¿Qué pasa si no existe el Sol?

Si no hubiera Sol, la Tierra se iría enfriando poco a poco. Las primeras semanas el frío no sería extremo, sin embargo, en un año la temperatura alcanzaría los -50 grados, congelándose los Océanos y todo el agua del planeta.

Una de las primeras cosas que pasaría es que el planeta comenzaría a vagabundear por el espacio, fuera de su órbita, y que la oscuridad se cerniría sobre la Tierra . Nunca más se vería la Luna, y las 24 horas del día estaríamos iluminados por la tenue luz de las estrellas lejanas.

mucho. Lentamente el planeta se iría enfriando: en una semana alcanzaríamos los 0 grados y en un año los 73 bajo cero. Las mejores zonas para vivir serían las zonas con actividad geotérmica, hasta que pasados 10 o 20 años la temperatura bajaría tanto que empezaría a nevar oxígeno.

Sin el Sol no habría más fotosíntesis

La fotosíntesis, el proceso natural gracias al cual se desarrolla nada menos que el 99.9% de toda la productividad orgánica de la Tierra y que funciona porque existe el Sol, se detendría inmediatamente (es decir en 8 minutos y 20 segundos).

El Sol es la fuente de energía más grande del planeta, ¿qué tal si lo aprovecharamos más trayéndolo al centro de la Tierra? Respuesta corta: todo ser vivo moriría.

“La Tierra sería un mundo muy diferente si no tuviera Luna. La gravedad de la Luna evita que nuestro planeta se tambalee demasiado sobre su eje, lo que ayuda a estabilizar nuestro clima. También juega un papel importante en la creación de las mareas oceánicas de la Tierra”, concluye la agencia espacial de Norteamérica.

¿Qué pasaría si el Sol fuera del tamaño de la Luna? Si nuestro Sol fuera del tamaño de la luna, sería de seguro una estrella enana, blanca o marrón. La vida en el planeta Tierra sería muy distinta, y en el sistema solar en general, también.

Sin luz del sol desaparecería la fotosíntesis y con ella el 99.9% de la productividad natural de la Tierra, ya que las plantas no podrían coger y expulsar el dióxido de carbono que las mantiene con vida.

Si la Tierra parara, y no girara sobre su propio eje, pero el movimiento alrededor del Sol se mantiene, sería día durante 6 meses y noche durante los otros 6 meses.

Se produciría un colapso gravitatorio y un rebote en sentido contrario que aniquilaría a la Tierra con una horrible radiación. Sería el equivalente de una supernova. Achicharraría a todos los seres vivos del planeta.

No habría luz en el planeta Tierra. ¿Qué pasaría en la Tierra? Lo primero que ocurriría en este caso, es que nos quedaríamos sin luz natural de por vida, y aunque los combustibles fósiles podrían ayudarnos con luz artificial, la realidad es que no hay nada que se le compare a la luz solar.

La reacción de fusión nuclear es posible por su gravedad, que todo lo atrae (incluido a nuestro planeta y a nuestros vecinos). Es un proceso descomunal: el Sol fusiona nada menos que 620 millones de toneladas métricas de hidrógeno por segundo.

Carecemos de medios para subsistir nosotros solos. En escasos minutos podría morir el 99,9 % de la población mundial. La causa de la muerte sería la congelación. Sin el sol la temperatura bajaría a 273 grados centígrados bajo cero en la atmósfera y algunos grados más en la superficie.

"Al final de su vida, nuestro Sol se hinchará hasta convertirse en una gigante roja, engullendo a Mercurio, Venus y, tal vez, a la Tierra, en unos 5.000 millones de años.

Las altas temperaturas provocaria perdida de flujo de sangre hacia la piel,fallas de multiples organos, espamos, perdida de la conciencia, alto estres celular y la muerte, sin olvidar que el cuerpo se quemaria fisicamente debido al alto calor transmitido por radiacion.

Al igual que muchas otras fuentes de energía, el Sol no es eterno. Ya tiene 4,5 mil millones de años y ha utilizado casi la mitad del hidrógeno de su núcleo, por lo que se agotará en unos cinco mil millones de años, pasando el helio a ser su combustible principal.

Si la Luna fuera destruida una de las consecuencias más importantes es que los mares y océanos perderían su regulación, por tanto, las aguas crecerían y decrecerían de forma bestial. Estos cambios en los flujos marítimos seguramente produjeran grandes inundaciones que arrasarían ciudades y zonas costeras.

En caso de que la Luna desapareciera de la noche a la mañana nos quedaríamos completamente a oscuras durante las noches, sí. Pero no solo eso. La desaparición de la Luna supondría también el adiós de las mareas tal y como las conocemos.

La Luna ejerce una fuerte influencia sobre el medio ambiente de la Tierra, causando las mareas, que afectan las corrientes marinas, y estabilizando el eje de rotación terrestre, algo esencial para poder mantener el ciclo de las estaciones.

Cálculos recientes muestran sin Júpiter que el número de objetos de 10 kilómetros que chocarían con la Tierra sería 10.000 veces mayor. Si con Júpiter en otro sitio nuestro planeta no se habría formado, sin él la aparición de vida hubiera sido muchísimo más complicada de lo que fue.

Lo que sucedería es que la vida humana no podría estar presente en la Tierra. Titán es más grande que nuestra luna e incluso más grande que el planeta Mercurio, por lo que sus campos gravitacionales serían tan gigantescos que no permitirían la vida humana en nuestro planeta.

La luz del sol nos ayuda a regular las funciones corporales y nuestros patrones de sueño. Nos levanta el ánimo, incrementa nuestro bienestar y mejora nuestra salud en general. Además, la luz solar estimula el metabolismo, y tiene un efecto positivo en nuestra circulación y nuestro sistema inmunitario .

Es fuente de vitamina D, vital para el sistema inmunitario, nervioso y muscular. Favorece el buen estado de ánimo de las personas y regula el sueño. Ayuda en el ciclo del agua, permitiendo que la encontremos en diferentes estados (líquido, vapor, entre otros).

Las plantas y los animales, necesitan luz para crecer y desarrollarse. La principal fuente de luz y calor natural del planeta Tierra es el Sol.

Si la velocidad de la Tierra aumenta, los días se acortan. Con tan solo 1 km/h más, el día solo se acortaría alrededor de minuto y medio, algo que el reloj interno humano apenas notaría. Sin embargo, si aumentase unos 150 km/h la velocidad de la Tierra, los días se acortarían hasta las 22 horas.