicaciones a largo plazo o la muerte.

Cerebelo . El cerebelo se encuentra en la parte posterior del cerebro y controla el sentido del equilibrio. Esto le permite ponerse de pie, caminar en línea recta y saber si está de pie o sentado.

El cerebelo , también llamado "pequeño cerebro" porque parece una versión pequeña del cerebro, es responsable del equilibrio, el movimiento y la coordinación.