¿Qué pasa si lavo los huevos y los guardo?

Lavar los huevos antes de almacenarlos facilita la entrada de microorganismos en el interior, ya que la cáscara de los huevos es porosa y posee una fina película protectora que se pierde al lavarlos; lo que permitiría que cualquier contaminación del exterior pase al interior.

Cuando lavas los huevos, el agua y jabón retiran esta capa protectora. El resultado es que la suciedad y bacterias que yacen en la superficie traspasen el cascarón poroso, ocasionando así que patógenos dañinos para los humanos como la salmonela lleguen el interior del huevo.

Al eliminarla, estamos incrementando las posibilidades de que bacterias externas penetren en el interior del huevo y lo contaminen". Además, el estudio reveló que el lavado de los huevos puede aumentar el riesgo de salmonela, una bacteria que puede causar enfermedades transmitidas por alimentos.

El método infalible para recoger un huevo del suelo sin ensuciarte ni esparcirlo. Si hay algún excremento, lo tenemos que limpiar en el momento justo antes de cocinarlo, nunca unos días antes, porque en el tiempo que pasa hasta que se cocina damos tiempo a la multiplicación de microorganismos.

Mejor no lavar los huevos y, si lo hacemos, mejor así

Se deberán lavar sólo huevos limpios, no manchados, mediante inmersión y con una solución acuosa de un desinfectante, preferentemente hipoclorito, durante un mínimo de 5 minutos.

Revisar la cáscara y jamás lavarlos bajo el grifo

Y añade: "Si se lavan, al menos hay que hacerlo justo antes de cocinarlo bien y, sobre todo, mejor no hacerlo bajo el grifo sino con un papel con un poco de vinagre, por ejemplo".

La presencia de la salmonella puede ser en ocasiones apreciable a simple vista, por lo que hay que fijarse en detalles como el estado de la cáscara y la consistencia de la yema: si la yema es demasiado líquida o la cáscara contiene alguna rotura, desecha el huevo inmediatamente.

Los huevos deben guardarse en la heladera tan pronto como sea posible ya que las bajas temperaturas, además de mantenerlos frescos durante más tiempo, evitan la posible proliferación de microorganismos.

Pasteurización: Es una medida de control microbicida por la que los huevos o los productos de huevo son sometidos a un proceso en el que se emplea el par tiempo/temperatura para eliminar los patógenos y reducir la carga de microorganismos a un nivel aceptable que asegure la inocuidad.

“La cutícula, es decir, esa capa fina que envuelve al huevo por debajo de la cáscara, puede romperse con un cambio brusco de temperatura”, explica el experto. Lo que supondría un gran riesgo para nuestra salud, porque esa fina capa es la que protege al huevo de la salmonela que puede contener en su cáscara.

Según lo que suceda entones, sabrás si el huevo está malo. Cuando el huevo se va al fondo y permanece en él, el huevo está fresco; pero si flota, está en mal estado. Esto último sucede porque ha pasado tiempo y le ha entrado aire, por lo que pesa menos, su densidad es menor y se ha estropeado. Deberás desecharlo.

Como norma general, tienen una duración media de entre tres y cinco semanas. Pero, pese a todo, dejar los huevos en el frigorífico es mejor que no hacerlo, pues ahí se puede garantizar un entorno fresco, seco y una temperatura constante.

Si lavas el huevo, podrías eliminar este escudo y permitir que las bacterias penetren en la cáscara. Sobre todo si empleas agua fría o agua corriente a la hora de lavar el producto, implicando así un riesgo mucho mayor de contaminar la parte del huevo que vas a comer.

Estos desinfectantes contienen en su formulación: amina terciaria (DECTOCIDE^® A30), compuestos de amonio cuaternario (QUACIDE^® MC7 y DEXACIDE^® B10), y glutaraldehido y amonios cuaternarios (DECTOCIDE^® SB5). Estos ingredientes activos son utilizados habitualmente como desinfectantes en la industria alimentaria.

El secreto está en la sal

Como te sirve cualquier tipo de sal, puedes echar mano de la sal de mesa yodada que guardas en el armario para condimentar la comida. A continuación, ya puedes recoger del suelo el huevo endurecido por la sal con la ayuda de un papel de cocina, una bayeta o una espátula.

PARA RECOGER UN HUEVO QUE SE NOS HA PARTIDO Y HA CAIDO EN EL SUELO O ENCIMERA LO MEJOR ES ECHAR SAL ENCIMA Y DEJARLO UN RATITO PARA QUE SE EMPAPE,Y DESPUES RECOGERLO CON UNA SERVILLETA DE PAPEL.

En conclusión, la mejor forma de como conservar los huevos frescos es almacenándolos en un estante interno en el frigorífico. De esta manera, no se expondrán a cambios bruscos de temperatura y habrá menos riesgo de sufrir alguna intoxicación.

Las bacterias Salmonella se suelen encontrar en productos animales y se pueden matar con el calor mientras se cocinan. No sirvas huevos, carne de ternera, carne de aves de corral o huevos crudos o poco hechos. Usar el microondas no es una forma fiable de matar bacterias.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir, al menos, 1 huevo al día para la población en general y unos 3 o 4 a la semana en personas que tienen el colesterol alto.

Entonces, ¿en qué parte de la nevera se deben guardar los huevos? Pues, a pesar de que los fabricantes siguen colocando las bandejas para huevos en la puerta del frigorífico, lo cierto es que se deben guardar en su envase original y colocarlos al fondo de la nevera, a ser posible en la balda superior.

Entonces, ¿cuál es el lugar más adecuado para conservar los huevos? Lo mejor es cocarlos al fondo de la nevera, preferiblemente en la balda superior. En consecuencia, no se recomienda poner los huevos en la puerta del refrigerador, una costumbre muy típica en la sociedad española.

Huevos crudos: Si los huevos se mantienen en el refrigerador a una temperatura constante de alrededor de 4°C, pueden conservarse de manera segura durante aproximadamente 3 a 5 semanas desde la fecha de compra.

El consejo que se da, es no limpiar la cáscara sólo con agua, sino mediante inmersión y con una solución acuosa de un detergente preferentemente hipoclorito, durante un mínimo de 5 minutos.

Information. Un huevo puede flotar en agua cuando la celda de aire se ha agrandado lo suficiente como para permitir que esto suceda. Esto significa que el huevo es viejo, pero puede ser perfectamente inocuo para el consumo.