¿Qué pasa si no le hago agujeros a la maceta?

La ausencia de agujero de drenaje hace peligrar la salud de las plantas, puesto que el exceso de agua puede conllevar que las raíces se pudran e incluso que la planta muera.

Si tu maceta no tiene un agujero, es muy probable que se muera. Todas las plantas deben tener un agujero en la maceta para poder expulsar el agua que les sobre. Una de las razones por las cuales se muere una planta es por el exceso de riego o por el exceso de humedad.

El agujero en la base de la maceta permite que el exceso de agua drene, lo que ayuda a evitar que las raíces se saturen y mueran. Regula la humedad del sustrato: El agujero en la base de la maceta ayuda a regular la cantidad de agua que recibe la planta.

Cuando las macetas se prellenan, apilan y almacenan, es necesario tener una barrera física entre cada capa de macetas. Otra opción es de acomodar las capas de las macetas de manera que no queden una dentro de otra. Evite regar las plantas con una manguera a alta presión. Llene las macetas por gravedad.

Si la tierra está muy apelmazada, usa un tenedor

Cuando la tierra de las macetas se apelmaza o se compacta tanto que no deja pasar el agua, no queda otra que coger un tenedor y removerla con cuidado. Una alternativa es cogerlas e introducirlas en un cubo con agua hasta veamos que se haya empapado completamente.

Si optamos por un macetero sin drenaje es fundamental ser más precisos con la cantidad de agua de riegos y esperar que el sustrato (tierra) esté seco antes de volver a regar. Para chequear que el sustrato esté seco puedes meter un palito y ver si sale húmedo, o revisar con el dedo.

La profundidad a la que sembramos los cultivos es también importante: busca siempre macetas que tengan al menos 25 centímetros de profundidad, y para los cultivos de mayor porte, recomendamos cultivar en macetones grandes de 30-40 litros dependiendo del cultivo.

A la hora de regar, es mejor verter el agua suficiente como para empapar completamente la tierra alrededor de cada planta y continuar hasta que el agua comience a salir por el orificio de drenaje. Si el agua extra se queda en un platillo, a veces la tierra de la planta absorberá un poco más mientras permanece en ella.

¡Vamos con ello! 1er paso: Sitúa la maceta boca abajo y utilizando un destornillador de estrella o un tornillo marca un agujero. 2º paso: Da pequeños golpecitos ayudándote con un martillo y girando despacio el destornillador. 3er paso: ¡Cuando el destornillador traspase está listo!

Así que para revivir una planta que tiene exceso de agua, lo primero que debes hacer es dejarla de regar, quitarla de la tierra humedecida, si es posible, revisar el estado de sus raíces, rociarlas con fungicida y esperar a que se seque por completo la tierra para volver a regar.

Para renovar la tierra de una planta, no se puede cambiar toda la tierra de la maceta. Lo que se debe hacer es retirar la capa superior de tierra y sustituirla por sustrato nuevo.

Con un cambio de sustrato la planta debería volver a crecer. Aunque las plantas sean de interior, y no se vean afectadas por las temperaturas, la mejor época para realizar este cambio de tierra es durante la primavera, antes de la floración y durante el otoño, debido a los ciclos de desarrollo de las plantas.

Para saber si lo estás haciendo bien o no, te aconsejamos que toques la tierra con los dedos y si está seca, la planta tiene sed y por lo tanto, florecerá menos y sus tallos estarán arrugados, caídos o amarillentos, las hojas se doblarán, perderán color o se caerán.

Tierra orgánica

La tierra orgánica mejora la retención humedad y da mayor resistencia a la planta. Una gran ventaja es que se puede usar en todo tipo de plantas. La tierra orgánica forma parte del abono que se le debe dar a las plantas con el objetivo de que su crecimiento sea más sano.

Así que, si tú ya dispones de contenedor marrón, orgánico, ¡ya sabes donde tirar tu tierra de jardín u hojas secas! Si aún no dispones de contenedor marrón en tu municipio, deberás tirarlo al contenedor de restos o si es muy voluminoso llevarlo a un punto limpio.

Gracias a la luz, las plantas capturan dióxido de carbono (CO2) y expulsan oxígeno durante el día. Por las noches sucede lo contrario, capturan oxígeno y liberan dióxido de carbono. Este proceso facilita la vida en la Tierra, ya que nos proporciona el oxígeno que necesitamos para respirar.

Échales el agua desde arriba y directo hacia la tierra

Aunque es una práctica común, no es recomendable regar sobre las hojas, siempre hazlo sobre la tierra hasta que esté lo suficientemente mojada pero no empapada. Al hacerlo así, el agua llega más rápido a las raíces.

Aquí no vale exagerar, que una maceta gigante no siempre es lo ideal para tu planta, pero el extremo opuesto tampoco es lo ideal. Una maceta demasiado grande concentra la humedad por mucho tiempo y hará que tu planta sea proclive a encharcarse y sus raíces sufrirán de putrefacción.

El mejor período para cambiar de recipiente es a principio de la primavera, o durante el mes de marzo, antes de que la planta siga creciendo. No debe trasplantarse una planta que ya ha iniciado su período de floración.

De todos los materiales para macetas, las de plástico son las más económicas. Están disponibles en una amplia gama de colores y tamaños. Son muy ligeras y no tan pesadas como las de cerámica o terracota. Soportan mejor los daños y no se rompen si se caen.

Regar desde arriba

Lo más recomendable es que utilices este tipo de riego en las plantas no tan delicadas como las suculentas, cactus o lengua de suegra porque además, regarlas desde arriba ayuda a que tengan una hidratación más completa.

Hay más motivos para no regar sobre las hojas. En primer lugar, al regar cerca del suelo el agua llega directamente a las raíces. Por otra parte, las hojas húmedas de las plantas son susceptibles a los hongos o la putrefacción.

Evita regar a mediodía. A esa hora el sol está más alto y evaporará el agua tan rápido que tu planta no tendrá tiempo de aprovecharla. Por otra parte, la temperatura fría del agua choca con la temperatura alta de la planta y puede causar alteraciones.

Los agujeros se hacen con las distintas brocas, una específica para cada material. Las brocas se diferencian por el diámetro y la longitud, también por su distinta forma de perforar, distinguiéndose entre sí si son para madera, metales, plásticos, morteros, hormigón, piedra natural, azulejos, ladrillo cerámico, etc.

La herramienta que se usa para abrir huecos en la tierra, se llama ahoyadora o ahoyador.

Cómo colgar las macetas en la pared para que no se muevan

Cuando tengas la planta limpia de tierra, envuélvela en papel absorbente y déjala reposar durante un día entero cambiando el papel si ves que se empapa en exceso. Pasado este día, poda las raíces podridas, es decir, las que estén muy marrones, y vuelve a sembrar la planta sin regarla en unos cuantos días.