¿Qué pasa si mezclas salfumán y lejía?

SALFUMÁN: Es disolución, aproximadamente, al 10% de ácido clorhídrico (HCl). Es un líquido amarillento con olor sofocante. Si el salfumán se mezcla con lejía, libera cloro. Puede causar quemaduras por contacto con la piel y rinitis, bronquitis, laringitis, neumonía, dolores de cabeza, etc.

Salfumán o Aguafuerte + Lejía: tanto si empleamos salfumán o aguafuerte la reacción es la misma. La reacción química que resulta produce gases tóxicos que provoca desmayo e incluso parada cardiorrespiratoria.

Es un producto muy potente que tiende a destruir la materia orgánica e incluso ataca materia no orgánica (cemento, cerámica, etc.).

No combinar lejía con amoniaco o salfuman

La combinación entre productos como la lejía y el amoniaco o salfuman da como resultado gases muy tóxicos y nocivos para la salud. Estos pueden desde causar graves daños a las vías respiratorias hasta causar daños mas graves.

Uno de los grandes clásicos en las mezclas incompatibles son el amoníaco y la lejía. Estos nunca deben ir de la mano. Su combinación produce un gas muy tóxico llamado cloramina. Al inhalarlo, aumenta el riesgo de que se produzcan daños severos en el sistema respiratorio, además de ardor en los ojos.

El salfumán es ácido clorhídrico, un ácido muy potente que destruye materiales como por ejemplo, el cemento o la cerámica. Es muy conocido por su fuerte olor a químico, ya que desprende vapores irritantes muy tóxicos. Además en contacto con la piel causa irritaciones y quemaduras.

Salfuman no es más que agua fuerte o lo que se conoce, también, como ácido clorhídrico. Es un producto muy corrosivo y ácido con el que hay que tener especial cuidado. Se debe verter un vaso de salfuman en el fregadero y se deja actuar durante 1 hora.

Lo primero que debes hacer es utilizar una fregona que quite el agua del inodoro. Después, echa el salfumán y deja que actúe unos minutos. Presiona la zona con una escobilla para desincrustar la suciedad y tira de la cadena.

El Agua-Fuerte (salfumant) es un poderoso desincrustante que te ayuda a limpiar inodoros y otras superficies como paredes de cemento y ladrillo etc.

En el desatasco de tuberías. Para desincrustar la cal y otras suciedades. En la regulación del pH del agua en las piscinas. Para disolver las capas de óxido de los metales en la industria metalúrgica.

Por su parte, el vinagre es un ácido (ácido etanoico para la IUPAC ó ácido acético en su nomenclatura tradicional). Por lo tanto, cuando una persona decide mezclar vinagre con lejía, el hipoclorito de sodio toma un protón del vinagre y dicha reacción genera ácido hipocloroso.

Productos de limpieza que no debes mezclar

Como podemos observar al usarlo con otro producto éste crea una reacción con gas, si en este caso es con lejía que contiene una gran acidez la mezcla que creamos nos puede ocasionar quemaduras graves en la piel además de irritación o quemazón en las vías respiratorias debido a que inhalamos este compuesto.

Amoníaco. Mezclar lejía y vinagre es un error muy común, sus gases son muy tóxicos y pueden perjudicar la salud del que los inhale, por este motivo es el primero en la lista de productos de limpieza que no se pueden mezclar. Algo a evitar en el tratamiento de suelos.

El amoníaco tiene más poder desengrasante que desinfectante, por lo que será recomendado en aquellas superficies que recurrentemente se manchen y a la vez no sufran un excesivo contacto con nuestras manos.

La lejía es más efectiva y aconsejable en superficies que no entren en contacto con alimentos como electrodomésticos, baños, armarios… También es estupenda para eliminar manchas sobre tejidos blancos.

Debe añadirse en el extremo profundo de la piscina teniendo cuidado de no salpicar la solución concentrada directamente sobre las paredes o accesorios de la piscina. Debe usar guantes de goma y gafas de seguridad cuando trabaje con él. Los vapores pueden irritar las vías respiratorias.

Debido a que el salfumán no puede tener contacto directo con la sosa cáustica, debemos utilizarlo de una manera bastante estricta, tomando unas precauciones muy exigentes, puesto que esa mezcla entre sosa y salfumán puede llegar a crear un vapor muy toxico.

Lo que hay que hacer es neutralizar el ácido con bicarbonato antes de empezar a lavar.

El salfumán es ácido clorhídrico, un ácido muy potente que destruye materiales como por ejemplo, el cemento o la cerámica. Es muy conocido por su fuerte olor a químico, ya que desprende vapores irritantes muy tóxicos. Además en contacto con la piel causa irritaciones y quemaduras.

Para piscinas

En forma de químico sirve para bajar el pH y es necesario una proporción cercana a 10 litros de a. clorhídrico por cada 20.000 litros de agua.

Como habrás podido suponer, el lugar al que se debe llevar el aguarrás es al punto limpio. Debemos llevarlo contenido en un tarro de cristal y entrégalo para que puedan hacerse cargo de ello.

Para limpiar el WC hay que realizar una mezcla con un vaso de vinagre blanco, dos cucharadas de bicarbonato y zumo de limón. Se vierte en la zona a tratar y se deja actuar 30 minutos. Pasado este tiempo, se frota con una escobilla y, si fuera necesario, se usa estropajo para eliminar la suciedad más incrustada.

Salfumán

Para empezar, añade un vaso de agua en un recipiente de plástico. A continuación, agrega dos centímetros de salfumán. Remueve la mezcla y humedece un pincel para aplicarla sobre la superficie. Espera unos segundos hasta que actúe y enjuaga la bañera con abundante agua mientras frotas con un cepillo.

Pon a hervir dos tazas de vinagre blanco y cuando esté caliente agrega una generosa cantidad de sal de mesa. Remueve bien y vierte la mezcla en el fondo del inodoro. Déjalo actuar 15-30 minutos y después frota con la escobilla o con un estropajo.

BAJAR el pH tienes que diluir el salfumán antes en un cubo y repartirlo poco a poco en todo el perímetro de la piscina, ya que lo ideal es con un dosificador que lo añade gota a gota. La cantidad a diluir es 1/10, 1 parte de salfumán y 10 de agua.

Aplica el salfumán y utiliza una fregona para extenderlo por el suelo, especialmente en las zonas más afectadas por las manchas de pintura. Espera unos minutos para que el producto actúe sobre la superficie. Finalmente, limpia el suelo con agua tibia para retirar el salfumán y los restos de pintura.