¿Qué pasa si inhaló gas de aire acondicionado?

Peligros para la salud Los cortos períodos de inhalación de CFC pueden causar un aumento del ritmo cardíaco, mareos y pérdida de coordinación, mientras que la exposición prolongada puede ocasionar afecciones médicas más graves, como pérdida del aire, dificultad para respirar, tos excesiva o incluso la muerte.

En concentraciones altas, puede provocar problemas de visión y de coordinación, dolor de cabeza, mareos, confusión y náuseas. Respirar la cantidad suficiente de este gas insípido e inodoro puede provocar la muerte.

Su inhalación puede causar incomodidad no especifica tal nauseas, dolor de cabeza o debilidad física, también depresión del sistema nervioso con efectos anestésicos como confusión, dolor de cabeza, falta de coordinación y pérdida de conciencia.

El gas R22, conocido como clorodifluorometano, se utilizaba de manera común en los sistemas de refrigeración a nivel doméstico e industrial. Su principal ventaja es su bajo punto de fusión de -157 ºC.

El R-22 tiene un olor fácil de detectar (leve olor a éter). A la primera señal de fuga, será necesario ventilar el sitio y mantenerse alejado, aunque recientes investigaciones indican que no se cree tenga efectos secundarios graves a largo plazo en la salud de una persona después de haber sido expuestos a éste.

¿Cuánto dura una carga de gas? En caso de que no se haya podido reparar, depende del por donde este esta fuga, puede durar 2 días que 5 años. Es muy importante detallar que, un aire acondicionado no pierde gas nunca, es decir. Los aires acondicionados funcionan toda su vida útil con el mismo gas.

Gases como el R-134A, uno de los más usados en refrigeración industrial, presenta una gran eficiencia energética y es usado en lugares con temperaturas medias y positivas. No es un gas tóxico ni inflamable por lo que es muy seguro de manipular.

Los vapores son más pesados que el aire y pueden producir asfixia al reducir el oxígeno en el aire respirado. La rápida evaporación del líquido puede producir congelación. El uso incorrecto o abuso de inhalación intencional puede causar la muerte sin síntomas de aviso, debido a los efectos cardíacos.

Una de las maneras de poder averiguar si a nuestro aire acondicionado le falta carga de gas, es yendo a la unidad exterior y visualizar si el ventilador del compresor (la turbina) está en funcionamiento y si escuchamos el ruido del compresor en funcionamiento. Si es así tu aire acondicionado está totalmente seco.

Depende si la estufa está cerca de la ventana y si el aire se mueve mucho. Le recomiendo que espere hasta que no pueda oler el gas, luego unos minutos, o un hora, más.

Un truco casero es llenar un recipiente con agua, echar jabón y mojar una esponja. Aplicándola a las conexiones y válvulas del gas observaremos si se forman burbujas. Si es así, estamos hablando, probablemente, de un escape. Pero la manera más eficiente de detectarlo es instalar un detector de gas de nuestro hogar.

Si el olor a gas no es fuerte, revisa desde dónde proviene la posible fuga. Te recomendamos revisar los hornillos de tu cocina, es importante que te asegures que todos estén cerrados correctamente. Si lo están, debes cerrar la llave de paso del gas.

Ventilar los ambientes abriendo puertas y ventanas, para que circule el aire. No utilizar ni encender dispositivos electrónicos dentro del recinto donde se percibe el olor. Se recomienda no usar los ascensores. No fumar ni prender fuego.

Si a nuestro aire acondicionado le falta gas refrigerante en modo frío, puede ser si se dan los siguientes casos: Nuestro split o unidad interior se congela o se escarcha debido a la falta de gas refrigerante. Nos puede pasar que nuestra unidad interior se ponga a gotear.

Generalmente, la vida útil de un aire acondicionado es de 15 años de antigüedad. Aunque esto también depende del uso y el mantenimiento que se le haya dado, y de la calidad del propio split. Asimismo, es importante tener presente que no resulta extraño que a partir de los 10 o 12 años puedan surgir fallos.

Comúnmente, las unidades split de 2.000 o 3.000 frigorías, que son las más usuales en las viviendas, acostumbran solicitar cerca de 1 kilogramo de gas.

Lesiones por inhalación

Los síntomas de la intoxicación por CO grave incluyen malestar general, dificultad para respirar, dolor de cabeza, náuseas, dolor en el pecho, irritabilidad, ataxia, estado mental alterado, otros síntomas neurológicos, pérdida de la conciencia, coma y muerte.

Olor: Similar al éter Umbral de olor: Datos no disponibles Punto de fusión/congelación: Datos no disponibles Punto de ebullición inicial e Intervalo de ebullición: -51,4 ºC (1013 hPa) Inflamabilidad sólidos/gases: No quemará Límite superior/inferior de inflamabilidad o explosión: Ninguno Densidad de los vapores: Datos ...

Para detectar una fuga de gas refrigerante, los síntomas claros son la pérdida de potencia y la pérdida de eficacia de enfriamiento en el funcionamiento del aire acondicionado.

Sólo se necesita colocar un poco de agua jabonosa donde exista sospecha de fuga. Si se forman burbujas de jabón se estará indicando que existe alguna fuga. Con este método la flama cambiará de color cuando detecte la presencia de gas refrigerante.

Es habitual que la recarga de gas para aire acondicionado parta de cifras entre $800 MXN y $1,500 MXN/kg de gas, teniendo en cuenta que el precio de la, mano de la obra suele partir desde $180 MXN por hora, y que el desplazamiento del técnico puede costar desde $50 MXN en adelante.

El tiempo que debes ventilar la casa dependerá de la cantidad de gas que se haya liberado y del tamaño de la vivienda, pero lo recomendable es hacerlo durante al menos 30 minutos. Después de ese tiempo, es importante cerrar todas las puertas y ventanas y esperar a que un profesional cualificado revise la instalación.

Nunca intentes prender fuego, velas, encendedores, etc. para ayudarte a ver. No arranques vehículos ni utilices un abridor de puertas de garaje. No vuelvas a ingresar a tu hogar hasta que los servicios de gas o de emergencia le indiquen que es seguro hacerlo.

Cuando el gas licuado se va consumiendo, este olor va saliendo también del cilindro y se consume en la combustión, porque también es combustible. Si en el cilindro queda poco gas, aumenta la concentración del odorante en el gas que se quema y es ahí cuando sentimos un mayor “olor a gas”.

Ármate con vinagre blanco y un pulverizador.

Puedes rociar la habitación, repasar los muebles e, incluso, salpicar a los textiles como las cortinas. De inmediato, deja las ventanas abiertas para que el olor a vinagre se desvanezca poco a poco y se lleve consigo el mal olor.

Lávate los dientes con un dentífrico con flúor por lo menos dos veces al día, especialmente después de las comidas. Se ha demostrado que los dentífricos con propiedades antibacterianas reducen los olores del mal aliento. Usa hilo dental al menos una vez al día.